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Ministro Francesco Petrozzi: “La campaña de odio en redes eclipsó mi decreto de urgencia del libro”

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Entrevista: Edwin Cavello Limas
Fotos: Miguel Mejía Castro

Francesco Petrozzi acaba de cumplir un mes como Ministro de Cultura. Una cartera que, desde su creación, viene siendo cuestionada duramente por la falta de resultados, y por donde han pasado ya doce ministros en nueve años. Petrozzi viene realizando cambios clave de funcionarios que resultaron nocivos para la institución, y consiguió en tiempo récord gestionar un decreto de urgencia que prorrogó beneficios tributarios para el libro durante un año.

Pero el sector cultural tiene muchos problemas que aún no se resuelven y que involucran a instituciones adscritas como la Biblioteca Nacional del Perú y el Archivo General de la Nación, también a las diferentes Direcciones Desconcentradas de Cultura. Además, el Ministerio de Cultura arrastra denuncias de corrupción y mantiene aún a varios de esos funcionarios denunciados por corrupción trabajando en sus oficinas.

Lima Gris conversó con el ministro sobre la problemática del sector cultural, su viaje a Japón, el MUNA, Machu Picchu, el Aeropuerto Internacional de Chinchero, el pedido de renuncia a la señora Manarelli y la contratación como asesor de su excompañero de bancada Guido Lombardi, entre otros temas.

¿Cómo ha encontrado el Ministerio de Cultura?

El ministerio de Cultura es un ministerio interesantísimo y riquísimo en patrimonio cultural, es un ministerio no muy rico en medios, pero la primera reflexión que haría sobre el sector es que hace treinta años nada de esto existía. Quejarnos y lamentar las cosas que no se han hecho es genuino, pero reconocer las que se han hecho es una obligación, y nosotros en cultura hemos dado pasos muy grandes. El hecho de tener elencos nacionales ganando un sueldo mensual, creándose fondo de pensiones, accediendo al sistema de salud, es algo que en mis tiempos sencillamente no existía. Por otro lado, te diré también que el ambiente de los trabajadores de la institución es uno de ansiedad, porque los últimos ministros han sido como fusibles, como esos foquitos eléctricos que van reventando cada dos meses. Cada persona llega con un estilo nuevo a querer recomenzar el ministerio, cuando aquí no hay nada por inventar, lo que hay que hacer es fortalecer. Hay cosas muy urgentes que atender.

¿Cuáles son esas cosas urgentes para usted?

Hay sitios arqueológicos que literalmente necesitan atención de urgencia. Eso es algo a lo que me estoy dedicando, es por eso que estoy viajando tanto a provincias. He cumplido un mes y para mí es un honor levantarme todos los días y venir a gestionar cultura. He realizado ya tres viajes nacionales a lugares donde se necesitaba mi presencia. He firmado un convenio con el gobierno regional de Piura por el que se compromete a poner medios. He estado también en La libertad, en la inauguración del proyecto bicentenario, que es un tema interesantísimo para el ministerio porque el proyecto bicentenario no son cartones si no proyectos físicos. A través del proyecto bicentenario podemos pensar en darle a la Amazonía su museo, que no lo tiene, y estamos por cumplir 200 años como república.

La señora Manarelli presentó su renuncia, ¿cuál es la decisión que ha tomado?, ya que usted tiene conocimiento de las denuncias que hay en la Biblioteca Nacional del Perú, incluso hay trabajadores que han sido afectados.

Qué lamentable todo lo que pasó, porque estos sucesos y esta campaña de odio en redes eclipsaron mi decreto de urgencia del libro, que era ingresar a un sector con un triunfo. La gente prefirió hablar sobre este pedido de renuncia, que, además, nunca fue formulado. Lo único que yo dije cuando ingresé en este despacho, es que me gustaría que todos los cargos de confianza pusieran —como es estilo— su cargo a disposición. Usted comprenderá que después de lo que ha pasado la relación con la directora de la BNP ha quedado muy afectada, y es algo que yo tengo naturalmente que revalorizar y no es ningún secreto que yo quiero otras tendencias para la biblioteca. Yo quiero una biblioteca viva, una biblioteca joven.

