Cultura

¿Una ministra filosenderista?

Es activista política y administradora pero fue designada por el presidente Pedro Castillo como ministra de Cultura, un sector que desconoce. A pocos días de su gestión, se aceleró el proceso del expediente técnico que pretende declarar a El Ojo que llora, como Patrimonio Cultural de la Nación.

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Desde la llegada de Gisela Ortiz Perea al Ministerio de Cultura, nadie entendió el motivo de su designación. En la Sunedu la ministra figura como Licenciada en Administración por la Universidad Nacional Enrique Guzmán Valle (La Cantuta). Es decir, Ortiz Perea no es la persona idónea para la cartera de Cultura. Entonces, la pregunta pertinente es ¿qué es lo que busca el gobierno de Pedro Castillo con Gisela Ortiz?

Fuente: SUNEDU.

A pesar de ser administradora de profesión, su experiencia laboral según su declaración jurada se limita a su trabajo como “voluntaria” en el Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF) con RUC 20501769241 y con dirección legal en el distrito de Los Olivos. Una ONG donde la ministra aparece hasta la actualidad como “Apoderada”. EPAF en su página web señala que se dedica a trabajar con familiares de víctimas de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales ocurridas durante el “conflicto armado interno” de 1980-2000. Claramente la ONG evita mencionar que en el Perú hubo terrorismo, actos sanguinarios ejecutados por Sendero Luminoso donde 69 mil personas perdieron la vida, según el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).

Pero también la ministra Gisela Ortiz, es voluntaria desde el 2016 hasta la actualidad en la Asociación Caminos por la Memoria, una entidad con RUC 20603965401 y con dirección legal en Jesús María. Según su información, la Asociación Caminos de la Memoria realiza actividades educativas, culturales, conmemorativas y de reflexión sobre los derechos humanos y la tolerancia en torno al memorial “El Ojo que Llora”, (diseñado por la artista holandesa Lika Mutal), pero también este espacio es considerado como un símbolo de los deudos de Sendero Luminoso y un monumento proterrorista.

Declaración Jurada de Intereses.

En suma, la actual ministra de Cultura no tiene antecedentes vinculados al sector, no se le conoce un trabajo rentado porque su actividad central es la de ser activista, su formación profesional tampoco está relacionada con la cultura y, además, en este punto hay un dato que es importante mencionar. Ortiz ingresó a la universidad de La Cantuta en 1986 y logró graduarse como administradora en el año 2009, es decir 23 años después de su ingreso a las aulas universitarias. Un récord con el que ha superado a otro eterno estudiante, Guido Bellido, el Puka.

Desde 1992, el nombre de Gisela Ortiz Perea salió a la luz luego de la masacre de La Cantuta, donde un profesor universitario y nueve estudiantes fueron secuestrados y desaparecidos por el denominado Grupo Colina, comandado por Santiago Martín Rivas, miembro del Servicio de Inteligencia del Ejército Peruano durante el gobierno del expresidente Alberto Fujimori. Uno de los nueve estudiantes secuestrados y asesinados fue Luis Enrique Ortiz Perea, hermano de la actual ministra de Cultura.

Ministra Ortiz Perea mostrando la foto de su hermano Luis Enrique.

Desde esa fecha Gisela Ortiz se convirtió en una activista por los derechos humanos, un hecho que inicialmente fue visto como actitud muy válida y justa por tratarse de la muerte de su hermano. Sin embargo, cuando fueron apareciendo evidencias de que tanto ella como su hermano tenían presuntos vínculos con el grupo terrorista Sendero Luminoso, su actitud personal y la de agrupaciones de derechos humanos consistió en descalificar y atacar a quienes revelaban esa historia.  

