Ricardo Ayllón: «Se quería llevar a Alejandra Balgorria a la feria de Chimbote, pero el alcalde dijo que no»

Si hay alguien que conoce más sobre el tema cultural y sobre todo literario del norte del Perú, ese es Ricardo Ayllón, escritor y editor de Ornitorrinco, que viene trabajando por más de veinte años en el tema cultural. Ricardo nació en Chimbote,  (1969),  estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En 1997 fue premiado en los Juegos Florales Nacionales de Poesía.

Tiene publicados los poemarios Almacén de Invierno (1996) y Des/nudos (1998). Su poesía ha sido publicada en revistas regionales y nacionales (Altamar, Alborada, Mar del Norte, Kordillera, La Tortuga Ecuestre y La Manzana Mordida) Con Antonio Sarmiento suscribió a principios del año 2000 el manifiesto “A los poetas que vendrán”, producto de su beligerancia por el infame elitismo cultural existente en el Perú. También publicó  el libro de crónicas Monólogos para Leonardo (2001). Durante dos años (1996-1997) se hizo cargo de la página cultural del Diario La Industria de Chimbote, y ha colaborado para infinidad de publicaciones culturales.

Ricardo siempre está presente en festivales y ferias de libro, nos encontramos con él en el festival Cielo Abierto de  Barranca, donde aprovechamos para una entrevista, aquí nos cuenta cómo ve al norte del Perú culturalmente, subraya  el gran trabajo del Centro Cultural Centenario de Chimbote y hace una crítica a la última feria del libro que se realizó en Chimbote.

¿Ricardo qué es lo positivo que  has notado en el norte del Perú en estos últimos dos años?

Han crecido la cantidad de eventos literarios, sobre todo encuentros, ferias, festivales. He participado en varios de estos eventos invitado por los propios organizadores como por ejemplo la feria del libro de Bernal, estado en Cajamarca, donde veo que cada vez autoridades o colectivos de intelectuales y centro culturales, se han dado cuenta que definitivamente si ellos no salen a proyectarse ante la comunidad a través de este tipo de eventos, no vamos a conseguir un cambio en el panorama cultural peruano. Lo importante es apoyar la educación, motivar a la lectura. Este es el cambio, un cambio que no solamente ocurre en el norte, sino, en todo el país.

Qué es lo más importante cuando se organiza  ferias y festivales.

Pienso que siempre al evento que se organice hay que darle un peso educacional, lo primero es darle la identidad de donde se realiza la actividad, quiere decir que la misma gente de estas ciudades primero deben conocer a la gente que mueve su cultura, desde su historia hasta la actualidad, como dice la vieja frase “Se ama lo que se conoce”. Entonces,  yo creo que no solo las autoridades deben involucrarse con esto,  sino también los jóvenes. En segundo lugar, es tratar de cubrir estas falencias que hacen falta.

Cómo ves el trabajo en tu ciudad, que está dividido por dos municipios, el Chimbote tradicional y el nuevo Chimbote ¿existen roses?

Yo he trabajado bastante tiempo en relación a la problemática cultural en Chimbote, desde que tengo veinte años, lo hecho desde medios de comunicación, trabajando en municipalidades o en centros culturales, también de forma independiente o formando parte de grupos literarios, y siempre tratando de hacer diversos tipos de cosas, como feria de libros, festivales de cultura, publicaciones, revistas, páginas culturales para diarios, etc. Y siempre hemos procurado de que sea de común acuerdo, a la comunidad de provincia del Santa que está compuesta por diversos distritos, la idea es verla solo como una comunidad. Pero no se debe negar que en la provincia del Santa hay dos distritos muy fuertes que son Chimbote y nuevo Chimbote, y que últimamente no andan en rivalidad, pero siempre tratan en hacer sus actividades cada uno.

Háblame del gran trabajo que viene realizando en Centro Cultural Centenario.

Hay que resaltar mucho la labor del Centro Cultural Centenario, ese centro tiene siete años de formado, y hace un trabajo que tiene mucho valor, a pesar  que se criticó mucho su formación ya que tiene mucho de capital privado, capital de empresas que para mucha gente son negativas para Chimbote, contaminantes del medio ambiente. Pese a todo ello  tratan de hacer un trabajo sostenible en la cultura y se ha hecho mucha labor con respecto a música, pintura, literatura y sobre todo en formar identidad. En ese sentido es una suerte de identidad que vincula y trata de unir a ambos distritos, porque siempre está trabajando en convenios con Chimbote y nuevo Chimbote, llevando sus actividades a ambos distritos.  Este año el Centro Cultural Centenario se encargó, ojo no totalmente,  pero de gran parte de la organización de la Feria del Libro de Nuevo Chimbote, que ya va por su séptima edición. Hay que aclarar que recién se ha encargado de esta última versión. Es decir, que de alguna manera se ha comprado el pleito y ha hecho un trabajo que para mí tiene mucho valor.