¿Eso quiere decir que habrá cambios?

Definitivamente habrá cambios. Lo que no le puedo decir todavía es cuáles van a ser específicamente esos cambios. Pero la relación ha quedado marcada por un ataque inmerecido totalmente.

Fue curioso cómo algunos periodistas, políticos y feministas levantaron su voz a favor de una directora bastante cuestionada.

Todo eso me sorprendió, porque si hay un amigo en política en el parlamento del ex congreso disuelto, he sido yo. He defendido con el pecho a las feministas, y lo seguiré haciendo, porque me parece que son un grupo de mujeres potentes y necesarias para la nación. No solamente los ataques me han sorprendido, también me han dolido mucho.

En la problemática del Archivo General de la Nación y el robo de documentos, ¿qué plan tiene pensado realizar para prever esto?

Le voy a contestar como ciudadano del Perú. Las personas que creen que en una institución los trabajadores son el elemento menos importante de la institución, se equivocan, y se equivocan mal. Cuando tú vas a trabajar contento y sabiendo que la institución que te contrata te respeta y te dignifica, no pasan estas cosas. No estoy justificando los robos, porque no tienen ninguna justificación, pero yo quiero que los trabajadores de la Biblioteca Nacional y del Archivo General de la Nación, tengan vidas dignas, y tengan condiciones de trabajo dignas, porque se lo merecen. No escucharé las voces que me digan: tú por qué tienes que hablar con los sindicatos. Porque ese es precisamente el termómetro de cómo está la institución.

Por muchos años se ha ninguneado a los sindicatos, incluso se ha intentado desaparecerlos.

Ningunear a un ser humano es el peor error que puede cometer un político. Es el peor error que puede cometer un jefe. Al ser humano no se le puede ningunear, porque todos somos únicos y especiales, y por algo están todos contratados ahí, porque cada uno tiene una función, y yo no quiero que en mi gestión se pierda ningún libro ni ningún documento. Ese documento firmado por el general San Martín, lo tuve yo en mis manos como Presidente de la Comisión de Cultura. Tuve la emoción de tenerlo en mis manos.

El tráfico cultural es realizado por gente con poder y contactos, y ellos terminan llevando nuestro patrimonio cultural fuera del Perú con la finalidad de venderlo en el mercado negro.

Nosotros tenemos que fortalecer la vigilancia en nuestras instituciones. Si yo hubiera hecho un gasto en maquinaria en la BNP, la mayoría hubiera sido en cuestiones de seguridad. No podemos perder más incunables, eso no lo recuperas nunca más, o lo recuperas dentro de cincuenta años en una subasta, comprándolo con dinero que les pertenece a todos los peruanos.

El sol de Echenique.

Por qué se demora tanto la repatriación de El Sol de Echenique, pieza que se encuentra actualmente en Estados Unidos, ¿qué está pasando?, ya son tres años desde que se viene exigiendo la repatriación.

Esa es una pieza que perteneció a una colección privada. Estas cosas se logran de manera humana, mirando a tu partner en la conversación a los ojos y diciéndole: ten un poquito de sensibilidad, esto le pertenece a un pueblo. No le pertenece a un museo, le pertenece a un pueblo. Antes del bicentenario se va a realizar una exposición del Instituto Smithsonian, entre las piezas viene El Sol de Echenique, y el tratado es que nos prestarán la placa por treinta años. Esto es una puerta muy interesante al diálogo. Mientras esté yo aquí, ten por seguro que la recuperación de elementos que son estandartes de nuestra cultura será una de nuestras primeras prioridades. Pero hay también cosas que a mí como ministro me mueven muchísimo, y es el empleo de las personas vivas, por ejemplo, la Ley del cine, que no se llegó a tener porque la pararon en primera votación. Tú sabes la cantidad de personas que tendrían empleo, sí así con una ley antigua que tiene más de veinte años, ya tenemos películas que llevan tres millones de espectadores a las salas de cine. El PBI de Colombia después de la promulgación de la segunda Ley de cine que sacaron, ha aumentado con la industria audiovisual colombiana.