Testimonios

En las páginas 39407/39415 del expediente que corresponde al proceso sobre El caso La Cantuta que culminó con la condena al ex presidente Fujimori y a los miembros del denominado Grupo Colina, existe una manifestación policial de Teodosio Hernán Quiroz Aguirre, docente de la Universidad Nacional La Cantuta desde 1981, quien señala que “debido a las fotos que salieron en los periódicos puede afirmar que Santiago Martin Rivas acudió a la universidad tres o cuatro meses antes de los hechos, presumiendo que haya estado haciendo su labor de inteligencia; incluso menciona que en varias oportunidades Martin Rivas buscaba encontrarse con la estudiante Bertila Lozano y en cada encuentro ambos se insultaban. Manifiesta que conocía que Bertila Lozano Torres participaba en las marchas y movilizaciones abiertas prosenderistas, Luis Enrique Ortiz Perea hacía alusiones que era militante de Sendero Luminoso, Felipe Flores Chipana, también participaba en las marchas prosenderistas y decía ser integrante de Sendero Luminoso; en el caso del profesor Hugo Muñoz Sánchez, éste pregonaba que era integrante de Sendero Luminoso. Este documento forma parte del expediente judicial y es citado en la página 213 del libro  Ojo por ojo, la verdadera historia del Grupo Colina, texto que contiene una amplia  investigación del periodista Umberto Jara.

Además de la citada manifestación policial, existe un segundo documento donde se menciona la presunta relación de Luis Enrique Ortiz Perea con Sendero Luminoso. Se trata de la sentencia expedida el 7 de abril del 2009 por la Corte Suprema de Justicia de la República, que condenó a Alberto Fujimori a 25 años de prisión por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta y en cuyo numeral 482 se señala que Norma Cecilia Espinoza Ochoa, estudiante de literatura de la Universidad La Cantuta que ocupaba una de las habitaciones en el Pabellón de Mujeres manifestó lo siguiente: “Sostiene que cuando se encontraba durmiendo en la habitación con su amiga Emilia Huamán Poma, como a las tres de la madrugada del dieciocho de julio de mil novecientos noventa y dos, se encontraba durmiendo en una de las habitaciones que ocupa, como consecuencia del ruido que se produjo se levantó y pudo observar la presencia de tres vehículos portatropas con las luces encendidas que habían ingresado al campus universitario. Asimismo, advirtió que varios individuos armados, vestidos de civil pero con botas militares y pasamontañas, irrumpieron violentamente al interior del Pabellón y a la fuerza sacaron a todas las mujeres al pasadizo y, acto seguido, uno de ellos las observaba una a una y señaló positivamente a ella y a las agraviadas Oyague y Lozano –quienes participaban en actividades políticas de los estudiantes simpatizantes del PCP–SL, a quienes denomina “los tucos”–. A las tres las subieron a un vehículo, pero al poco rato uno de los individuos del grupo de intervención gritó que ella no era y que se habían equivocado, por lo que a viva fuerza la bajaron del vehículo y la dejaron abandonada en la puerta del Pabellón de Mujeres. No ha podido identificar a los agresores, pero precisa que algunas de las personas que asesinaron participaban en las actividades del PCP–SL, entre ellos Ortiz Perea, Amaro Condor, Rosales Cárdenas y Lozano Torres”. (página 416-417 sentencia Caso Fujimori donde fue presidente del tribunal el magistrado César San Martín y el Fiscal Supremo Avelino Guillén encargado de la acusación).

Documento de la Corte Suprema de Justicia.

El tercer documento que muestra la presunta relación de los hermanos Ortiz Perea con Sendero Luminoso, es el testimonio redactado en el 2009 por el profesor de la Universidad de la Cantuta, Wilfredo Risco Paico, DNI N°07147314 publicado por el diario por el diario Correo el 16 de junio de 2012. En ese documento, Risco Paico declara:

Debo decirle al vocal supremo César San Martín Castro, el mismo que en su sentencia de condena al ex presidente Alberto Fujimori, que se equivoca al decir que los estudiantes ultimados en La Cantuta no eran seguidores del Presidente “Gonzalo”. Todos los estudiantes lo eran, comenzando por Gisela Ortiz Perea; y los fallecidos Juan Gabriel Mariño “Karateka”, Bertila Lozano Torres “Betty”, Dora Oyague Fierro, Robert Teodoro Espinoza “El Ruso”, Marcelino Rosales Cárdenas “Manuelcha”, Felipe Flores Chipana, Luis Enrique Ortiz Perea “Kike” y Armando Amaro Cóndor “Chino”.

