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TV Perú: Crónica de un despido solicitado

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Escribe: Luis Felipe Alpaca

La salida de Hugo Coya de la presidencia de IRTP ha agitado al ambiente periodístico porque ya salieron a la palestra pronunciamientos de IPYS y del Colegio de Periodistas de Lima donde señalan que “El despido del periodista obedece al desacuerdo del Gobierno con la pluralidad informativa” y que “Deploran la abrupta decisión adoptada por el presidente de la República Martín Vizcarra y el Ministro de Cultura Francesco Petrozzi” respectivamente. 

Ministro Petrozzi y Hugo Coya.

En tanto hagamos un poco de memoria de cómo era el modus operandi de los mandamases del canal estatal en Perú. A los pocos meses del ascenso del segundo gobierno de Alan García en 2006 se designó como miembro del directorio de IRTP nada menos que a Beatriz Llanos una abogada que había trabajado como periodista en algunos programas locales. La señora Llanos es hija de Mercedes Cabanillas que en aquel momento era presidenta del Congreso representando a la bancada oficialista. Como verán el tarjetazo aprista se utilizaba en los predios del canal del Estado, no obstante y ante los cuestionamientos por un eventual nepotismo Beatriz Llanos presentó su renuncia antes de asumir su cargo en aquel directorio.

Justamente por esas fechas la Presidenta del Directorio de la televisora estatal María del Pilar Tello despidió a la periodista Karina Borrero que en ese entonces conducía el noticiario Confirmado, solo por haber emitido una opinión de que a ella no le gustaría trabajar en un canal sobón.

Ya en el quinquenio Humala-Heredia asumió la presidencia de IRTP María Luisa Málaga que a pesar de negar sus vínculos con el humalismo en todos los pasillos del canal de la avenida José Gálvez se hablaba de sus “obediencias” ante los mandatos de Nadine Heredia Alarcón, porque cada vez que aquella señora salía en exteriores a dar declaraciones para mostrar su nuevo outfit diseñado por Ani Álvarez Calderón el canal 7 interrumpía su señal en estudios para dar paso a la microonda “dama-presidencial”; de esa forma la Málaga fue contratada y utilizó el canal como propagandista de Nadine.

María Luis Malaga.

A pesar de haber transcurrido 50 años de la Reforma Agraria el predio ubicado en la avenida José Gálvez 1040 continua siendo una chacra de los gobiernos de turno porque más allá de que se denomine que el canal 7 es una televisora del Estado, en realidad y en términos legítimos más bien es un canal público que está obligado a trasmitir a través de su señal que llega a todos los rincones del país un contenido plural e inclusivo. No obstante en la práctica parece que fuera un satélite de los caprichos del presidente (antes de García, luego de Nadine y hoy de Vizcarra) y en el peor de los casos, de las presiones gracias a las rabietas de funcionarias de tercera cercanas al Presidente. 

¿Cómo llega el incompetente Eduardo Guzmán a la presidencia de IRTP?

Luego de su salida de Latina luego de 13 años de labor, Guzmán se refugió en el Estado y gracias a los oficios de su amigo Carlos Paredes quien también era asesor de la vicepresidenta Mercedes Araoz, habría ido a parar a los pasillos de canal 7 como conductor del noticiero central y según nuestras fuentes en TV Perú Guzmán aún no era remunerado como él quisiera porque percibía un bajo salario (alrededor de 9 mil soles) hasta esperar la ampliación de presupuesto puesto que sus pretensiones eran más altas. Precisamente en aquel tiempo Hugo Coya era el Presidente Ejecutivo de la televisora pero gracias a la decisión de PPK de indultar a Alberto Fujimori en la navidad de 2017 Coya dio un paso al costado y renunció al cargo. Entonces, el conductor del noticiero central Eduardo Guzmán de la noche a la mañana se volvió Presidente Ejecutivo de IRTP en enero de 2018 y luego de un tiempo en agosto de ese mismo año con la anuencia de Mercedes Araoz lo nombraron Asesor del Ministro de Agricultura Gustavo Eduardo Mostajo.

