Percy Vilchez es abogado, poeta, narrador y ensayista. Acaba de publicar Metafísica del Precipicio. Es egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Trujillo y director del Taller de Iniciación Literaria y Lectura Crítica.
Actualmente Vilchez es muy activo en redes, espacio desde el cual crítica la mediocridad, el amiguismo y el lobby. Vilchez señala «Si cuestionas a los farsantes te bloquean y así resuelven sus problemas muchos cobardes. En ese sentido, la censura les queda al alcance de un click. Pero no todo es negativo ya que las redes sociales dan la oportunidad de conocer a gente afín en lugares muy distantes de tu residencia».
Aquí la entrevista con Lima Gris.
Percy, ¿Cómo llega uno a convertirse en poeta?
No sé. Quizás por un deliberado ejercicio autodestructivo o algo de suerte, generalmente, mala suerte aunque hay excepciones. En todo caso, es un término demasiado desvalorizado ya que cualquiera es poeta. Para ello, basta que así lo declaren tus amigos y que funjas en recitales y demás eventos ridículos. Creo que un auténtico poeta no puede sino estar lejos de todos estos escenarios, sobre todo en la actualidad.
¿Publicar un libro tal vez sea una idea equivocada de legitimarse como poeta?
En efecto, se publica y luego se vive para las fotos y las redes sociales, los recitales, generalmente aburridísimos y la evasión total de cualquier forma cercana a la problematización. Preguntémonos cuántos escritores publican y, al mismo tiempo, no tienen que pagar por la publicación, sino que reciben el justo reconocimiento económico por su labor. El saldo es irrisorio respecto de todos los que pagan para que los “publiquen”. Además, existen muchas editoriales pero no creo que haya el mismo número de editores y sin duda no existe entre los “autores” que publican un número equiparable al de los escritores, que aquellos números deberían representar. Ergo, lo que se vive ahora es la banalización plena tanto de la literatura como del escritor.
¿Y entonces, dónde queda la esencia de la poesía, esa voz en busca de la belleza o la crítica?
En ninguna parte. Tal vez en el sueño de los héroes o en el Ragnarök. Creo que en ningún momento de la historia ha habido tantos escritores como ahora. Los resultados como sabes no son ni siquiera satisfactorios respecto de épocas pasadas. En ese sentido, establecer un canon es una gran tarea pendiente en la literatura peruana. Lamentablemente, hay varios elementos negativos que impiden esta consumación, además de la desliteraturización absoluta de la sociedad peruana contemporánea: el esnobismo y argolla, típicos sobre todo en Lima pero con la suficiente práctica en cada ciudad como para no exhibir muestras descollantes de crítica o siquiera de percepción literaria en todo el país, el sobredimensionamiento de varios – Hernández, Varela, por ejemplo- el ocultamiento de otros tantos -Ojeda, Portal, en oposición a los otros dos poetas mencionados-, el oportunismo y «viveza» de la mayoría, de lo que da cuenta el entretenido artículo de Pedro Granados, “Los Poetas Vivos y más Vivos del Perú”.
Esa viveza de la que habla Granados parece que ha revivido con más fuerza en tiempos digitales, ¿Crees que con las redes sociales es más fácil fabricar un poeta?
Absolutamente. Si cuestionas a los farsantes te bloquean y así resuelven sus problemas muchos cobardes. En ese sentido, la censura les queda al alcance de un click. Pero no todo es negativo ya que las redes sociales dan la oportunidad de conocer a gente afín en lugares muy distantes de tu residencia. Sin embargo, aún en este último caso, hay muy pocos espacios de confrontación y crítica y sin crítica toda pasa por agua caliente como se decía antes. En tales términos del texto de Granados diría que ahora sobreabundan los Orrillos en tanto que escasean, como la ambrosia, los Ojedas.
En estos últimos meses he podido notar una fuerte actividad critica tanto tuya como de James Quiroz, digamos que en Trujillo no están dispuestos a dejar pasar la mediocridad y el lobby que pulula en Lima y otras provincias.
Por mi parte no lo he dejado nunca, pero antes me había apartado de todos los medios precisamente por la mediocridad ingente que se daba en la ciudad cuando estábamos en la universidad. Tan grave era el tema que inclusive nunca me interesó publicar nada. Trujillo es una ciudad hermosa pero hay demasiada falsedad, endeblez y falta de confrontación. Por ejemplo, el fujimorismo en la última jornada electoral ganó todo en La Libertad y en Trujillo venció en todos sus distritos salvo Víctor Larco y la marcha anti Keiko no se atrevió a pasar frente al local del APRA porque así lo habían dispuesto cuatro policías, te das cuenta . Eso debería dar una medida cabal del tipo de “ciudadanía” que habita en la región así como del grado de ejercicio público que tienen los escritores de allá así como de la medida de su talento y su compromiso con la verdad y la ética. El tema con James es que es fiscal y, en ese sentido, debe perseguir toda forma delictiva y un “delito” en literatura es ser complaciente con los mediocres. Yo soy abogado y mi compromiso es con la justicia y a ello apunto con cada cosa que escribo. Ahora que no puedo escribir tanto como antes debido a las ocupaciones laborales sin duda procuro en el poco tiempo que tengo disponible que la literatura tenga una dimensión más plena al menos ejerciendo mi derecho a la crítica.