La actual Ley de cine que se busca aprobar, lamentablemente tiene muchos puntos ausentes importantes, uno de ellos es el tema de la cinemateca. En la actualidad el patrimonio cinematográfico del país lo tiene la Universidad Católica (PUCP), que es una empresa privada.

Sí, pero vamos a ser generosos. Qué pasaría con nuestro archivo cinematográfico sino fuera por la Universidad Católica, pues no habría archivo cinematográfico. A llegado el momento de sincerarnos y de reconocer que este es un deber del Estado peruano, y agradecerles a ellos por los servicios prestados. La nueva Ley no solamente habla de la cinemateca, sino también habla de incentivos tributarios a la industria del cine comercial.  Cosa que es la primera vez que se habla en la historia del Perú. Además, ya no se habla solo del fondo concursable para el cine de autor, sino también se habla del nuevo cine comercial peruano, que es el que está dando trabajo a tanta gente.

Ministro, pero la Dirección Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO) tiene muchos cuestionamientos y denuncias desde años anteriores. Una de las críticas es que los premios siguen cayendo repetidas veces en las mismas manos. Pierre Emile Vandoorne actual director de DAFO va a cumplir siete años en el Ministerio de Cultura, y su labor no ha tenido resultados para el cine nacional, solo se ha favorecido a un pequeño grupo de cineastas.

Hay muchos puestos en el ministerio que tienen mucho tiempo siendo ocupados por las mismas personas, unos con mayores resultados y otros con menores resultados. Sobre el caso especial de esta persona, este chico ha luchado codo a codo conmigo en el Congreso para que saliera la Ley. Vamos por partes, es muy delicado ser ministro, uno tiene primero que nada que pensar en la gente, o sea, mi paso por aquí es temporal, quienes creen que acceder a un ministerio te da una cuota de poder, se equivocan. Entrar al ministerio te obliga a servirle más a la gente. Tú me estás hablando sobre un caso específico, yo en mi primer mes no quisiera hablar de casos específicos, quisiera hablar de la cuestión general del tema. Yo creo que es un signo de inteligencia llegar a un lugar y no empezar a cambiar personas al día siguiente, creo que es un gesto de inteligencia observar y después decidir, y esa es la manera en la cual yo espero proceder en el Ministerio de Cultura. Quienes merezcan y quienes estén sirviendo verdaderamente al pueblo del Perú, deben quedarse en sus cargos, y quienes no estén cumpliendo con su misión serán revisados y fiscalizados por su ministro, porque para eso estoy aquí.

Otro reciente problema que involucra al Ministerio de Cultura, tiene que ver con la Dirección del Libro y la Lectura. El Ministerio de Cultura todavía no les paga a las editoriales independientes que participaron con sus libros en el stand que el ministerio tenía en la Feria Internacional del Libro de Lima que se realizó en julio. Se les debe más de 100 mil soles de la venta de libros a las editoriales independientes.

Voy a revisar ese tema y vamos a encontrar una solución. Acá de lo que se trata es de construir, no se trata de destruir. A mí me preocupan los pequeños, los autores nuevos y jovencitos que se pagan ellos mismos la edición de su libro, eso son los que me mueven a mí como ministro. Los otros también, porque obviamente son empresas importantes que le dejan al país un bagaje cultural grande, pero el decreto de urgencia como habrás podido notar, esta vez protegía también a los pequeños.

Pero también se espera tener una Ley de libro que sea horizontal, una ley que sea para todos.

