El texto en la cuenta de Facebook de la señora Karina Pachecho Medrano, menciona nuestro informe referido al proceso de adquisición de libros del Ministerio de Cultura con estas palabras: «Hay un medio llamado Lima Gris dedicado a difamar alegremente a quien no le rinda pleitesías y con una impunidad inaudita sesga información para dar aval a sus difamaciones. Yo no voy a permitir que hagan esto conmigo».
Queda claro que lo que busca la señora Karina Pacheco es confundir al lector. Pero el periodismo se basa en hechos, por eso iremos por partes para conocer más sobre la escritora cusqueña. No nos rebajaremos a su nivel para responder.
Al parecer la hoy indignada escritora no recuerda que en Lima Gris se le entrevistó; claro, en ese momento se trataba de la difusión de su libro, y Lima Gris para ella en aquella ocasión no era un medio dedicado a difamar, si no todo lo contrario. Incluso en la entrevista ella misma menciona: «Gracias a Lima Gris». Archivos sobre la entrevista y la difusión de su libros están registrados en este espacio. Incluso esta foto que queda para el recuerdo, donde sale sonriente en la cabina de Lima Gris Radio.
Las publicaciones referentes a la escritora Karina Pacheco siempre han sido para recomendar sus libros y para que nuestros lectores puedan conocer su obra. La más reciente es la de hace un año, escrita por Pavel Ugarte, que lleva por título «Viernes Literario: Karina Pacheco Khipukamayoq del Cusco«.
¿Qué sucedió entonces? Al parecer, mientras a ella se le entreviste y se le dé espacio para difundir sus libros, nos agradecerá y nos regalará una sonrisa. Pero queda claro que la señora Pacheco Medrano no conoce el significado del periodismo. Lima Gris no es una agenda cultural, no somos una revista que aplaude y calla las distintas irregularidades que se vienen cometiendo en el Ministerio de Cultura o en otros espacios relacionados al arte, cultura y política de nuestro país. La tarea del periodismo es cuestionar y denunciar. Y como revista, Lima Gris no solo ayuda a difundir el trabajo de diversos artistas, sino que también cuestionamos y denunciamos las irregularidades que detectamos. Por si no recuerda la señora Pachecho Medrano, el caso Richard Swing lo destapó Lima Gris, el escándalo del Hotel Sheraton en Cusco también lo denunció Lima Gris, entre otros importantes temas.
Nos queda claro su posición, porque hemos detectado que usted como escritora jamás se ha pronunciado contra ninguna irregularidad o denuncia que tenga que ver con el Ministerio de Cultura o con la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco. Usted prefiere el silencio, y eso nos dice mucho.
En otra parte de su texto publicado en su cuenta de Facebook, también menciona: «Lima Gris da a entender que yo soy parte del jurado que ha seleccionado novelas de mi autoría entre esos 477 títulos. Para ello, de manera deleznable, colocan en su denuncia mi nombre, utilizando mi aparición como parte del jurado de una convocatoria totalmente distinta (claro, se cuidan las espaldas señalando en letras resumidas y chiquitas cuál es esa otra convocatoria, saben bien que de no hacerlo podrían enfrentar una demanda judicial de mi parte). Pero lamentablemente, un gran número de lectores se queda con las primeras palabras…». Nuevamente la escritora Karina Pacheco se aprovecha de los lectores distraídos.
Para acompañar su texto, la escritora Karina Pacheco no publicó el link de Lima Gris; lo que hizo más bien fue poner una foto de la publicación y así lograr confundir a los incautos que no tenían la posibilidad de leer el informe aludido. Cualquiera que se ha tomado el tiempo de leer la nota ha podido percatarse que en el texto publicado por Lima Gris se lee lo siguiente:
«Dentro de la lista del proceso de adquisición también aparecen cinco títulos de los libros de la escritora Karina Pacheco Medrano, entre ellos figuran: «Cusco espejo de cosmografías. Antología de relato iberoamericano”, “El bosque de tu nombre”, “La voluntad del molle”, “Lluvia” y “Las orillas del aire” (que figuran con los números 437, 438, 448, 455 y 462). El detalle es que la escritora cusqueña conformó el Comité Independiente de Evaluación del Ámbito del libro y la lectura de los Apoyos Covid. El comité que conformó la escritora Karina Pacheco, es parte del pack de ayudas Covid, ligado al Decreto de Urgencia Nº 058-2020. Como se puede observar en la Resolución Directorial N° 000211-2020-DGIA/MC los miembros fueron: Patricia Rosa Fernández Castillo, Sandro Bossio Suárez y Karina Pachecho Medrano. Por ética el jurado experto debería abstenerse de participar«.
