Por Edwin A. Vegas Gallo
La ministra Produce, Choquehuanca y su vice de Pesca, León Chempén, que casi poco o nada saben, de biodiversidad pesquera; evidentemente digitadas por la SNP, ahora presidida por Eduardo Ferreyros, “regalando jurel a las ollas comunes de Ayacucho; están próximas a poner el Requiescat in pace (descansa en paz) a la anchoveta, como ya sucedió en la historia reciente con la sardina y el falso volador.
Una pesca exploratoria, es una pesca de investigación SIN FINES COMERCIALES y sirve para “determinar la existencia de recursos pesqueros presente en un área y obtener estimaciones cualitativas o cuantitativas”.
Lo más grave de esto, es el “entreguismo científico” del IMARPE, que desoye los análisis y monitoreo del ENFEN (Comisión del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño), que señala con certidumbre científica, la probabilidad que las condiciones cálidas del mar peruano continúen hasta diciembre.
Por ello ante la certidumbre es de aplicación directa el Principio de Prevención y se recomienda la pesca exploratoria, no para hacer de ella, como pretende la SNP usando con sus dádivas a las ollas comunes y por cierto a la ministra Choquehuanca y a la inefable vice de Pesca León Chempén.
Otro sí: por cierto a diferencia de Chile, que está construyendo su barco de investigación el Dra. Barbieri por 14 millones de dólares, en el Perú, el IMARPE no tiene ni una chalana a remo y usa para sus investigaciones los barcos de la SNP, con las facilidades brindadas por sus “servicios científicos”.