Eduardo Guzman

Fue así que la parrilla televisiva de TV Perú dio un cambio radical en su programación y los programas culturales salieron por la ventana, como: A mi manera de Patricia Salinas, Metrópolis, y la arbitraria salida por orden de Guzmán de la activista afroperuana Sofia Carrillo y en el colmo del asunto se le dio cobertura a Laura Bozzo. Pero la falta de exclusión del conductor luego convertido en Presidente queda pequeña frente a su ineptitud en lo que respecta a gestión porque hizo añicos las ampliaciones de presupuesto que el gobierno eventualmente otorgó a las arcas de IRTP, tanto para la trasmisión de la visita del Papa Francisco donde TV Perú celebró contratos de alquiler de equipos tecnológicos sobrevalorados y de personal adicional para las coberturas de manera innecesaria tal como acaba de revelarnos nuestra fuente ratificando que aquellos equipos fueron a parar sin ningún tipo de uso a una explanada interna del canal para hacer correr los días y así acrecentar el pago de alquileres por su desuso, situación que beneficiaría a las áreas contratantes con los acuerdos adoptados con sus proveedores del momento; de esa manera Eduardo Guzmán no se involucró con las gestiones internas del canal y por eso se dejó sorprender por los gerentes que ya tenían experiencia en esas lides y así fue que no fiscalizó nada del presupuesto, porque aquella labor se la dejó en manos de los gerentes de Técnica y de Televisión con la aprobación del área de Logística. 

Con la segunda ampliación del presupuesto asignado a TVPerú Guzmán benefició con onerosos contratos a sus amigos sin atender las inquietudes de los empleados CAS. De esa forma se contrató a la periodista Perla Berríos que gana casi el triple de sueldo que los conductores antiguos solo por leer el teleprompter de doce a dos de la tarde de lunes a viernes.

Asimismo, un personaje oscuro que ingresó en la época de la nadinista María Luisa Málaga fue José Vargas Gil, un empírico periodista sin título y exempleado de UTP y que fue nombrado Gerente de Prensa y que sin ningún empacho contrató incoherentemente como periodistas a sus alumnos del 8vo ciclo postergando así a los antiguos periodistas de carrera. Vargas Gil le hizo un daño terrible al área de prensa de la televisora estatal cuando desatendió el presupuesto de sueldos para los trabajadores porque nunca acudió a las reuniones del canal para cautelar y defender la repartición interna cuando se daban las ampliaciones presupuestales de parte del MEF.

Su descompromiso se debía a que no deseaba líos con la gestión pública y la manera de evitarlo era ausentándose de los cónclaves decisivos que mejorarían los salarios de los periodistas estatales; por esa razón en IRTP el área con los peores sueldos es la de prensa.

Ante aquel despropósito ejercido por Vargas Gil, Eduardo Guzmán se hizo de la vista gorda y no fue hasta el reingreso de Hugo Coya como Presidente Ejecutivo que le pidió al propio Vargas que diera un paso al costado. No obstante, en mayo de ese mismo año Guzmán ante una tremenda patinada se vio obligado a renunciar porque la ministra Patricia Balbuena le había exigido que lo haga por haber vetado una entrevista en vivo al hoy condenado general EP Edwin Donayre.

Para imponer orden en la chacra TV Perú había que cortarle la cabeza a Hugo Coya

El ministro de Cultura Francesco Petrozzi ha salido hoy a los medios a dar entrevistas y ha afirmado categóricamente que él no ha recibido órdenes del presidente Vizcarra ni de ninguna otra funcionaria para tomar la decisión de echar de TV Perú a Coya y que más bien ambos habían conversado el último jueves y que su salida había sido consensuada, incluso aseveró que dentro de los ambientes del canal del Estado los trabajadores estaban incómodos con la gestión de Coya y que por eso él es el único responsable de aquella decisión que obedecía a darle otros aires frescos a la televisora.

