Opinión

«La muerte de seis soldados», por Umberto Jara

Lee la columna de Umberto Jara.

Published

on

Escribe Umberto Jara

Aparecieron evidencias en video y testimonios directos sobre lo acontecido con los seis jóvenes soldados ahogados cuando cruzaban el río Ilave. Quedó desbaratado el miserable operativo de desinformación del activista Liubomir Fernández quien, desde Puno, atribuyó la responsabilidad al oficial que comandaba la patrulla cuando, en verdad, los soldados intentaron cruzar el gélido río Ilave para evitar el ataque de una horda que los cercó y los apedreó.

Seis jóvenes muertos por ahogamiento, seis jóvenes que, además, eran pobladores de la zona y fueron abatidos por sus propios vecinos que prefieren la brutal violencia. Y, en este país pródigo en estupidez, hay quienes insisten en llamar “manifestantes” a los violentos y a los terroristas y conceden impunidad a los asesinos.

Utilizar piedras para matar fue una salvaje característica de Sendero Luminoso. Esa práctica feroz tuvo su origen en la oscuridad de la Edad Media cuando las turbas linchaban a pedradas a rivales o a “impuros” o a indefensos. Conforme avanzó la humanidad, esa práctica bárbara se fue dejando de lado y en la actualidad solo persiste en el mundo islámico —mujeres en Afganistán muertas a pedradas— y, vergüenza nuestra, en los violentos herederos del terrorismo de Sendero Luminoso que han pasado a llamarse “manifestantes”.

La barbarie de estos meses está acompañada, pobre país, de otra desgracia: cierta prensa difunde los hechos y exhibe a las víctimas pero guarda silencio respecto de los autores mientras la arcaica izquierda y los incultos progres guardan silencio ante la práctica bestial de las agresiones con piedras lanzadas desde la cobarde muchedumbre. Son los mismos que, en cambio, chillan cuando un violento termina rasguñado, herido o abatido.

Un policía quemado vivo, seis jóvenes soldados cercados y apedreados. Situaciones de brutalidad que se encubren. ¿Qué programa periodístico o diario o portal web ha investigado el asesinato del policía José Luis Soncco, quemado vivo? Ninguno. ¿Cuáles de esos medios va a investigar o, al menos, exigir que los causantes de la muerte de los soldados sean sancionados? No les interesa. El disparate proferido por Patricia del Río es todo un retrato del sector caviar. En medio de la muerte de los soldados planteó que les “enseñen a nadar”. Pero si se ahogaba uno de los que arrojaba piedras, estarían pidiendo destituciones y procesos. Tal es su retorcida escala de valores.

La asonada de violencia iniciada en diciembre, tiene origen en los herederos de Abimael Guzmán. Ya cesó el disparate del “No al terruqueo” pero aún no se termina de entender que ahora ya no dinamitan ni ponen coches-bomba, ahora actúan con el disfraz de la política y desde dentro del sistema democrático. Pedro Castillo es integrante de la versión del senderismo que hoy se llama Fenatep, el sindicato al que, desde el gobierno y en apenas 48 horas, le dieron vigencia Castillo —el que cantaba las marchas de Sendero Luminoso— y el episódico ministro Iber Maraví, partícipe en atentados terroristas en los años ochenta y en estas semanas, en Ayacucho, estuvo junto a la capturada Camarada Cusi.

La historia no es una fotocopia pero los antecedentes y los nexos con el pasado tienen un rol esencial. Esta vez no existe un líder como Abimael Guzmán cuya demencia tenía la ficción de supuestos ideales maoístas. Los subversivos de hoy son más burdos. No tienen ideología alguna, carecen de un proyecto y, por lo mismo, son capaces de todo pacto. No son políticos ni sus reclamos son para construir un país. Son producto del peligroso país informal que se ha impuesto en estos años.

Esa informalidad, financiada por el narcotráfico y la minería ilegal, es cada vez más audaz. La muestra más notoria es que lograron llegar al poder en julio de 2021 y se organizaron para sostener el golpe de Estado perpetrado por Pedro Castillo. No les resultó pero ante el fracaso del operativo golpista, salieron de inmediato a las calles porque ya estaban preparados y financiados y por eso han logrado sostener una larga asonada de violencia desde diciembre.

¿Tienen un líder visible? ¿Son una organización legítima y reconocible? ¿Han presentado un proyecto alternativo de desarrollo del país? Nada. Solo la violencia y una frase: Asamblea Constituyente. Detrás, agazapado, el pacto entre herederos de Sendero Luminoso, narcotráfico y mineros informales.

El problema está en que los violentos son defendidos por la mayoría de los medios de comunicación, la izquierda arcaica, cierto sector de políticos y los insensatos caviares. Y allí existe una cuestionable actitud en aquellos que atacan a los militares y policías que tratan de contener la violencia. Están siendo sumamente irresponsables o excesivamente ignorantes o ¿tendrán turbios intereses? porque ¿cómo explicar su apoyo a la violencia? ¿cómo explicar que elijan llamar “manifestantes pacíficos” a terroristas que toman aeropuertos o cortan carreteras o apedrean o queman a seres humanos?

En el contexto de violencia actual, es muy grave que existan políticos, “líderes de opinión” y periodistas que cuestionan con ímpetu al ejército y a la policía y, a la vez, son tolerantes, indulgentes, silenciosos ante los violentos. Quienes así se comportan, están contribuyendo a socavar nuestra débil democracia.

El rol de las Fuerzas del Orden es defender a una sociedad contra la violencia. Si se va a cuestionar a los militares y policías; si se va a llegar al extremo de que la muerte de seis jóvenes soldados no le importe a nadie; si se insiste en soslayar las brutales acciones de quienes queman vivo a un policía, entonces, deben explicar las razones de su sospechoso comportamiento y, en el caso de los periodistas, no deben protestar cuando los ciudadanos los califican utilizando términos que aluden a la falta de honradez.

En cuánto a la presidente Boluarte y su primer ministro Otárola, la pregunta es directa: ¿por qué no asumen la responsabilidad de gobernar y ponen tras las rejas a los cabecillas identificados de esta asonada iniciada en diciembre?

Comentarios
Click to comment

Trending

Exit mobile version