Los cuatro jinetes del Apocalipsis han cabalgado mucho por el mundo desde que este es mundo. Acabamos de sufrirlo universalmente con la pandemia que puso de rodillas todos los pronósticos sobre su supuesta poca agresividad y duración y lo vivimos aún con las interminables guerras.
Pero ahora se cierne una nueva y más terrible amenaza tal como lo anuncia la Unesco por la descongelación de los glaciares especialmente el llamado Glaciar del Fin del Mundo, bautizado con el nombre de su descubridor Thwaites y ubicado en Pine Ysland Bay, en el más lejano extremo de nuestro planeta, hacia el sur. Los catastróficos resultados serían, el aumento desproporcionado de las aguas marinas que cubrirían todos los puntos terrestres, desapareciendo cualquier signo de vida.
Como una anticipación, se afirma que en cuarenta años, los irreversibles y constantes deshielos de los glaciares, traerán además de escasez de agua, falta de energía eléctrica y hambre global, pues no habrá como regar los sembríos. Las nuevas guerras serán para robar lo que quede del líquido elemento y los países ricos, en prevención ya importan grandes cantidades de fruta y verduras para abastecerse de agua a través de esos productos provenientes de otros como el nuestro que no se da cuenta de cómo les van restando sus reservas.
Los glaciares se formaron hace 2000 y 600 millones de años, pero por el llamado Cambio Climático se van yendo lentamente como lo vemos en los Parques nacionales del Huascarán y en los de Yellowstone y de Yosemite (Estados Unidos) .¿Cuánto hielo se ha derretido en el imponente apu Quelccaya ubicado en la cordillera del Vilcanota a 5,710 m.s.n.m, siendo el glaciar tropical más grande del mundo? Los dioses están resentidos con la insensatez del hombre que no mide las consecuencias de su falta de respeto por la naturaleza y el castigo será inminente.
A MANERA DE DATO
El 11 de diciembre de 1997, se firmó el Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas, en el que los países industrializados se comprometieron a ejecutar una serie de medidas para reducir los gases de efecto invernadero y así reducir los riesgos por el CC. ¿Se hizo algo? Muy poco.
Este año, en la reunión cumbre de la ONU número 78 realizada en la ciudad de New York, participó Esmeralda Curi, una niña peruana quien levantó la voz manifestando y advirtiendo a su vez que “lo que le hace bien a la niñez le hace bien a la humanidad”, por ello “su generación estará vigilante ante los crímenes ambientales”.
Ante la amenaza mundial de la falta de agua, otro peruano, esta vez un cusqueño, se ha integrado al gran ejército de los defensores del medio ambiente, como se los podría denominar a quienes se han propuesto salvar al planeta.
Se llama César Portocarrero Rodríguez, es ingeniero civil y está especializado en glaciología, además de Gestión de Recursos Hídricos, esto último por la universidad de Columbia. Realizó proyectos de seguridad en las lagunas glaciares de las cordilleras de los Andes y del Himalaya de Nepal. Entre sus distinciones se encuentran la de Autoridad Nacional del Agua por el Colegio de Ingenieros del Perú, además la Condecoración de la Montaña en el auditorio del National Geographic en el 2011 y la medalla de Servicios Edmund Hillary en Kathmandú, Nepal en el 2016.
Lima Gris, conversó con el ingeniero para conocer un poco más de su trabajo especializado en los glaciares y lo relacionado al CC.
¿Desde cuándo sintió la inquietud por el problema hídrico y por qué?
Desde la década de los años 70 se ha observado que los glaciares peruanos están retrocediendo a mayor velocidad, en otras palabras los glaciares tropicales se están derritiendo más rápidamente. Luego habiendo participado en varias reuniones en Chimbote acerca del proyecto Chinecas y Chavimochic y la disputa permanente que hay entre ancashinos y liberteños acerca de las aguas del Río Santa y observando el fracaso de la formación o conformación del Consejo de Recursos Hídricos del Río Santa por razones estrictamente sociales, políticas y en muchos casos chauvinistas y viendo que la fuente de las aguas del Río Santa son los glaciares en extinción y siendo mis descendientes ancashinos, consideré que era necesario involucrarse en el tema y casi casi lo estoy logrando, con el objetivo claro y concreto de institucionalizar la gestión integrada de los recursos hídricos por sub cuencas y así ir avanzando poquito a poco.
La gestión integrada de los recursos hídricos está establecida y mencionada reiterativamente por nuestra Ley de Recursos Hídricos Ley 29338, a lo cual debemos agregar que esa gestión integrada de recursos hídricos es el principal proceso de adaptación contra el cambio climático que podemos adoptar los países pobres, para ajustar nuestras actividades diarias y vitales a los nuevos desafíos que nos plantea el cambio climático dado que el agua es el elemento que está siendo más impactado por este fenómeno. Además debo agregar que luego de leer el libro “Merchants of the Doubt” de la Dra. Noemí Oreskes, advertí que los que aceleraron el calentamiento global con su afán desenfrenado de poder y desarrollo, ocultaron al mundo lo relacionado al calentamiento global, cuyas consecuencias muy graves la estamos pagando ahora los habitantes de los países en desarrollo (que antes nos denominaban del Tercer Mundo).
¿Cuáles son los factores que contribuyen a la destrucción de los glaciares y por ende de la producción del agua?
