Un poeta Qosqoruna

Si quisiéramos hacer un estudio amplio de la poesía cusqueña, tendríamos que remontarnos a la etapa pre hispánica para hablar de esas maravillosas creaciones como el haylli, wawakis, aya taqui, harawi y tantas expresiones más que  influyeron en la poética de cusqueños en diferentes épocas, tal como  lo hicieron también diversas corrientes vanguardistas.

Haciendo un breve recuento, puedo nombrar a  algunos de los poetas que considero más significativos por la trascendencia de sus letras. Allí están por ejemplo el poeta romántico Abraham Vizcarra Echave, de versos que se confunden con el harawi y el aya taqui, Benjamín Mendizábal, de  letra modernista y consonante indigenista, Rafael Tupayachi, Julio Gutiérrez, Sergio Caller.

Un breve resumen

El investigador y poeta  piurano Armando Arteaga,  en Tierra Ignea, recoge los nombres de Luis Nieto, llamado el “Cholo” por su acento mestizo pues como lo describe el crítico  Manuel Baquerizo, es “el mejor romancerista de lo cholo” El otro mencionado es el poeta surrealista, pintor abstracto e inspirado escritor de pequeñas obras para teatro de cámara, Raúl Brozovich Mendoza, un gran  referente para noveles poeta.

A ellos, sumo los nombres del gran maestro y poeta romántico y protestario, Gustavo Pérez Ocampo, la del fino poeta Federico Larrea Blades y del genial Andrés Alencastre, cultor del verso en quecha utilizando el seudónimo de Killko Huaraca, sin olvidar a Julio Gilberto Muñiz Caparó, gran broadcaster y fino poeta que firma con el seudónimo de Hampatu, ese simpático sapo de nuestra serranía.

Haciendo un salto generacional, tenemos a Martín Zúñiga Chávez, Premio internacional de Poesía “Angel Martínez Baigorri” y el Premio Internacional de Poesía Joven, “Martín García Ramos” de España, a Efraín Altamirano, creador de aquel novedoso Festival Caravana de la Poesía en el 2016.

Otros son, Javier Quiroz con su Poétrica y un poemario dedicado a Machupicchu ,su lugar de nacimiento, Carlos Gabriel Montes, Pavel Ugarte, antropólogo de poesía existencialista así también Fausto Mercado Philco.

Entre las poetas rescato a Inés Vizcarra y sus poemas intimistas, ella fue una de las asistentes a las tertulias literarias de Clorinda Matto. En 1927 aparece “Albores”, la primera revista literaria femenina  que fue editada en la Facultad de Derecho de la UNSAAC gracias a la luchadora social, Rosa Rivero Ricaldi, quien aparte de escribir encendidos artículos a favor de la mujer, insertaba sus poemas. Posteriormente hacen su aparición, Ana  Bertha Vizcarra, con sus  versos de corte eróticos e irónicos como  también Ruth Vega, Fryda Ibáñez, Arelí Araoz, Edith Vega Centeno.

El Qosqoruna que escribe

Qosqoruna, significa Hombre de Cusco, pero no cualquier habitante, si no alguien totalmente identificado con sus vivencias y  espíritu y eso es el ingeniero Eduardo Dondero Rodó, quién debió dejar por años su vocación literaria antes de emprenderla. Pero ese tiempo le ha servido para afinar sus sentimientos poéticos como lo demuestran aquellos poemarios editados: Reverberaciones, Golpes del Badajo, Florilegio Equinoccial, Poemas del huerto en el pórtico urbano,  Halo del Silencio con prólogo de Armando Arteaga , entre otros títulos y  en mayo de este año, Ultravioleta. El ingeniero y poeta ha sido antologado por la Sociedad Peruana de Poetas y la Sociedad de Amantes del País. Es miembro activo del Círculo Andino de Cultura, con sede en Lima.

Como sugiere en el prólogo el escritor chileno-argentino Pablo Lautaro,  para disfrutar de las poesías de Ultravioleta, hay que “ir a paso lento”. “Su poética es lirismo de alto vuelo y conversa con la de otros autores como César Vallejo”. “Va y viene entre la vida y el mundo de los muertos, para no quedar atrapado en ese umbral”. “Es una escritura comprometida y existencialista”.

Es que Eduardo ha sabido combinar la lírica hispana con ese sentimiento andino que pervive entre los cusqueños, de ahí que su verso que suena a veces como prosa, tenga atisbos entre lo real y lo subjetivo e irreal.

Lima Gris, conversó con Eduardo Dondero Rodó que vive poéticamente entre Eros y Thanatos

¿Utilizaste elementos de la concepción andina para la carátula de Ultravioleta? ¿Por qué?

La luz ultravioleta tiene una longitud de onda que no percibe el ojo humano El rango de longitud de onda del espectro visible es: 0.4 – 0.7 micrómetros [mm] (400-700 [nm]). La longitud de onda de la luz ultravioleta es menos que 390 mm y aquello que no podemos ver, sin embargo, existe.

La cosmovisión andina conceptúa la existencia de espacios donde transitan los seres vivos, los dioses, en una continua transformación, según como han perfeccionado o no su esencia, por ello en la parte superior de la carátula están los dioses simbolizados por el sol y la luna: Hananpacha. En la parte intermedia el Kaypacha, donde moran los seres vivos, y en la parte inferior el Ukupacha, donde moran los que mueren.

¿Este tu acercamiento a un sentimiento de la muerte, se debe a la pandemia o a alguna otra circunstancia?

La pandemia nos ha traído mucho dolor en el mundo y entre nosotros fue una ola transversal de muerte por imprevisión  que no la tomamos en cuenta por un exceso de optimismo y un enfoque frívolo a otras situaciones.

Tus letras tienen mucho de la filosofía de Muerte sin fin de José Gorostiza ¿es una coincidencia?

Los poemas “Testimonio” y “Ukupacha” son los que conciernen a la poesía que trata de develar la muerte como el inicio de lo que es desconocido por el hombre, pero todos la imaginamos de una manera diferente. Quizás en Ultravioleta haya un tinte de ironía, pero, no he pensado en la “Muerte sin fin” cuando escribí estos poemas, por la sencilla razón de que, recién a raíz de tu pregunta, acabo de leerla .

Hay otros poemas, diríamos soliloquios y reflexiones sobre nuestra realidad, que nos dan una pauta de tu compromiso con la sociedad, pero siempre terminan como una forma de acercarte a la memoria de la mujer amada. ¿Una forma de disfrazar la soledad por su ausencia o has hecho una unidad con ella y ese compromiso?

El ser amado dejaría de serlo si no está presente en la memoria, a través de la cual, podemos seguir amando. El compartir emociones, sentimientos, proyectos, y experiencias caracteriza a los seres que se aman, es consecuencia de ello que aparece las menciones que refieres.

Hay en Ultravioleta dos secciones: una, en el que se abarcan temas sociales y filosóficos  que  tienen que ver con la realidad, por lo tanto, son en buena cuenta circunstanciales; la otra está dedicada al amor donde Eros está entre versos, haciendo lo suyo, y en este caso, considero que es la sección más trascendental.