Roberto Ascóniga: “Entre el público y el artista, se necesita de una galería”

Enlace Arte Contemporáneo en los últimos diez años se ha erigido como una de las más prestigiosas galerías de arte en el circuito nacional, y ostenta una agresiva participación internacional en las ferias de arte del mundo.

Conversamos con su experimentado director Roberto Ascóniga y nos dio sus impresiones sobre el arte, su circuito, y sobre la reciente exposición “Ser y tiempo” que acaban de inaugurar.

Tienes muchas décadas de experiencia en el mundo del arte ¿Cómo empezó esta aventura?

Yo estudié Filosofía en la Universidad de La Plata, luego me licencié e hice varias especializaciones en arte, pero la que más me interesó fue Filosofía del arte y estética, que es la rama de la filosofía que estudia el valor artístico, es una disciplina específica. Y al poco tiempo empecé a trabajar en una fundación de arte en Buenos Aires. Fue así que empecé llamémosle por un interés intelectual, vocación o curiosidad espiritual. Y a fines de 1987 me ofrecieron hacerme cargo de la galería Praxis de Lima Perú. Sabemos que Praxis está en varios países, la central está en Miami y Nueva York; y así vine a Lima por un contrato de cuatro años que luego fui renovando hasta cuatro veces. Luego decidí independizarme, y entonces nació el proyecto de Enlace Arte Contemporáneo que ya ha cumplido diez años.

Enlace abrió sus puertas en 2006, pero el proyecto se trabajó varios años

Así es, el proyecto empezó a gestarse desde 2003 a través de un programa de colaboraciones, y físicamente se abrió en 2006. Nació con la experiencia acumulada de un montón de años trabajando para una empresa internacional de una fundación dedicada al arte a nivel global; también he viajado a diferentes ferias y congresos en diferentes países del mundo, y la galería se inicia justamente con ese espíritu mundial de promocionar el arte peruano, y el arte latinoamericano, tanto en Perú, como en el extranjero; y si analizamos el calendario de las diez exposiciones que tenemos al año, más de la mitad de ellas son de artistas del exterior, ya sea de Cuba, Chile, Argentina, Colombia, etc.

Enlace tiene una particularidad para obtener dividendos además de sus exposiciones. Se dice que ustedes impulsan al artista peruano comprándole la totalidad de sus trabajos

Desde el inicio la galería tuvo un fondo para encontrar a algún artista joven que a veces se le hace difícil abrirse caminos. Nosotros creemos que ellos son valiosos y originales porque aportan algo distinto. Y al final, el valor en el arte consiste en que el creador aporte algo nuevo y distinto; ese es el maestro que abre un estilo. Nosotros desde el inicio empezamos a trabajar con un grupo de artistas que apoyábamos comprándole una determinada cantidad de obras al mes; claro, que eso se va balanceando con otras ventas, porque este es un mercado con muchos altibajos, y es el más sensible de todos, porque cualquier acontecimiento económico y político influye. Lo que sucede es que en los tiempos de crisis y de mucha duda, la gente que invierte y tiene experiencia sabe que lo que siempre fue seguro, va a seguir siendo seguro, y no va a perder. Y si tienen excedentes no van a tener problema en invertir bastante en una obra de un maestro internacional, y menor problema será invertir “nada” en un artista joven.

Sin duda eso ha funcionado

Sí, claro que ha funcionado. Y tal vez hemos ido ajustando la forma en que todo ello se articula, y no ha cambiado. Enlace es una galería que no solamente trabaja en consignación, sino que compra, y de alguna manera arriesga, porque cuando tú compras a artistas jóvenes, puede ser que no pase nada, o que se retiren, o que su obra no suba en precio.

Las galerías cobran un porcentaje que oscila entre el 30 al 50% de comisión; y hay gente que no está de acuerdo, por eso existen pequeños colectivos que organizan ferias de arte con precios bajos que están al alcance de la gente ¿Qué opinas de esa contraparte dentro del ecosistema artístico?