De eso me puedes echar la culpa a mí. Fui yo que en el Consejo de Ministros dije: no hagamos un decreto de urgencia con la Ley del libro completa, esperemos que esté el nuevo Congreso, salvemos los incentivos tributarios al libro, pero esperemos que sea el próximo Congreso quien con toda legitimidad promulgue la gran Ley del libro que evidentemente va a salir de acá. La vamos a llevar del Ejecutivo al nuevo Congreso, me parece a mí que es lo correcto.

Hasta ahora no se entiende por qué un libro cuesta tan caro en Perú, a pesar que no paga impuesto.

Sí, son caros los libros aquí. La piratería acabó con la industria editorial peruana. Eso es una gran pena, y eso es algo de lo que también nos tenemos que ocupar como Estado. ¿Por qué los peruanos compran piratería?, pues, porque es más barata. Yo por ejemplo no leo libros piratas. Me niego a que un señor se siente nueve meses o dos años a escribir un libro, y yo comprarlo en una esquina de la ciudad por cinco soles, y que él no reciba nada por el libro.

¿No cree que la gente compra libros piratas como una forma de protestar por los altos costos?

Por supuesto que es una protesta, pero yo creo que la propiedad intelectual merece un respeto. Yo soy un artista no lo olvides, y a mí me parecería terrible grabar un disco y poner de la mía —porque sabes que en Perú no te ayuda nadie, estamos empezando a que esto se convierta en una industria— y encontrar mi disco en un mercado donde se venda discos piratas.

Pero hay cineastas que se sienten bien cuando sus películas son pirateadas porque llegan a más gente.

El sector de la venta de películas piratas en el Perú tiene una especie de pacto de amistad con los cineastas peruanos.  Un DVD original producido por el cineasta cuesta 10 soles, esa es una buena solución. No hay piratería porque el precio es accesible.

Dentro de la Ley de cine también era importante señalar el tema de la cuota de pantalla, para que se proyecte cine nacional en las salas de cine del Perú.

El tema de la cuota de pantalla no lo hemos tocado.  Yo soy un convencido de que en política las cosas se tienen que ir dando paso a paso. Dar una cuota de pantalla en el Perú después de los éxitos nacionales que hemos tenido sería una demostración de imposición, porque las cadenas de cine dejan las películas dos o tres meses si es que traen gente a taquilla. Los gobiernos regionales tienen la obligación de promover el cine nacional a nivel municipalidad. Las películas con menos éxitos en los cines se pueden ofrecer a los diferentes pueblos del Perú como gobierno municipal. Esa es una idea que yo tengo y que nadie me hará renunciar a ella, porque me parece que hay que involucrar a todas las instancias. El bien más preciado que tiene una nación es la libertad, tú no puedes obligar a la gente a ver algo que no quiere ver.

Pero uno de los lemas de Francia es “libertad”, y su Ley de cine cuenta con una cuota de pantalla y le funciona muy bien. No se obliga a nadie.

Claro, pero cuantos años hace que están trabajando en esto. Pero el paso que estamos dando con la nueva Ley de cine, créeme que es un paso de gigantes. Desde el año 1994 no se hablaba de cine en el Perú, y solo había unos fondos concursables que han convertido al cine nacional en lo que es ahora.

Con los Estímulos Económicos se está repartiendo dinero a muchos proyectos que no tienen impacto, proyectos que son aprobados por un jurado. Creo que se debería regular mejor la entrega de los 23 millones de soles.

La palabra regular en política es muy delicada. Cuando ingresé al Congreso con la inocencia y candor que me caracterizaba como artista dije que había que regular los contenidos de la televisión nacional, y se armó un revuelo tremendo, porque comprenderás que era yo un alfiler en contra de un imperio. Los qué hay que hacer es guiar con educación y cultura los gustos de la gente, porque yo en televisión veo lo que a mí me gusta, yo no consumo el producto que no me gusta. Nosotros no podemos hacer quebrar a las compañías de TV o radiodifusoras que ofrecen miles de empleos a los ciudadanos y a sus familias, esa es una irresponsabilidad, pero más irresponsable es ser ministro de Cultura y tratar de no guiar el gusto de la gente. Estoy de acuerdo con guiar, estoy de acuerdo que el ministerio de Cultura siente las bases educativas del contenido de los medios, pero no estoy de acuerdo con la palabra regular.

