Nora Alarcón, guionista, activista social, cantante quechua hablante y, sobre todo, poeta, nos entrega un ramillete de sus últimos poemas, en los que podemos hallar el universo de nuestros andes, la mamapacha, la luna, el sol y los niños. En sus versos renace el sueño de Arguedas, una literatura del Perú hacia el mundo entero (debate Arguedas/Cortázar) y que irradia un nuevo amanecer en todos los confines donde se construye el hombre nuevo (Mariátegui-homus novis. El artista y la época).
En la contratapa del libro “Pacha Achikllaq” (“Aurora del Tiempo”), Nora Alarcón nos dice: “escribo poesía usando las cinco vocales. La idea es aproximarse a la pronunciación correcta de un idioma de rasgos musicales que al usar vocablos, prácticamente en desuso, provenientes de distintas regiones del Perú, Bolivia y Ecuador, intenta la comunicación y el entendimiento entre las distintas etnias quechua-hablantes de nuestro continente”. Y nos entrega luces sobre el idioma quechua que muchos estudiosos(as) como Victoria de la Jara dijeron que tenía escritura (tokapus).
En ese sentido, Alarcón nos plantea su contribución en la preservación de la identidad cultural de los Andes. Tanto desde el idioma español como desde el quechua que, para estudiosos, como Alfredo Torero, abarca por el sur hasta Maule-Argentina y por el norte hasta Pasto-Colombia. Lo cual nos pone en una situación continental de expectativa porque el quechua es un idioma orgánico que vive en sus hablantes y se pule, homogeniza y pasteuriza en sus poetas.
MADRE QUECHUA
Micaela Bastidas
No más cadenas en tus manos.
Tus huesos porfiados en tu vida lluviosa,
les dio alas a nuestros hermanos oprimidos.
que furiosos embistieron cual oleaje de espigas,
a quienes osaron devorar
el corazón de tus hijos.
Micaela
Torturada por su anhelo de laureles con libertad.
Corazón quechua el suyo,
Flameó desafiante cual bandera del amor y la justicia
frente a la explotación.
Micaela entre una y mil mujeres
evocas la voz de Túpac Amaru.
Tu voz de madre nos reencuentra
en el río Vilcanota,
en el viento de Tinta.
Con la paz del Salkantay en Cusco.
María Parado de Bellido
Ofreciste a tus hijos el fuego de esperanza
Ideales como viento fresco a nuestro sufrido pueblo.
Entonces ardiendo con el fuego de la libertad prometida
te fuiste al compás de una guitarra ayacuchana.
María
En tu voz la traición no encontró lugar.
Perteneces a la quinua ancestral en tierra nutrida por sudores.
Presentaste tu pecho ante la vil bayoneta,
a la bala que hizo pedazos tu corazón de bronce
pero dejó tu alma intacta.
Preferiste la muerte
Antes que traicionar a nuestro pueblo
Sin revelar la autoría de fatal carta.
Mujer,
Madre quechua.
Micaela, María, Malva y mil mujeres
indomables como el viento.
Banderas de libertad.
De Chaska poesía 2020
MAMÁ ANGELICA
Somos tus hijos en estrepitoso silencio
Despojados de nuestra piel
Colgados en el dintel de tu corazón
Fuimos sacrificados sobre campos y abismos
Peregrinaste sobre nuestras cenizas, semillas y fosas
En los huarangos quedaron grabados nuestros rostros
Cuyo canto de sus espinas naufragaba en tu alma.
Mama Angélica atraída por el beso del vacío
Buscabas a tu hijo y con ellos renacimos del olvido
El anida con nosotros y es la navaja que desangró tu pecho
Somos los horizontes brotando a pesar de crematorios
y cuarteles polvorosos.
Ahora te encontramos en el lamento de las guitarras
En los campos devastados por donde recorriste
con tus pies alados, tu amor no cabe en nuestras manos
Cuando atravesamos caminos tallados en piedras
y retablos ayacuchanos
Naufragamos en la lluvia de tus penas
que desbordan tus lágrimas de madre.
De Chaska poesía 2020
POESÍA MILENARIA
Cantaré
al mensajero del camino
a su grandeza, a su memoria.
con versos en quechua desde la médula
cuando la vida se esfuma ante mi desconcierto
mientras pienso en el amor con el que te soñé
y en la pesadilla que es desquicio con tu partir,
cuando despierte en el límite de los dos luceros.
Cantaré
A las Vírgenes del sol bajo la lluvia,
bebiendo aguardiente
haciendo el amor mientras los potros relinchan
hasta hacerme arco iris,
cualquier viernes del santo sepulcro
Cruzando todos los umbrales del fuego
dejándote sembrado en algún campo de amapolas
para no verte más.