Eso siempre ha sido así, y me parece muy bien. El arte no es un solo círculo, no es un solo ambiente, y no es un solo mercado; son varios círculos a la vez. De alguna manera el más visible es el de las galerías de arte, porque somos espacios físicos que hacemos exposiciones, y nuestras muestras salen en los periódicos, y en programas de televisión, y obviamente somos los más visibles, pero también somos los que más gastamos, porque una persona que en su casa cuelga un cuadro (que no tiene nada de malo,) y luego llama a sus clientes, su nivel de inversión es muchísimo menos que el resto; basta que ingreses a nuestra galería y te darás cuenta que aquí hay mucha inversión, porque tenemos muchos empleados, y pagamos luz, agua, impuestos, en fin. La galería es una promoción cultural pero también es un negocio, por eso se habla de industrias culturales. Hay gente que tiene miedo, o le da terror mezclar el comercio con la cultura. Desde hace muchos años existe la carrera de Industrias culturales que es llevar satisfactoriamente al éxito el desarrollo cultural, para que sea auto -sostenible, y no tener que estar mendingando dinero y auspicios.

Enlace en los últimos años ha cautelado la academia clásica. Además de otras propuestas, siempre hay pinturas ¿Cómo organizan su etapa curatorial?

La idea básica es que nada reemplaza a nada. En la historia del arte siempre los nuevos movimientos que aparecieron vinieron a rechazar y a querer anular a los anteriores; pensemos un poco en las primeras vanguardias artísticas visuales o pictóricas de los años veinte, que significó una irrupción de una forma absolutamente nueva de concebir el arte y que quiso anular lo anterior, y ¿qué pasó al final?, simplemente ellos se sumaron a la historia del arte. Eso viene de gente muy joven que dice que lo anterior no sirve porque es un concepto viejo y obsoleto; pero demos una perspectiva histórica, que al pasar los años luego se decante. Y de todos ellos, solo quedarán cinco o seis nada más; por eso nosotros actuamos con mucha mesura. Por ejemplo, cuando estuve dirigiendo Praxis yo fui el primero que le dio la oportunidad de una muestra individual a Christian Bendayán, un artista autodidacta que venía de la selva y que vendía sus pinturas en el Parque de Miraflores. Yo a ellos los rescato, a mí no me importa, yo los rescato, no tengo ningún prejuicio, me imagino que otros dirán que no porque es un pintor del parque; bueno, pero hay que sacarlo del parque porque él vale más que el parque, y si vemos su currículo, su primera individual en Lima fue en Praxis cuando nadie lo conocía.

¿Y qué de los artistas recalcitrantes?

Hay artistas clásicos que niegan todo lo nuevo, y dicen que todo lo nuevo del arte es una basura. No generalicemos, gran parte quizás puede ser una basura,  uso la palabra que usan ellos, aunque a mí no me gusta, pero no todo es basura, y cuando transcurran cien años eso se va a decantar. Cuando emergieron históricamente los pintores impresionistas eran absolutamente rechazados, y fue tanto que tuvieron que hacer el Salón de los rechazados, porque no los dejaban participar en ningún concurso, en ninguna Bienal, y en ningún famoso salón de arte en París, y decían: “si es impresionista…eso no es arte, porque no saben mezclar el color”, ¿y ahora qué…acaso Van Gogh, Cézanne, Pisarro no fueron grandes artistas? Por eso no hay que tener una visión parcial y confrontacional. Al final en la historia del arte todo ha ido sumando.

¿Y los artistas conceptuales?

Sí tenemos artistas conceptuales. Aquí ha estado Mabel Poblet, y te puedo nombrar varios. Con respecto a esos artistas, dentro ese universo tratamos de ver cuál es el mejor, y cuál es el que va a trascender.

Foto: Estefano Bermellón.

Enlace ha expuesto obras de los maestros peruanos, entre ellos a Armando Villegas, un artista peruano que fue ganado por Colombia. ¿Alguna anécdota?