Fundamentalmente el clima es el factor que produce la formación y crecimiento de los glaciares, así como su desaparición. En los últimos 800,000 años han ocurrido 11 períodos de enfriamiento y 11 períodos interglaciares, actualmente estamos viviendo el 11avo. Período interglaciar de tal manera que desde hace 18,000 años la temperatura ha subido y ocurre lo que Bryan Fagan llama «The long summer». Los glaciares podemos decir que son hijos del clima, crecen cuando hay frío y desaparecen cuando hay calor. Actualmente la diferencia es que el hombre se ha vuelto en un factor climático y ha originado el incremento de la temperatura del planeta adicionalmente al factor natural. El retroceso glaciar en nuestras 18 cuencas con glaciares del Perú, está ocasionando dos consecuencias muy graves, la primera es la reducción de las reservas de agua dulce y en segundo lugar una consecuencia que se va a manifestar en mayor magnitud en lo sucesivo va a ser el comportamiento geodinámico de los glaciares sobre lechos rocosos con pendientes críticas.
¿Cuáles son las alertas que ya se dieron y que no son tomadas en cuenta?
Básicamente desde fines de los años 1980 y principalmente en la década de los años 1990 han habido muchos congresos relacionados al clima y los glaciares donde ya se mostraba el acelerado retroceso glaciar y sus implicancias en el recurso hídrico y en los fenómenos geodinámicos. Pero gran parte de los «técnicos» desconocen las conclusiones de los estudios glaciológicos relacionados con el clima y ahí está uno de los grandes motivos para no tomar decisiones sostenibles y sustentables en cuanto se refiere al recurso hídrico. Hay que tener en cuenta que en el Perú hay 18 tramos de los Andes Peruanos que tienen glaciares que poco a poco se están extinguiendo. Como ejemplo debe mencionarse lo ocurrido durante el Fenómeno El Niño 97-98 en la cuenca del Río Ahobamba, cuando un flujo muy grande procedente de un área glaciar de la Cordillera Vilcabamba inundó y dejó completamente inoperativa la Hidroeléctrica de Machupicchu.
¿Hasta dónde las exportaciones de nuestros productos comestibles o de primera necesidad (frutas, verduras) son un factor perjudicial para la conservación del agua?¿los países tercermundistas, son más vulnerables a padecer graves e irreversibles sequías, por qué?
En una reciente publicación denominada «Impact of international trade on water scarcity: An assessment by improving the Falkenmark indicator» se menciona que los países ahora denominados desarrollados están resolviendo el problema del agua de 2100 millones de personas de dichos países mediante la compra de alimentos producidos por los países denominados en desarrollo. Sin embargo se considera que ello ocasionará a la larga una mayor escasez de agua para 2200 millones de personas de países en desarrollo. Este estudio considera que ese proceso de negocios internacionales ocasionará la escasez de agua en los países en desarrollo o sea los países pobres. Por lo tanto sin buscar la prohibición de la agroexportación, debemos alentar en forma similar a la agricultura familiar de nuestros campesinos de los Andes Peruanos asegurándoles el insumo principal que es el agua, debiendo en consonancia con la ley ser ellos también partícipes de la gestión de su recurso hídrico.
¿Es tan temible el Fenómeno del Niño? ¿Todas las deducciones de posibles desastres por su causa, son justificables?
Por supuesto, el Niño ha destruido las culturas peruanas pre incas como Chimú, Chavimochic y luego adicionalmente a los destrozos en Perú y Ecuador con las teleconexiones tiene influencia en todo el mundo. El fenómeno El Niño es el segundo evento climatólogico más importante en el planeta después de las estaciones. El cambio climático está influyendo en la magnitud y características de El Niño tal como ya se ha observado con el denominado Niño Costero el 2016 y 2017 y el Ciclón Yaku a fines del 2022. Al margen del conocimiento que se tiene de los fundamentos del Fenómeno El Niño tradicional o canónico, creo que hay incertidumbre en cuanto al comportamiento de El Niño ante la influencia del cambio climático o mejor dicho ante el calentamiento global.
¿Qué necesita el Perú para detener esta continua pérdida de nevados y por ende de quedarse sin agua?¿Esas predicciones que apuntan a un posible desastre dentro de 40 años, son factibles?
El retroceso glaciar o extinción de los glaciares es un proceso irreversible, no depende de la voluntad humana es un proceso cíclico natural con la diferencia de que ahora el hombre está interviniendo en el calentamiento global con la emisión de los gases de efecto invernadero desde la invención de la máquina a vapor o sea desde la revolución industrial.
Nafeez Ahmed es un investigador inglés que en Junio del 2015 planteó al gobierno inglés, tal como iban las cosas en el mundo se acercaba el inicio del colapso de la civilización el 2040, dada la posible escasez de alimentos o su elevado costo y ello debido al cambio climático, al estrés hídrico, al proceso de globalización y a la creciente inestabilidad política. A pesar de que ese anuncio se hizo hace 8 años, ahora estamos comprobando que todo lo pronosticado se está cumpliendo. Reitero que la mejor opción para los peruanos es adoptar la gestión integrada de recursos hídricos como mejor método de adaptación ante los impactos del cambio climático teniendo como agenda principal de desarrollo y sobrevivencia el nexo agua-alimentos y energía.
Por favor, indíqueme ¿qué proyectos suyos para la conservación del agua han sido aplicados en nuestro país o en el extranjero?
Fuera del país he intervenido como consultor estrictamente en asuntos de la gestión del riesgo de desastres de origen glaciológico, dado que muchos años de mi vida los he dedicado a ese tema en cuanto se refiere al análisis, estudio, proyección de medidas estructurales (obras) y ejecutar esas obras. Por dicho motivo fundamentalmente he colaborado en algunos países de Latinoamérica y mucho en los Himalayas en Nepal, en donde anecdóticamente se tiene muy poca experiencia en este tipo de medidas, habida cuenta que la Cordillera de los Himalayas tiene una longitud de 2600 km comparado con los 180 km de la Cordillera Blanca.