El profesor Muñoz profesaba abiertamente la doctrina de ‘Gonzalo’, tanto en el comedor como en las discusiones políticas que tenía con sus colegas del PUM, PCP Unidad, Patria Roja, Vanguardia Revolucionaria y muchos lo escuchamos. También estuvo a cargo de la Oficina de Bienestar ligada al Comedor de Estudiantes, donde daba las facilidades para que Gisela Ortiz Perea lleve una buena cantidad de víveres (arroz, menestras, aceite, etc.) a los penales de Canto Grande donde estaban recluidos los acusados de terrorismo.

Además, el testimonio del profesor Risco Paico menciona que Gisela Ortiz Perea “era presidenta del Comité de Lucha de Comensales, dominada por los seguidores de “Gonzalo”, pertenecía al MAP (Movimiento de Artistas Populares), en donde se le veía tocando la zampoña en cada presentación, y también a “Socorro Popular”, organismos de fachada de Sendero Luminoso.

Puedo recordar que cuando Gisela Ortiz polemizaba con gente del PUM, PCP- Unidad, Vanguardia Revolucionaria, Patria Roja y se sentía vencida por sus contrincantes, estas eran las palabras que salían de su boca: “Miserable, revisionista, traidor; vas a morir como perro con un cartel en tu pecho y tu lengua afuera” y cuando ella desfilaba junto con los alumnos la mayoría aquí mencionados y desaparecidos en dos columnas rumbo al comedor se le escuchaba decir; “¡Viva el Partido Comunista, marxista, leninista, pensamiento Gonzalo!” y por supuesto levantando sus banderitas rojas con la hoz y el martillo.

Gisela yo te pregunto: ¿Dónde trabajas? ¿Cuánto dinero has recibido de las ONG y del extranjero a costillas de la muerte de tu hermano? Ganas me dan de decirte todo esto frente a frente y si el destino me da la oportunidad de hacerlo, lo haré, aún con el peligro de mi vida; porque lo que más me indigna es que te hagas la víctima; jamás estaré de acuerdo cómo mataron a los que tú sabes que yo los conocí y ellos también; pero basta ya de mentir”.

El revelador testimonio del profesor Wilfredo Risco, finaliza agregando: “A los que no te conocieron en la Universidad podrás engañar; mas no a los que te hemos visto de cerca y hoy en día cuando nos hemos encontrado con los que te conocieron, me dicen: mira cómo miente la bravucona del comedor”.

Profesor Wilfredo Risco Paico.

Las declaraciones del profesor Risco Paico en diferentes oportunidades han intentado ser descalificadas incluso vinculándolo con el fujimorismo, pero lo sorprendente es que luego de denunciar la desaparición y el asesinato de su hermano en el gobierno del expresidente Alberto Fujimori, Gisela Ortiz Perea trabajó entre el año 2000 y 2001 como auxiliar en la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República, presidida por el fujimorista Víctor Antonio Becerril. Además, postuló en el 2001 al Parlamento por la agrupación «Todos por la Victoria», liderada por Ricardo Flores Chipoco, conocido como «Riflo» y vinculado a Montesinos.

Lima Gris se comunicó con el jefe de prensa del Ministerio de Cultura para recoger el descargo de la ministra sobre los testimonios que presuntamente la vinculan a la ministra y su hermano con Sendero Luminoso. Luego de dos días el jefe de prensa Claudio Poma nos respondió diciéndonos que la ministra no quería hablar del tema, señalando que el caso estaba judicializado. Efectivamente, está judicializado y varias de las evidencias antes señaladas están en el expediente del Caso La Cantuta, que siempre ha sido aprobado por la izquierda y por la propia Gisela Ortiz.

