Las declaraciones del viceministro Jaime Luyo espantan las inversiones
Desde del Ministerio de Energía y Minas se viene ahuyentando a las inversiones. Resulta sospechosa la actitud de los viceministros y del ministro del MINEM Óscar Vera, ya que vienen impulsando un proyecto de ley que genera inseguridad eléctrica y jurídica pero que casualmente beneficia un puñado de empresarios. Para esto incluso llegan a mentir en sus recientes entrevistas.
Desde hace unas semanas el viceministro de Electricidad, Jaime Luyo Kuong, viene apareciendo en diferentes medios de prensa declarando incoherencias y cosas absurdas que terminan ahuyentando las inversiones en el sector eléctrico. En una reciente entrevista en el diario Gestión, el viceministro mencionó: “del potencial de energía solar consumimos menos del 1%, del eólico menos del 2%”. Además, agrega que la tecnología con las que van operar esas energías las hace más eficientes. ¿En serio?
Luyo acaso intenta decirnos que por la “eficiencia” con una participación en el mercado eléctrico de un aproximado de 2%, se pretende por ley dar un salto al 20% o 30%. Nos preguntamos, ¿eso es seguro? No sería mejor ir midiendo la eficiencia con la entrada gradual de las energías renovables, en la medida que efectivamente garanticen eficiencia al sistema eléctrico y en salvaguarda de los usuarios finales. Este apuro del Minen con complicidad de los congresistas denominados “Los Niños”, que siempre están vinculados al Ministerio de Energía y Minas, es muy sospechoso ¿qué intereses se esconden detrás de las declaraciones de Jaime Luyo?
Lo que despierta más sospechas es que el Proyecto de ley del Ejecutivo ha pasado de manera exprés por el Consejo de Ministros, como se dice: por un tubo. Algo sin precedentes, ni las normas contra el dengue o la pandemia del covid tuvieron tanta celeridad. Aquí observamos un intenso apuro por aprobar la norma.
El Ministro de Energía y Minas, Óscar Vera y su exviceministro de Hidrocarburos Enrique Bisetti, —quien recomendó como viceministro de Electricidad a Jaime Luyo— saben que no les queda más tiempo porque están cuestionados, ya recientemente la lideresa del Partido Fuerza Popular increpó que la Presidenta de la Republica no se pronuncia sobre sus políticas estatizadoras del Minem. Es que todos sabemos que el Minem por sí solo, no ejerce poder sobre la PCM o la Casa Pizarro, por lo que, el proyecto que busca beneficiar a las empresas del rubro renovables estaría promovido desde la propia residencia de Palacio de Gobierno.
En la reciente entrevista al diario Gestión, el viceministro Luyo afirma que el Proyecto de Ley presentado por su sector va a reducir las tarifas eléctricas según sus simulaciones. ¿De qué simulaciones habla si nadie las conoce? Si es que esas simulaciones existen, entonces sería bueno que lo haga público, porque según otros expertos, las mismas distribuidoras eléctricas del Estado y el FONAFE, han advertido que este Proyecto de Ley va a generar desabastecimiento en el mercado y también afectará las inversiones de las empresas estatales. Además, otros expertos han alertado sobre los subsidios ocultos, costos complementarios que serían asumidos por la demanda, o sea, el afectará el bolsillo de todos los peruanos.
Asimismo, de manera irresponsable y temeraria el viceministro Luyo Koung, afirmó que “son las mismas compañías distribuidoras, que tienen todo el manejo de la licitación y de los contratos, y son ellas las que se están oponiendo, interesadamente (a que haya subastas) porque no quieren licitar.”
Esta afirmación es absolutamente falsa, está mentira es producto del desconocimiento de las normas regulatorias del sector eléctrico o simplemente responde algún interés empresarial. O tal vez, es generado por un lobby montado desde las más altas esferas del poder de turno, porque reiteramos, el actual ministro de Energía, no es alguien con las credenciales y con la capacidad técnica para meterse al bolsillo al propio Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), y eso es algo que actualmente está sucediendo. Lo preocupante es que esto viene pasando con el silencio cómplice del ministro de Economía, Alex Contreras, que al parecer está pintado en la pared, y con su actitud sumisa solo se aferra al cargo.
Además, hay que señalar que el viceministro Luyo está mintiendo, porque las distribuidoras eléctricas no hacen las licitaciones impidiendo que puedan participar las empresas privadas del rubro energías renovables. Esas empresas no participan porque simplemente estas energías no ofrecen potencia y solo pueden garantizar energía cuando hay sol y/o viento. Ya que no controlan el clima no pueden asegurar nada.
Hay que entender que actualmente se obliga a licitar energía y potencia juntas, estás dos cosas van de la mano. Pero lo que buscan los lobistas es que promueven la Ley para que se separe esta condición de que deban ir unidad. Es decir, las empresas privadas poderosas dedicadas a las energías renovables vienen promoviendo para cambiar esta condición para su beneficio. Es importante comprender que la potencia da estabilidad al sistema eléctrico, es por eso es relevante mantenerla.
Además, un desequilibrio entre la generación y el consumo de potencia puede causar problemas en la calidad del suministro, como caídas de tensión o fluctuaciones en la frecuencia. Por lo tanto, es necesario gestionar adecuadamente la potencia para garantizar un suministro estable y confiable.
Pero en este caso, las grandes empresas privadas del rubro energías renovables, no solo quieren que las distribuidoras le compren energía sin ofrecer potencia, sino, lo que plantean en su dictamen, es obligar a comprar energía a las renovables por 10 años con una proyección exigida por ley, proyección que técnicamente no es posible ni responsable realizar, ya que se corre el riesgo de que las distribuidoras eléctricas se sobre stockear afectando sus inversiones, según lo manifestaron los representantes de las empresas eléctricas del estado, lo que derivará en afectación en sus inversiones, afectando directamente a los pensionistas de la ONP, ya que el Fondo Consolidado de Reservas Previsionales (FCR) y el Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (FONAFE), son accionistas mayoritarios de las empresas distribuidoras estatales. Esto parece no importarles porque el lobby pesa más.
Además, para sumar a sus pretensiones de asegurar un mercado asegurado, estas grandes empresas privadas de energías renovables de capitales chinos y patrocinados por el MINEM, pretenden desconocer por ley contratos firmados entre las distribuidoras y generadoras eléctricas, pretendiendo que las distribuidoras eléctricas compren solo energía a las renovables, con proyección a 10 años, sin tomar en cuenta la necesidad real de éstas para abastecer el mercado eléctrico peruano.
Esto es una mala señal de inseguridad jurídica que atenta a las grandes inversiones que actualmente generan miles de empleos y aportan al PBI, lo que no es nada raro porque en la reciente entrevista dada por el viceministro de Energía Jaime Luyo, se ha evidenciado su sesgo anti inversión y su fustán caviar, generando de manera irresponsable un clima de inestabilidad en el sector eléctrico. Nada raro porque el viceministro Luyo, junto a su patrocinador, el exviceministro de hidrocarburos Bisetti, han sido viceministros del primer gabinete ministerial del Gobierno de Pedro Castillo. ¡Qué Dios nos ayude!