Yo he tenido una gran amistad de mucho tiempo con Armando, y después de muchos años de conversaciones y de tratar de definir una fecha para una muestra grande, se logró hacer casi una retrospectiva en nuestra galería, y ocupamos todas las salas. Esa vez yo viajé tres veces a Bogotá para entrevistarme horas de horas con él, y nos pasábamos fines de semana seleccionando las obras, que abarcó su época informalista, su época geométrica-óptica, la abstracción total, y los guerreros, que fue lo más conocido en Perú. También sus esculturas, y sus collages, y fue una satisfacción muy grande para él, porque más de diez años que no exponía en el Perú. Lamentablemente por un tema de salud no pudo venir, y al poco tiempo falleció.

Con todo el bagaje que tienes ¿Cuál son tus preferencias en el arte, acaso clasicista, o más post-contemporáneo?

Yo cuando viajo a otros países a las bienales, o a ferias, o visito galerías, cada vez trato menos de anteponer cualquier prejuicio, o conocimiento que pueda tener. Trato de vivir. La estética viene de aísthesis que en griego es la sensación física, estamos hablando de cosas del arte que entran por los ojos, o por los oídos en el caso de la música; es la sensación física que va a producir una repercusión en el espíritu e intelecto, que no es lo mismo que producen las cosas que no son artísticas. Incluso, contemplar un objeto en la vida real como sucede con un par de zapatos, y luego verlos en la pintura de Van Gogh es una sensación diferente, porque en el cuadro de él, esos zapatos gastados de campesino, inmediatamente hacen que surja todo el mundo del campesino; en cambio, si yo voy por la calle y veo un par de zapatos: los pateo y me alejo. Yo trato lo más profundamente posible de enfrentarme a una obra de arte, y me maravillo porque dejo de lado los prejuicios.

Hay una expresión muy interesante “El artista que se dedique a pintar y que no se preocupe por vender”

Eso debería ser una situación ideal. El artista es muy sensible y con un gran mundo interior, y muchas veces tiene dificultades en sus relaciones, y a veces no sabe manejar sus relaciones públicas y creo que hoy se les enseña eso en las universidades; pero igual, no va con el temperamento del artista el ser ordenado o el ser empresario, aunque hay algunos que lo hacen. Si el artista es un gran creador que se dedique a crear, que para eso existe el intermediario, que es un enlace, por eso nuestra galería se llama Enlace. Entre el público y el artista, se necesita de una galería, o de un promotor. Esa sería la situación ideal: que el artista esté en su taller y se dedique a producir, y que no tenga que andar vendiendo sus cuadros porque es un desgaste.

Sin embargo, hay artistas que se precian de ser libres y aseguran que no están de acuerdo que las galerías les impongan sus ideas en sus proyectos ¿Por qué las galerías tienen que imponer una temática?

Yo jamás he impuesto una temática a nadie. Ustedes pueden hablar con más de trescientos artistas en los treinta años de carrera que tengo, y jamás le he impuesto nada a un artista, nunca, ni en temática ni en color; puede ser que lo hagan otras galerías, pues algunas veces me han contado cuando he viajado, y no hablo de Perú, que: “A mí esta galería me dice de qué color tengo que hacer los cuadros, y tráemelos solo en verde, y azul”, qué se yo.

¿Podrías hacer un balance del artista peruano joven, qué particularidad tiene?

Cuando yo empecé a trabajar en el mercado de Perú al final de los años ochenta, el artista peruano estaba muy aislado de información y de roce, incluso, de contacto con el arte internacional que apenas le llegaba muy de oídas, o de forma indirecta. Al final de los noventa, y al principio del año dos mil todo eso empezó a cambiar mucho, el artista peruano ya es un artista global aunque no me gusta utilizar esa palabra porque más se aplica a los mercados, pero hoy lo es, porque ahora viaja a las ferias, visita museos, y está en contacto con colegas de otras partes del mundo. Además, tiene otro nivel, porque es importante también el nivel cultural del artista, todo ese roce y experiencia lo lleva a tener un nivel cultural más interesante alrededor de su obra.

¿Estás al tanto de la movida artística argentina?