¿En Chimbote existen  jóvenes preocupados por la cultura?

Definitivamente sí, hay jóvenes que se preocupan mucho por lo que pasa, inclusive también participa. Hay un buen grupo de intelectuales en nuevo Chimbote para ser más específico, que siempre están siendo críticos de las actividades que se realizan, actividades como la gerencia de cultura de la municipalidad, inclusive esta feria del libro también. Y también dan su aporte con ideas, sin duda hay una gran preocupación. En esta última feria del libro lo que hubo fue un grupo de voluntarios, integrado por jóvenes de Chimbote y nuevo Chimbote, que hicieron un trabajo a cambio de nada, simplemente por el gusto de poner su granito de arena en el desarrollo del evento.

¿Y cuál es la crítica que le harías tú a esta última feria del libro?

Obviamente que todo tipo de evento tiene sus cosas a favor y en contra,  yo te voy a decir que en primer lugar la gran virtud que ha tenido es que la feria ha renacido de una situación que ya parecía que estaba muriendo. Pero este año gracias al trabajo de Centro Cultural Centenario la feria volvió no solamente a ser la de antes, sino fue mucho más grande, tuvo una mejor infraestructura, se vio más ordenada, hasta ahí todo bien.  Luego de ello se presentaron dos ideas con referencia a cómo enfocar esta feria, una idea fue un evento como siempre venía haciendo Jaime Guzmán Aranda, que era básicamente de identidad y netamente revalorando lo cultural, lejos un poco de la influencia mediática, de que lleguen escritores entre comillas, que se conocen más por la televisión, pero para cierto grupo de gente que trabajó en la feria también pensaban que esto era necesario, porque esto era una manera de hacer más atractiva la feria y que llegue más gente. Y eso ocurrió, la gente fue a la feria porque estuvo Aldo Miyashiro, porque vino Milagros Leiva, etc.

No nos puede sorprender si Tongo o Susy Diaz están el próximo año…

No creo que se llegue a tanto. Mira te cuento una anécdota, en principio se quería llevar a Alejandra Balgorria, pero tengo entendido que el alcalde de nuevo Chimbote decidió que no, que esto no debería ocurrir, yo creo que cuidó la imagen de la municipalidad, sabía que esto podría traer consecuencias, ya el periodismo comenzaba a murmurar que iba llegar este personaje mediático y él mismo al final propuso de que no se llevara a la Balgorria. Ellos son consientes hasta donde deben llegar, yo dudo de que el próximo año ocurra algo como eso.

¿En la guerra, en el amor y en las ferias todo vale?

Hasta cierto punto, esta feria ha sido una… no sé si la palabra es copiar y tomar como referencia lo que se hace en la feria del libro de Lima.

La FIL de Lima que también ha sido criticada por lo mismo…

Claro, no sé si te acuerdas que un año la estrella de la feria fue la pareja de Jaime Bayly, entonces, cosas como esas se quiso copiar en Chimbote, por el hecho de ser más atractiva para la sociedad.

Y Ricardo Ayllón  ¿qué proyectos tiene para el próximo año?

Como autor o como editor (risas). Te voy a ser sincero la gente piensas que yo publico mucho, yo no tengo muchos libros, lo que si tengo son muchas reediciones, o sea salen nuevas ediciones de mis libros, estoy muy contento por eso.  Ahora sé que ya está por imprenta en Lima mi último libro de corte juvenil titulado “Sócrates, Coloso y el Magnífico Aníbal” un libro interesante, ya no les quiero decir el argumento (risas). Y como editor con Ornitorrinco ya tenemos más de setenta títulos, y este año vamos a cerrar con el libro de un escritor huaracino que se llama Alejandro La Torre  que se titula “Siete relatos peruanos” porque él quiere sacar el libro fuera del país.

Cuéntame tu experiencia en el séptimo  Festival Cielo Abierto.

Creo que he sido uno de los escritores que más veces han invitado a Cielo Abierto, y es una satisfacción saber que Cielo Abierto sigue en pie, yo he visto como Cielo Abierto empezó desde abajo y ahora tiene más apoyo de las autoridades, el alcalde de Supe Puerto prácticamente se ha comprado este festival y lo defiende con el corazón y he conversado con él muchas veces, y le gusta que esto sea bueno, porque saca adelante la imagen de escritores que conocemos como Blanca Varela, Arguedas, Westphalen entre otros.