Letra muerta. La última incursión en política de nuestro único premio Nobel, Mario Vargas Llosa, fue durante la campaña presidencial del año pasado, apoyando a la entonces participante Keiko Fujimori. Como consecuencia de ello, su ya alicaída y poca iluminada reputación fue decayendo con el transcurso de los días, pues antaño mencionó que jamás se iba a aliar con un partido político que juró combatir.
Dice defender la democracia y la diversidad cultural (aunque en realidad dice ser un confeso liberalista) pero cuando le toca brindar alguna entrevista sus declaraciones se van tiñendo de una postura de extrema derecha, casi ferviente opositor de todo aquello que tenga que ver con el socialismo y la reivindicación indigenista. Cosa que durante estos últimos meses, gracias a la campaña electoral en el Perú, se ha convertido casi en una palabra proscrita y vinculada inmediatamente con las tragedias viene atravesando nuestro país.
Ante esta postura de nuestro laureado escritor arequipeño (pero que desde hace muchísimos años se pasea con la más alta alcurnia española), durante una entrevista ofrecida para el diario La Tercera de Chile, no ha perdido la oportunidad de tratar de explicar lo que conllevaría el “tratar de mirar hacia el pasado”, a propósito del surgir de los movimientos indigenistas en toda la región americana.
“Creo que es un fenómeno que está mirando hacia el pasado principalmente y nosotros lo que necesitamos es mirar hacia el futuro. Son del futuro de donde vienen las buenas enseñanzas y las medidas que nos pueden sacar del subdesarrollo. Creo que es muy justo que haya una conciencia crítica sobre el pasado, sin las exageraciones que vemos hoy en día con mucha frecuencia. No tiene sentido mirar el pasado”, ensaya el novelista peruano.
“En el pasado había 1.500 lenguajes en América y cómo en ese entonces no se entendían, entonces se mataban. El español vino a resolver ese problema. Ese español que hablan 500 millones de personas en el mundo y que es, después del chino mandarín, la lengua más importante hoy en el mundo, integró a América Latina. Tenemos que agradecerles mucho a los españoles porque sentaron las bases de una comunidad que fue el gran sueño de Bolívar.Desgraciadamente los nacionalismos que sobre todo tuvieron tanto éxito en el siglo pasado impidieron que América Latina fuera como lo había sido la América del Norte, un mundo integrado, un mundo de cooperación, de colaboración. Ese fue el gran sueño de Bolívar, pero sus lugartenientes no cooperaron mucho con él, porque fueron los grandes saboteadores de este proyecto que yo creo que era un proyecto muy positivo. Desgraciadamente el dividirnos y subdividirnos como ha sido la historia de América Latina nos ha ido retrasando, nos ha ido embarcando en conflictos provincianos, en los que moría muchísima gente. Y de ahí viene esa falta de cultura democrática que ha sido el gran problema en América Latina y lo que ha permitido a los movimientos guerrilleros, a los movimientos anarquistas, comunistas, prosperar, impidiéndonos seguir los buenos ejemplos.” Termina explicando el escritor de “Conversación en la Catedral”.
“El Perú está mal por haber elegido un presidente absolutamente analfabeto”
Asimismo, el escritor analizó la coyuntura política peruana, resaltando que actualmente el país viene viviendo un panorama similar al de Venezuela.
“El Perú no sale adelante, está entrampado, por haber elegido mal, por haber elegido un presidente que es absolutamente un analfabeto, una persona que no tiene digamos la información necesaria y un gobierno que ya muestra muchos síntomas de corrupción, de malos manejos, de manejos irresponsables. Aproximadamente el 70% de los peruanos quiere que lo destituyan. Yo tengo la sospecha que no va a terminar su mandato y el Perú no va a progresar, va a seguir retrocediendo cada vez más. Se necesitan reformas muy radicales para cambiar la situación. Y el caso de Perú es el caso de Venezuela, el caso de Nicaragua, el caso de Cuba, que son dictaduras totalitarias.” Sentenció Vargas Llosa para la prensa chilena.