Sí claro. Argentina en muchos sentidos es una pionera; y tiene la feria arteBa que es la segunda más antigua de Latinoamérica, y es muy exitosa y  organizada. Argentina tiene muchas galerías de arte. Si aquí en Perú contamos todas las galerías de arte, quizá podemos llegar a quince. En Argentina por lo menos hay cien galerías de arte, por eso el movimiento artístico es mucho más intenso, y además tiene grandes centros culturales.

Tú que has sido testigo de cientos de vernissages ¿El espectador que acude a la galería es realmente un conocedor?

Hay de todo. En el arte hay varios círculos; está el circulo de las galerías que somos las más conocidas, quizás siete u ocho, y que cada mes y medio realizan exposiciones; luego está el circulo de los vendedores de arte que a veces venden obras de artistas que están en galerías, y otras veces a artistas que no están en galerías, que han estudiado y son profesionales, pero que por algunos motivos no han conseguido ingresar a las galerías, y no exponen pero igual venden;  después, está el circulo de aficionados y semi-aficionados que incluso tienen sus promotores y también venden. Entonces, hay público para todo, y todos conviven y existen, algunos se mezclan, y otros son aislados. En suma, con el tiempo se va aprendiendo; el ojo se educa mirando. Hay gente que sabe, y que se preocupa por saber, porque viaja, lee, pregunta y consulta a los galeristas, y así va formándose seriamente; y también hay gente snob que piensa que coleccionar obras de arte es como llenar un álbum de figuritas, y compiten entre ellos, y se preguntan: ¿qué me falta?

En Lima normalmente el público asiste mucho a las galerías de arte, sin embargo ¿Por qué ese público no tiene una cultura de comprar arte?

De eso hay bastante, pero poco a poco está cambiando. Es verdad, es una tendencia que es muy fuerte, el público va y disfruta, luego felicita, están felices y se jactan, pero después no se llevan nada a casa.

Sobre todo en Enlace, nos da miedo preguntar por los precios

Nosotros tenemos obras de todos los valores, desde cuatrocientos cincuenta dólares, hasta artistas muy costosos.

Actualmente la galería está exponiendo una bi-personal muy interesante de los maestros Martín Chambi y Fernando de Szyszlo

Esta es una exposición que se ha venido trabajando desde hace varios meses, y que ha llevado mucho trabajo, entre viajes e investigación, y como saldo final concluye con una muestra muy positiva que reúne por única y primera vez a dos de los artistas más importantes de la historia del arte del Perú, y que tienen muchos denominadores en común, tanto, en lo que expresan a través de sus obras, y de sus intenciones personales; y si bien son muy disímiles, porque cada uno de ellos procede de una extracción diferente; Chambi fue un quechua-hablante nacido en Puno, y que con mucho esfuerzo trabajó en minería, y luego tuvo la suerte de trasladarse a Arequipa a estudiar fotografía, y así se abrió un mundo como artista visual; y de Szyszlo que tiene formación académica, que tiene grados académicos en varias universidades del mundo. Ellos son de dos extracciones tan diferentes, pero tienen un mismo sentido de búsqueda de esa esencia profunda. Y su intención ha sido ir más allá de las apariencias, y del cuento histórico de lo que es nuestra cultura ancestral; cosa que el movimiento indigenista en su momento, (y no es que yo lo desprestigie), trató de rescatar pero de una forma mucho más externa, con una visión mucho más occidental. No hace falta explicar mucho, porque cuando uno ingresa a las salas, camina, medita, y deja que las obras le hablen.

Por cierto ya hay algunas obras vendidas de Szyszlo; pero ¿las de Chambi se están vendiendo?

Sí se están vendiendo.

¿Hasta cuándo va la muestra?

La muestra va hasta el 28 de enero de 2017.

¿Enlace seguirá con la misma visión a futuro?

La visión seguirá siendo la misma, pero de repente seguirá haciendo hincapié en nuevos descubrimientos y en nuevos artistas, además de promocionar a los que ya son clásicos. Por ejemplo, en enero nos vamos a la feria de arte de Singapur; y este año estuvimos también en las ferias de Bogotá y Medellín.