Lo que existe actualmente en el contenido de los medios es prácticamente lo que hemos heredado del fujimontesinismo.

Bueno, la televisión pública peruana que es la que está bajo mi responsabilidad está pasando por un momento muy bueno, lo digo con mucho entusiasmo, el canal siete creo que está cumpliendo con el deber de irradiar cultura. A mí me preocupa mucho por ejemplo el tema de la música nacional que no tiene espacios en los medios, y naturalmente siendo músico tengo la obligación de hacerlo.

La construcción del MUNA (Museo Nacional de Arqueología) ha tenido graves cuestionamientos y observaciones por parte de Contraloría. Usted como Presidente de la Comisión de Cultura del Congreso estuvo en contra de la construcción.

Yo no estuve en contra de la construcción de un Museo Nacional de Arqueología nunca. Yo simplemente dije que me parecía que el museo debería estar en un lugar más céntrico. Ahora el sur de Lima ha crecido de una manera impresionante, la zona del sur de Lima va a renacer.  El MUNA es el museo que el Perú se merece. El MUNA no va a tener ni un solo guion museográfico. El MUNA es un edificio preparado para hacer cambios cada cierto tiempo.

Museo Nacional de Arqueología (MUNA)

En su momento usted mencionó que no existían las garantías para que el patrimonio sea guardado en el interior del museo.

Hay garantías. Sabes qué pasa, han pasado tres años y la obra ha ido creciendo, yo me he ido involucrando cada vez más con la obra. No solamente hay garantías, hay las garantías de que nuestro patrimonio está en los lugares que deben estar. Es un edificio extraordinario que te invito a que visites conmigo cuando tú gustes.

¿Qué sucedió para que cambie de opinión?

El edificio, el edificio no estaba todavía. A mí me asustaba la cercanía al mar, me asustaba ciertas cosas, con todo mi derecho, pero ahora conozco todo el edificio, conozco a quienes lo han hecho y he seguido paso a paso la construcción de éste museo. En el sur de Lima no hay un teatro, en el MUNA habrá un auditorio. La gente de la zona sur de Lima podrá disfrutar de conciertos y de manifestaciones artísticas en vivo. Eso es también brindar educación y además el derecho a elegir. Tendrán también la oportunidad de disfrutar de los eventos nacionales, el ballet, la sinfónica, el ballet folclórico, etc. Este edificio será emblemático para el bicentenario y haría yo muy mal en criticarlo ahora que lo conozco, y lo conozco porque he crecido como político con el edificio.

Lo que asusta en Cusco es la sobrepoblación que está teniendo Machu Picchu, ¿cómo se va a regular eso?

Asusta muchísimo. Hay que regularlo. Nosotros hablamos de un centro para albergar a los turistas que van llegando, y esto en Machu Picchu pueblo ha generado un poco de incomodidad, porque ellos piensan que lo que quiere el Ministerio de Cultura es vender artesanías en este centro. Lo que queremos hacer es que suban a Machu Picchu la cantidad de personas que deben estar en el sitio. Otra cosa que quiero decir es que no va a haber un ascensor en Machu Picchu, ya que es un despropósito que yo no puedo sustentar ni apoyar porque es de locos.

¿Pero es consciente que hay empresarios que buscan eso?

De que lo busquen a que lo encuentren es otra cosa. Mientras yo esté aquí, no creo que haya un ascensor para subir a Machu Picchu.

¿Y un teleférico?