Ministra de Cultura Gisela Ortiz.

“El Ojo que llora” será declarado Patrimonio Cultural

La razón de la designación de la activista Gisela Ortiz como ministra, parece estar vinculada a los planes del gobierno para que la cartera de Cultura sirva para desplegar, con fondos del Estado, tareas proselitistas para seguir reescribiendo la historia e instalar una narrativa pro Sendero Luminoso. De ahí que con la llegada de Gisela Ortiz Perea al MINCUL, la primera acción que se está impulsando internamente es buscar que el espacio memorial llamado El Ojo que llora sea declarado Patrimonio Cultural de la Nación. Un asunto que los activistas de la Asociación Caminos por la Memoria, a la que pertenece Ortiz, busca que sea aprobada desde el año 2013.

El Ojo que Llora ubicado en Jesús María.

La ignorancia de Gisela Ortiz sobre el sector cultural es más grande que el Océano Pacífico, pero convertirse en ministra de Cultura le resulta útil para que en su gestión se logré sacar la resolución de patrimonio cultural para El Ojo que llora, un recinto que ha generado discrepancias por ser una creación básicamente política y cuya declaración como patrimonio desataría una nueva polémica ya que desde el 2005 se denunció que entre los nombres de quienes El Ojo que llora considera víctimas de la violencia, se incluyó los nombres de 41 senderistas que fueron victimados en el penal Castro Castro durante un motín y la posterior redada militar en mayo de 1992. A este grupo de nombres también se suman el de los nueve estudiantes y el profesor de La Cantuta, donde se incluye el de Luis Enrique Ortiz Perea, hermano de la actual ministra de Cultura.

El Ojo que llora ha sido escenario de distintos hechos de protesta y vandalismo, esto debido a que un sector de la población lo ve como un espacio de la memoria, pero otro sector lo identifica como un símbolo proterrorista.

Según nuestra fuente, el expediente técnico para la declaratoria como Patrimonio Cultural de la Nación, fue preparado por Carlos del Águila Chávez, quien ocupa el cargo de Director General de la Dirección de Museos. El mencionado expediente ya se encuentra casi listo y el siguiente paso sería la aprobación y firma de Claudia Ruiz, actual viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales.

Carlos del Águila Chávez.

Nos comunicamos vía telefónica con Carlos del Águila Chávez y nos confirmó la existencia del expediente técnico, además nos comentó que el pedido llegó hace un tiempo por parte de la Municipalidad de Jesús María y por la Asociación Caminos por la Memoria, sí, la misma asociación donde la ministra Gisela Ortiz figura como voluntaria. Además, Del Águila mencionó que “el expediente cumple los requisitos legales y técnicos para ser declarado Patrimonio Cultural de la Nación”. Y agregó “El expediente lo que hace es determinar el valor patrimonial. Todo el argumento se basa en la información oficial que se tiene. De hecho, El Ojo que llora está registrado como bien de interés cultural. Sabemos muy bien que la preferencia de la ministra va a estar apuntada básicamente a referentes de memoria histórica, y las memorias están en el trabajo del Ministerio de Cultura y los derechos humanos”, expresó el funcionario del Mincul”.

En la declaración del funcionario existe una frase clave: “Sabemos muy bien que la preferencia de la ministra va a estar apuntada básicamente a referentes de memoria histórica” con lo cual está confirmando que la sorprendente llegada de Gisela Ortiz al ministerio de Cultura apunta instalar una narrativa prosendero acorde con los vínculos de la ministra que datan desde 1986 cuando era una agresiva estudiante en La Cantuta.

En medio de una nueva crisis política ¿Quién escribirá la nueva historia, los vencedores o los vencidos?

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