Hugo Coya también ha salido a los medios a desmentir categóricamente las afirmaciones de Petrozzi, porque asevera enfáticamente que el ministro le dijo en aquella reunión del dia jueves que hay dos funcionarias que están enfadadas por las coberturas trasmitidas por la liberación de Keiko Fujimori y que están pidiendo su cabeza. ¿Quién manda a quién? ¿Cómo es posible que un par de funcionarias de Palacio le den órdenes a un ministro de Estado? Eso solo sucede en el “pais de las maravillas”. En tanto ya es vox populi que aquellas funcionarias serían nada menos que la Secretaria General de Palacio Mirian Morales y la Jefa de Prensa de Palacio de Gobierno Mónica Moreno. En toda esta escaramuza entre los dos funcionarios solo uno miente ¿Petrozzi o Coya? La opinión pública sacará sus propias conclusiones.

Monica Moreno, Jefa de Prensa de Palacio de Gobierno.
Mirian Morales. Secretaria General de Palacio de Gobierno

La gestión de Hugo Coya le dio una línea plural y alturada al canal del Estado

Hugo Coya inyectó pluralismo en el canal del Estado desde su primer día de gestión en el mandato de PPK como Presidente de la República. Su visión en la televisión pública ha sido su compromiso con la nación y no con las autoridades de turno como vino siendo en los últimos quinquenios. El hecho de informar, entretener y brindar cultura a los televidentes de todo el Perú está muy por encima de las pretensiones propagandísticas del gobierno. No obstante, ello tampoco significa desatender las actividades oficiales del Ejecutivo y así venía funcionando TV Perú Noticias desde que Coya asumió la presidencia del canal porque siempre se dio tribuna a las dos posiciones, tanto a la  oficialista como a la opositora y jamás a una sola. Como antes nunca se había visto Coya puso la valla muy alto en IRTP, no solo por su trayectoria sino por los logros alcanzados en la institución estatal tal como lo corroboran la cantidad de premios que recibió TV Perú, por su canal Ipe, por los noticieros en lenguas originarias y por los convenios firmados con cadenas de televisión internacionales como la RAI de Italia, la BBC de Londres, Deutsche Welle, CNN, entre otras.

Se sabe entre los pasillos del canal en Santa Beatriz que hay dos “conspiradores”que saltan de felicidad: Carlos Paredes que quedó desempleado cuando Vizcarra lo echó de la jefatura de prensa de la primera vicepresidencia el día que Mercedes Araoz juramentó como Presidenta interina de la República en el Parlamento disuelto,que se comunica con Enrique Chávez, conductor del noticiero central de TV Perú para contarle la noticia y celebrar la reincorporación de Eduardo Guzmán en la Presidencia Ejecutiva. En estos momentos ellos se vienen frotando las manos.

Chávez el periodista que le hizo una entrevista patética y complaciente a PPK por los cien primeros dias de gestión presidencial es también director de la alicaída revista Caretas y en su afán de intocable desacataba constantemente las indicaciones de su jefe inmediato el Gerente de Prensa David Ponce de León a quien miraba por debajo del hombro e incluso le hacía los mismos desplantes al propio Coya. El hecho es que Ponce de León hoy acaba de renunciar del canal por un acto solidario ante el atropello contra Coya.

Renuncia de Ponce de León

Lo contradictorio de todo esto es cómo se puede reincorporar a un incompetente como Eduardo Guzmán (la responsable de su designación sería Mónica Moreno) a pesar de todos los pasivos que dejó en su gestión y quizá ello implique que vuelva nuevamente a la Gerencia de Prensa el impresentable José Vargas Gil.

El relevo de Hugo Coya merece un sustituto igual o superior a él, con experiencia en gestión pública y con un amplio criterio sobre la meritocracia,porque durante su gestión cuando se trataba de contrataciones CAS los filtros se daban con la ley Servir y cesaron las recomendaciones de sobrinos o ahijados, incluso cuando se dieron nombramientos de trabajadores para pasar a ser estables aquellos procesos se tercerizaron y se contrató una empresa para que se encargue de evaluar los perfiles y medir los méritos para que gane el mejor; incluso existen testimonios que cuando sus propios amigos le pedían un puesto, él les decía:“anda postula con tu currículo y si ganas, ganas”. Ejercicio que también cumplió a cabalidad cuando fiscalizó las áreas que administraban los fondos provenientes del MEF para acabar con los remanentes que obedecían a eventuales corruptelas.  

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