Mira, es posible que tampoco lo haya. Pero aclarando mi opinión personal, por qué no podría un teleférico colaborar con los buses, por qué cree la gente que para poner un teleférico hay que desaparecer a los buses, no. El turista tendría la opción de elegir entre el uno o el otro. En todo caso vamos viendo, ya que del teleférico todavía no estamos hablando, pero el centro de turistas creo que sí debería existir. En el centro hubiera una pequeña muestra para que los turistas se fueran distrayendo y fueran subiendo de a pocos a Machu Picchu, porque si no dentro de cincuenta o setenta años no vamos a tener Machu Picchu para mostrar.

En Cusco se ha vulnerado mucho nuestro patrimonio arqueológico. En el tema de la construcción del hotel Sheraton en la calle Saphi no se sabe cuándo se va cumplir la sentencia de demolición del Poder Judicial, ¿por qué se está demorando tanto?

Tengo entendido que ya hay una sentencia, entonces el Ministerio de Cultura lo único que tendría que hacer en este caso es respetar la sentencia. El problema es que parece que hay instancias que piensan que el que tiene que demoler el edificio es el Ministerio de Cultura, y esa no es una competencia del Ministerio de Cultura. Si un juez determina la demolición del edificio, eso tiene que resolverse en la región, y nosotros no vamos a intervenir. Pero te hago una reflexión, ¿quién dio esas licencias y por qué las dio?

Construcción del Hotel en la calle Saphi.

Ahí están involucrados personal del Ministerio de Cultura del Cusco, la Municipalidad de Cusco y el Gobierno Regional.

Mi pregunta y mí reclamo público es: quién dio esas licencias, y lo digo a toda voz. Allí empieza el problema, pero no solo de eso, sino quién dio las licencias a todos los hoteles cinco estrellas que hay en el Centro Histórico del Cusco. En el Cusco no tendrían que existir edificios altos, porque el Cusco es una ciudad tesoro, que no debió ser alterada en forma alguna, entonces, esas son las cosas que a mí me preocupan, no solo las que hay que resolver, sino, por qué se dieron las anteriores.

La demolición de la construcción del hotel en la calle Saphi lo tendría que hacer la propia empresa, pero sabemos que la empresa va a seguir dilatando la ejecución de la demolición. ¿Quién va a estar detrás del tema observando para que esto se cumpla?

El Ministerio de Cultura del Perú que para eso está.

Entonces, se tendría que dar una fecha.

Es que no se ha dado, la sentencia es también ambigua. Mira, decirle a la gente que tú vas a construir andenes incaicos en el año 2019 es una patraña tremenda, porque los andenes incaicos nadie los va a restituir. Los andenes incaicos están destruidos porque el terreno era en diagonal, era escalonado con andenes. Lo que hizo la constructora fue tallar a pico la pared y construir el hotel, y lo hizo porque tenía los permisos, y como tú mismo has dicho, les dieron las propias entidades. Los andenes no se pueden volver a poner. Lo que podría hacer es que todo lo que es ilegal se derrumbe y hacer que la construcción no pase el nivel que tendría que pasar. La pregunta que le tienes que hacer al empresario es, ¿quieres tener un hotel chico o no quieres tener nada? Porque si no se demuele todo lo que es ilegal y quedamos en paz con la ciudad.

Lo que sucede en la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco es preocupante, porque muchos funcionarios que trabajan actualmente ahí, tienen denuncias por corrupción, incluso han estado involucrados con el tema de la calle Saphi, y siguen trabajando en el Ministerio de Cultura, ¿usted como ministro qué va a hacer ante esta situación?

Desgraciadamente en este tema te tengo que decir que cuando trabajas en instituciones públicas es muy posible que vayas a ser sujeto de denuncias, entonces, hay personas que cumplen bien con su trabajo y han sido sujeto de denuncia, y hay personas que han sido muy justamente denunciadas, eso es lo que yo tengo el deber de identificar. Las personas que tienen denuncias justificadas deben salir de la DDC.

Lamentablemente muchos de estos funcionarios llevan años trabajando, hasta se han formados grupos.