Te esperé en el arco de la fogata
saboreando el café recién hecho,
ahora eres un fantasma que galopa el vacío,
selladas en vino están tus melodías
y silba el espíritu de tu amor en los viñedos,
tiemblan los racimos entre suspiros velatorios.
Desvelo más versos desde aquella tarde sin sol
cuando sembré siete pequeñas plantas de uva,
que ahora observo desde el campanario.
Tal vez siempre existirán convertidas en esplendoroso vino,
de poesía milenaria
Con la esperanza de volver a ti
en las copas de tinto
así pasaran cien años y soledades.
De Chaska poesía 2020
MI ABUELITA
Mi abuelita era analfabeta,
no sabía ni la A ni la Z;
pero mi mamá y yo
le enseñamos y ella, con sus ojitos de cuy,
poco a poco aprendió;
y la oscuridad, quedó atrás.
Apareció su sonrisa de tuna fresca,
cuando exclamó: ¡ahora ya sé uyuyuy!
Antes, mi prima y yo, veíamos
que no entendía las cartas de sus hijos
… y se ponía a llorar;
por eso decidimos mi mama y yo
enseñarle a leer y a escribir…
Ella, tejió mi chompa color vicuña
y no dejó de tejer lana de alpaca y de oveja
y un día, me dijo: “Nieta, toma para que te abrigues
y no se te enfríe… ¡ni una oreja!”.
Mi abuelita tiene la sabiduría inca,
no sabe cosas de la ciudad,
pero sabe de plantas medicinales
y como lograr, la auténtica felicidad.
Mi abuelita era analfabeta,
pero ahora ya no,
porque sabe, desde la A hasta la Z.
(poesía para niños: inédito)
EL GALLITO LUCAS
Los sapos saltan felices con la lluvia,
al costado de la huaca donde vivo;
me acompañan mis siete perros
un chancho, una gata y un chivo.
Al pasar la lluvia, mi mamá, me dice:
¡Ve a la casa de tu tío…!
Emprendo camino, subo la loma, cruzo un río,
quiebro alguna rama de chirimoya
canto y canto, para espantar al frío.
Cuando estoy por llegar
escucho un canto especial,
es el gallito Lucas, que desde el corral,
me recibe como con una marinera
es un artista sensacional.
¡Kikirikiii…! ¡kikirikííí…!
¡Bienvenida seas aquííí…!
(Poesía para niños: inédito)
MI ABUELITO TIMOTEO
Mi abuelo Timoteo, es artesano
y es un mago usando las manos,
él trabaja con arcilla, crea figuras
sorprendentes y bellas criaturas.
-Don Timoteo, por favor, quiero un niño Jesús.
Y él, lo hacía.
-Don Timoteo, por favor, un pastorcito
Y él, lo hacía.
-Don Timoteo, por favor, una virgencita
Y él, lo hacía.
Así era la vida de mi abuelo Timoteo,
día tras día.
Pero había semanas, que nadie venía;
entonces él hacía ollitas de barro
y yo le acompañaba a venderlas,
más allá de nuestro barrio.
Un día, emocionada leí, el Patito feo
y corriendo fui a ver, a mi abuelito Timoteo;
le dije: Por favor yo quiero un patito feo
… y tras minutos de trabajo, me dijo:
“Me ha salido un patito feo pero que es bello”.
Y los dos reímos con la ocurrencia.
¡Cómo te extraño, abuelito Timoteo!
(Poesía para niños: inédito)
NORA ALARCON (Ayacucho-Perú1967). Periodista, agricultora orgánica y defensora del patrimonio cultural inmaterial andino. Publicó los libros de poesía Alas de viento (Lima, 2000) Bellas y suicidas (Lima, 2010), Malvas (Lima, 2013) Ninata Rawrarichisun (Revivamos el fuego, Lima, 2015) Pacha Achikllak (Aurora del tiempo Lima, 2018). Chaska poesía (Montevideo 2020). Primer puesto en el VIII Festival de Compositores José María Arguedas, Ayacucho-Perú 2011. 2do puesto en Composición La guitarra de oro 2012. En el 2014, finalista del Premio Nacional Quechua Federico Villarreal, el 2015 fue Premio a la Excelencia Literaria en Puerto Rico, Mayagüez. Diciembre 2020 obtuvo el primer puesto del Festival Nacional de Compositores del Huayno Ayacuchano en la categoría rural y en el 2021, 2do premio de Composición en el mismo festival.