La pintura de Dante Guevara Bendezú, semeja uno de esos ponientes iqueños convertido en luces multicolores sobre la arena y el mar. Fuego que estalla en el cielo transformando a la tierra en un holocausto de rojos, naranjas y amarillos, como así lo fueron los colores milenarios con que los paracas tiñeron sus tejidos.
¿De dónde le viene esa misteriosa vocación a este artista ayacuchano, nacido en Ocaña y afincado en Ica desde 1990? Seguramente de algún misterioso ancestro, siguiendo la ruta de aquellos pueblos como los Huarpa, que hicieron tratos con los nazcas o chinchas para producir una vasta colección artesanal o los señores wari, que llegaron hasta los enclaves de Ica y Moquehua, llevando la grandeza de su cultura.
Respondiendo a ese llamado desde el pasado, Dante se afincó en Ica para capturar la belleza del huarango y empezó a recrearlo como fantasmas retorcidos por la furia de los vientos Paracas, de los vientos que podrían ser por algún encanto mágico de alguna bruja de Cachiche.
Y no contento, extrajo la resina de este árbol para utilizarlo en su paleta, tal como lo hicieron los artistas de épocas pre hispanas, creando así una obra original e irrepetible.
Su amor por el arte se despertó muy niño y eso lo llevó a realizar estudios en la ESFAP “Sérvulo Gutiérrez”, más tarde llevó una especialización en talleres particulares de Cusco y Lima, de costumbres de los pueblos originarios. Hacia el 2010, estudia caricatura francesa del siglo XX, aplicándola en el Hotel Las Dunas de Ica, y en el 2011, aprende cerámica artesanal.
Esto hasta llegar al 2020 y enfrentar la cuarentena y las consecuencias de la pandemia, por dos años. Tiempos difíciles para todos y que nos obligaron a buscar alternativas. Dante, como otros artistas debió retroactivarse y reprogramar su vida de artista plástico. En esta etapa, decidió explorar y experimentar con el óleo, por eso su nueva producción tiene otro sello, pero la misma fuerza expresionista y la misma vitalidad hecha de fuego y viento, como esos ocasos de Ica o Nazca.
Lima Gris, decidió explorar sobre su nueva tendencia y los propósitos que lo llevaron a esta técnica, paralelamente también sobre otros aspectos concernientes a su trabajo pictórico.
¿Desde cuando decidiste incursionar con el óleo?
Trabajo al óleo desde mi formación académica en Bellas Artes de Ica, sin embargo, he pasado por varias etapas del tratado al óleo con diversas herramientas y modos sea recurriendo al arte con veladuras, aguadas, empaste al pincel, espátulas y peinetas sobre lienzo.
¿Cómo te fue en la etapa en que utilizabas la resina del huarango? ¿Dejaste escuela? ¿Te sirve para incorporarlo en esta otra técnica?
Es una técnica extraordinaria que responde muy bien el uso de la resina del huarango sobre lienzos, hojas y papeles en todo gramaje sea usando el pincel, cuchillas, plumillas, punteros, cañitas, etc.
Existe ya nuevos talentos muy jóvenes en esta técnica que voy impartiendo desde el 2010 en diversas actividades sea en mi workshop, concursos de nivel superior en Ica, Ayacucho, Arequipa, y desde el 2019 que vivo una etapa de docente en la escuela donde me formé hoy comparto en los talleres de dibujo desde el primer año de las bellas artes de Ica como una característica muy especial que dará frutos en los próximos años.
Y desde luego he incorporado otras técnicas tanto el acrílico y óleos sobre lienzos fondeados con aguadas de resinas a la tinta del huarango, todo obedece a una creatividad constante.
El confinamiento truncó proyectos y emprendimientos, ¿cuál fue tu alternativa para sortear el momento?
Si truncó varias exposiciones en Estados Unidos y mis viajes por centro y Sud América como un representante de la cultura de mi Región a través de Mercociudades y afines externos de la política cultural.
He tenido alternativas de salir adelante durante el confinamiento desde fines del 2020 porque los primeros meses fueron los más crudos sin respuesta de compradores, así que mi taller incremento el volumen de mi producción finalmente emprendí el mercadeo de mis obras por internet y todo el empoderamiento digital posible a favor de mi reinvención llegando a buenos compradores en mi entorno, del sector salud, agroindustrias, y mineros informales quienes buscaron mi producción para interiores gracias al mercado por internet; esto realmente resulta sin salir tan lejos haciendo uso de inteligencias de mercado. Y desde que podemos salir pinto en vivo en diversos lugares turísticos para retroalimentarme espiritualmente de la naturaleza y soltar los colores sobre una paleta mucho más espontáneo.
Los colores, tan brillantes y fuertes, ¿son el resultado de tu identificación con los celajes y el paisaje iqueño o una reminiscencia al arte de los paracas? ¿Te sirve de inspiración el imaginario popular? ¿De qué manera y cómo lo expresas?
Los colores es un bello legado en el mejor escenario a diario, los cielos de Ica aquel fueron la pantalla para los ojos de mis ancestros donde notaron sus carmines para sus mantos paracas, sus cálidos para su cerámica nazca, y hoy los aplico en mi tratado al óleo los colores que llaman muchos andinos también tuvo sus inicios en la costa de Paracas hace 600 a.C. Y en lo imaginario popular no hay nada mejor que sea muy artesanal que siempre me ayuda como un tema de oficio y constancia en la obra en sí, casi poco a nada participa mi pintura con los hechos sociales porque el contenido emerge de lo ancestral iconográfico y un paisajismo mucho mas esperanzador.
¿Cómo ves el mercado en la actualidad para las obras de arte? ¿Existe un público puntual a nivel nacional o quizá internacional?
El mercado del arte nunca ha sido sencillo, casi no me extraña las muestras colectivas por ejemplo porque más es una fiesta de mostrar lo nuevo, pero no se vende casi nada. Por ello siempre me ha gustado vender la obra antes de colgar, y por estos días vendo mis obras con buena aceptación en mi entorno de residencia y promuevo a través de las redes sociales creando mi propia consultora de interiores.
¿Qué acogida tienen en provincias los artistas plásticos? ¿reciben apoyo de instituciones oficiales y de la prensa?
La prensa por estos lados siempre sabe lo que ellos venden, si no eres popular casi poco hacen por una falta de identidad con la cultura de su Región, por el momento la mitad de los artistas en Ica recibieron solo una indemnización de apoyo económico del Ministerio de Cultura de 2000 mil soles en estos dos años, después ni una institución pública se ha preocupado por el arte y sus artistas.
¿Cuál es la movida artística en Ica? ¿Quiénes son los nuevos representantes de la plástica?
Ica tiene maestros y jóvenes artistas que siempre independientemente se ven preocupados y son responsables de sus actividades por sobresalir adelante.
Hay maestros que me acompañan en mi percepción de desarrollo como Pedro Sotomayor, Oscar Paukas Beramendi, Luis Peña Pérez, Miguel Ángel Aybar y un nuevo valor en el dibujo es Martin Caipo y en pintura Álvaro Luján Lancho.