Yo acabo de llegar.

¿No está evaluando un cambio en Cusco?

Claro que estoy evaluando cambios, pero en Cusco no estoy evaluando nada porque no he ido todavía, porque mi agenda no me lo ha permitido. Pero en el instante que estoy en Cusco empieza toda mi formación evaluatoria. Mira, el cargo público no es eterno. Nadie está aquí para quedarse para siempre, y tenemos que ser conscientes. Una vez que hemos cumplido con nuestra misión lo que toca son aires nuevos, así que aquí nadie es eterno.

Mencionó su agenda, y usted hace poco viajó a Japón para la ceremonia de coronación del Emperador japonés Naruhito. ¿No cree que era más importante su presencia en la XX Conferencia de Ministros y Ministras de Cultura en Colombia?

Mira, por motivos de trabajo la persona que nos debía representar en Japón, que era el canciller no pudo hacerlo, entonces, se me pidió a mí representar al Perú. No me puedo arrepentir de haber representado al Perú en la entronización del emperador de Japón, porque hubiera sido el único país latinoamericano aparte de Honduras, sin representación. Todos los países latinoamericanos tuvieron representación. No olvides nunca que las relaciones internacionales y sobre todo con un socio comercial tan importante como el Japón, eso cuenta e importa. No se podía dejar al Perú sin representación. Tuve que elegir cumplir este pedido, y es por eso que envié a la viceministra de interculturalidad a Colombia, que es donde tenía que haber ido yo. Pero esto es una contingencia que no volverá a pasar. Es una contingencia donde yo no podía decidir, y tuve que hacer lo que tocaba, y tuve que ir a la entronización. Quiero aclararte que yo como tenor he ido seis veces a Japón, entonces, no es que yo haya querido volver, por supuesto que ha sido un gran honor representar a mi país allá, pero lo hice porque pensé que era necesario.

¿Seguirán los continuos viajes al extranjero de los funcionarios del Ministerio de Cultura?

Sobre el tema de los viajes que bueno que lo tocas, solamente estaré firmando viajes que no irrogan gasto al ministerio. Y he dado la orden que aquí no se viaja más con costos del ministerio, pero hay cosas a las que uno no puede faltar. Hay una reunión de ministros de Cultura de la UNESCO en París, entonces, cómo hago yo que tengo tantas declaratorias del Patrimonio Cultural de la Humanidad para no ir y defenderlas, incluso para traer otras nuevas que le hacen bien al país. No es fácil, tienes que tomar decisiones a veces impopulares, pero te ponen en esta silla para que las tome.

Ya que menciona el Patrimonio Cultural de la Humanidad, ¿usted está a favor o en contra de la construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero?

Es que mi opinión importa poco. Recuerdo que cuando era un adolescente para el pueblo del Cusco era un clamor el aeropuerto de Chinchero. Tú te imaginarás que, si nosotros utilizáramos la zona donde está el aeropuerto Velasco Astete, que está metido en la ciudad, podríamos inaugurar el nuevo centro del Cusco, con la seguridad que no vamos a destruir el tesoro que es la ciudad. Publicar en periódicos estudios con fotografías del pueblo, y hacerles creer a la gente que nosotros queremos destruir esto para hacer un aeropuerto internacional, es por decir de menos una maldad. Se ha estudiado muchísimo en qué lugar podía ser factible la ubicación de un aeropuerto internacional.

Hay una investigación de los años setenta que indica que Chinchero no es factible para hacer un aeropuerto.

Nosotros estamos haciendo una investigación de un nivel tal, que es la primera vez en la historia de la república que se hace. Cuando tenga yo los resultados de esa investigación mandada a hacer por el ministerio, conversaremos sobre ese tema. Por ahora te diré que no sé cuándo se politizó el tema del aeropuerto del Cusco.

Se politizó cuando el actual presidente Martín Vizcarra estuvo involucrado en las denuncias del caso Chinchero, por eso fue su renuncia como ministro de Transportes y Comunicaciones.