Ustedes serían capaces de meter presos a los malos poetas…
Ya están presos… en sus mentiras y rodeados por sus ayayeros (Risas).
Hace poco tuviste un debate caluroso con el horazeriano Tulio Mora, ¿sigues pensando que debieron cambiarle el nombre al grupo luego de la muerte de Juan Ramírez Ruiz?
No lo llamaría un debate, el tipo se puso en el plan que todos conocen, arbitrariamente violento, y yo sólo lo aclaré en una, y punto. Escribí Algunas Consideraciones Personales y Forzosas sobre Hora Zero, pero nunca respondió aunque si escribió un texto victimizándose en el fanpage de Hora Zero. En dicho espacio, muchos postearon el link de mi ensayo pero el “administrador” de la página borró todos y cada uno de esos posts, hay capturas de pantalla y todo, pero no importa tanto el tema. Atendiendo a tu pregunta, creo que no es sólo el tema del nombre. En ese sentido, reitero cada extremo del ensayo que escribí y añado que Palabras Urgentes 2 es fundamental para entender el devenir de ese grupo literario.
Trujillo también tiene su feria del libro, ¿Cómo resumirías la gestión y el desarrollo de esa feria en los últimos cinco años?
Es un espacio que no me interesa ya sea que la organice la Cámara Peruana del Libro o la Municipalidad Provincial de Trujillo, el resultado es un desfile de mediocres insoportable si se entiende lo que es la literatura con el agravante que casi todo el mundo involucrado en temas artísticos cree que debe apoyar este tipo de eventos cuando lo que se requiere es un espacio verdaderamente alternativo y dirigido por personas con credenciales y capacidades evidentes. Aquí te dejo un artículo que escribí http://percyvilchez.blogspot.pe/2016/07/sobre-el-articulo-estacionamiento-de-la.html
¿A qué poetas peruanos regresas?
Westphalen, Xavier Abril y Magda Portal. Otro problema es el posicionamiento de la poesía peruana en relación a la poesía en general es decir de modo mundial o universal y su problematización dentro de la “escena” nacional. Incluso dentro de lo que han producido otros países de habla española suele considerarse a la poesía peruana como una de las más altas del idioma just like that. No lo niego pero creo que todo ello se ha cimentado en ciertos detalles de “estilistas”. De hecho, casi todos nuestros más altos poetas son concienzudamente formalistas, delicados, “perfectos”. Ninguno tuvo ambiciones totales, ninguno hubiese podido equipararse a Homero- Ricardo Reis, “Debe haber, en el poema más pequeño de un poeta, algo en que se note que existió Homero”- ninguno fundo nada que no pudiese haber fundado cualquier otro delicado en circunstancias similares.
La falta de ambición es tremenda. No existe un émulo de Thomas Mann ni de Dostoyevski ni Tolstoi ni de Dante, Homero ni de ningún otro monstruo. Ni siquiera en espíritu hay esa proximidad a los grandes espíritus del pasado, condición que si tiene Borges. Un poema como Odisea Canto Vigésimo Tercero es impensable en el Perú, etc. Nunca hubo algo tipo De Rokha ni Neruda, salvo Churata o la “apariencia” del proyecto de Verástegui desmesurado en su extensión más no en la fuerza que debía impulsar una empresa tan descomunal, fuerza, potencia y visión que si tuvo Ojeda. A nivel de ambición, creo que Ojeda y Verástegui abren otros caminos junto con El Pez de Oro de Churata y el proyecto de Guevara, Un Iceberg llamado Poesía. Creo que este tipo de obras son las que más se han orientado al mañana. Los otros grandes de nuestra poesía que no menciono son importantes y valiosos pero corresponden al ayer. Prefiero leer a un individuo con talento y ambición que a un detallista formalista.
Domenica es tu hija, en una entrevista mencionaste que por ella te has titulado para que se sienta orgullosa, ¿el amor es más fuerte que la poesía?
El amor, por supuesto, es lo más grande. El solo hecho de trabajar y procurar un bienestar material sino fuera por el amor a la familia sería una pérdida de tiempo.
Tal vez ese amor es la alegría que le falta a la poesía peruana, que muchas veces suena derrotista…
No lo sé. Es muy difícil escribir sobre ello. Recuerda como casi todo el mundo se impacta por el Inferno y no con el Paradiso de Dante.
¿A qué crítico literario rescatas entre Julio Ortega, José Miguel Oviedo y Ricardo González Vigil?
Ortega, con reservas. Lo diferencia de los otros su obsesión, al menos con Mario Vargas LLosa no lo ha hecho tan mal. Honestamente no me interesa mucho la labor de los críticos González Vigil, ya que es sumamente complaciente, en critica me gustó un libro de Chirinos, El techo de la ballena. Aproximaciones a la poesía peruana e hispanoamericana contemporánea. Me interesa más lo que un escritor puede decir sobre la obra de otros escritores, un crítico no satisface este requerimiento.
Luego de tu libro Metafísica del precipicio, ¿hay un nuevo título en camino?
Metafísica del Precipicio es un esbozo. Lo publiqué por vanidad y por ciertas facilidades pero no me satisfizo. La obra total se titula Metafísica y tiene 320 páginas. Además, quiero publicar un volumen titulado Visiones en los Ojos de la Esfinge.
Para finalizar, ¿Qué libro estás leyendo?
Una antología de Olson y La Nueva Novela de Juan Luis Martínez.