El actual presidente quería y quiere sacar el tema del aeropuerto del Cusco porque es lo que toca, porque es lo que le conviene a la región, porque generará miles de puestos de trabajo, y a mí no me parece malo querer lo mejor para una región.

Nombrar a Guido Lombardi como su asesor le ha generado críticas. Usted de alguna forma ha defendido esa elección, pero para mucha gente Guido Lombardi no es la persona indicada para que esté como asesor en el Ministerio de Cultura, ¿qué experiencia tiene el señor Lombardi en el tema cultural?

Mira, primero que nada, aclarar que la contratación del señor Lombardi ha sido debido a que una de mis asesoras más preciadas ha ascendido en su carrera, se la han llevado a otro ministerio con un cargo mayor que el que tenía acá. Segundo, yo necesitaba una persona de confianza y con experiencia. Guido Lombardi ha sido dos veces congresista de la república, es un hombre involucrado con todo lo que tiene que ver con medio ambiente e interculturalidad, es un consejero político de primera, es una persona mayor experimentadísima. No me parece para nada nocivo. Como lo dije a Ojo, deberíamos estarlo celebrando.

Guido Lombardi, asesor del ministro de Cultura Francesco Petrozzi.

Pero dígame, ¿qué experiencia tiene el señor Lombardi en cultura?

Toda, toda.

Pero, ¿cuál?

Un periodista de la talla de Lombardi… es que sabes qué, no seamos audaces, hay cosas que no se pueden criticar, es como que me preguntes a mí que experiencia tengo yo para dirigir los elencos nacionales. Tengo una carrera internacional de treinta años que me avala, esa es la experiencia que tengo.

La pregunta viene porque el señor Lombardi como asesor es un trabajador del Estado y el sueldo que se le paga es con dinero de todos los peruanos, y cualquier ciudadano tiene el derecho de preguntar cuál es la experiencia que tiene el señor Lombardi en cultura.

Por supuesto que tiene el derecho de preguntar la experiencia. Los currículos están seguramente en Transparencia para que ustedes lo revisen, y yo tendré la humildad de aceptar y contestar a todas las críticas que ustedes me quieran hacer.

Usted se convirtió en ministro de Cultura luego de renunciar a la bancada fujimorista, ¿usted cree que si no hubiese renunciado al fujimorismo se hubiera convertido en ministro?

Yo estoy aquí porque a pesar de lo que tú puedas leer en redes o las campañitas que me puedan hacer sectores, yo lo único que recibo en la calle es cariño, y sabes por qué, porque la gente sabe que me he sacado la mugre en el Congreso. En tres años como congresista novato les he dejado diez leyes, algunas de las cuales cambiará la historia del arte en el Perú para siempre. Tenemos una Universidad Nacional de la Música. Por supuesto que yo ingresé con un movimiento y decidí después fundar otro, porque fui yo el de la idea de la bancada Liberal, fui yo quien convocó a los congresistas Alberto de Belaunde, luego hablé con Gino Costa, de ahí llegó Vicente Zeballos que ahora es Premier, y Guido Lombardi. Es como que pregunten, por qué lo pone de ministro de Cultura el Premier que fue de su bancada, pues porque sabe que es mi tema, y sabe que estoy dispuesto a fajarme por mi tema. No pensemos en las cosas que fueron, pensemos en las cosas que van a ser. Mi agradecimiento eterno a quien me llevó prácticamente de la mano a acceder a un escaño, mi agradecimiento eterno. Sería un mal hombre si no lo dijera. Pero lo que cuenta ahora es el presente y el futuro, creo que para quienes tenemos hijos, lo que nos tiene que preocupar es dejarles un país mejor. Las críticas las tomo con la mejor humildad, porque no hay otra forma de tomarlas. Si tú te vas a calentar con quien te critica, estás metiendo la pata. Las críticas hay que tomarlas con humildad.

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