Los hechos son contundentes, señora Pacheco Medrano, pero usted tiene un problema de compresión lectora. En ningún momento mencionamos que usted haya elegido su libro; lo que mencionamos es que usted también fue jurado de unas de las líneas de Ayuda Covid: «El comité que conformó la escritora Karina Pacheco, es parte del pack de ayudas Covid, ligado al Decreto de Urgencia Nº 058-2020. Como se puede observar en la Resolución Directorial N° 000211-2020-DGIA/MC «. Incluso hemos publicado la Resolución completa. Lo único que es claro, es que la escritora Karina Pacheco intenta confundir a los lectores con una desfachatez increíble. Solo sus «amigos» y el círculo al cual pertenece le dan la razón. Una doble moral que se ha vuelto costumbre en las redes sociales.
En otra parte de su texto, la señora Pacheco Medrano menciona: «Precisamente porque no me he postulado yo ni tampoco a mi editorial, Ceques Editores, a esas ayudas, y por tanto no había ninguna incompatibilidad, y como antropóloga, editora y escritora conozco bien el funcionamiento del sector».
Para tener más detalle sobre los libros de la señora Pacheco, revisamos los títulos y la editorial: «La voluntad del molle» (Fondo de Cultura Económica), «Lluvia» (Seix Barral), «Las orillas del aire» (Seix Barral), «El bosque de tu nombre» (Seix Barral), «Cusco, espejo de cosmografias» (Ceques Editores, de la señora Karina Pacheco). La escritora cusqueña dice que no se ha postulado, entonces que explique por qué aparecía en la lista el libro de su editorial titulado: «Cusco, espejo de cosmografías», una antología realizada por la señora Pacheco. Si la escritora cusqueña dice que no postuló, entonces la pregunta pertinente sería ¿Quién postuló el libro? o ¿Qué otro sello editorial ha publicado: «Cusco, espejo de cosmografías» para postularlo?
Cualquier persona que haya sido jurado en las líneas de ayuda Covid del Ministerio de Cultura, no debió participar con títulos de libros o en instituciones culturales donde aparezca su nombre o tengan alguna relación. Eso es ser transparente. Ahora, si sus libros participan, han tenido la opción de no ser parte de ningún jurado. No se trata de decir que simplemente es otra línea: las ayudas económicas son un todo, no se puede ser juez y parte en una misma institución. Pero para mucha gente la ética en estos tiempos solo queda en la oración y no en la acción.
Desde un principio nuestro cuestionamiento ha sido contra el Ministerio de Cultura; es decir, aquí lo que existe en gran parte es responsabilidad institucional. No es la primera vez que sucede. Un claro antecedente es la lista que el Ministerio de Cultura creó para que los artistas recibieran un bono. ¿Qué pasó con eso? Esa lista fue impugnada por la Contraloría General de la República porque no existió transparencia para armar esa relación de beneficiados. ¿Quiénes fueron los perjudicados?, obviamente que los artistas, y todo por la irresponsabilidad y la falta de transparencia del Ministerio de Cultura, una institución que debe beneficiar al país y no a un pequeño círculo de personas, una argolla que se beneficia económicamente y que busca estar siempre cerca del Gobierno sin importarle que este tenga evidentes denuncias de corrupción.
Los hechos son claros, y gracias a esos hechos publicados por Lima Gris, la Contraloría viene investigando el Proceso de Adquisición de Libros por más de 13 millones de soles. Por su parte, la Comisión del Congreso de la República también se pronunció sobre el tema y ha citado para el 04 de noviembre al ministro Alejandro Neyra con la finalidad de que dé explicaciones sobre las presuntas irregularidades en este proceso de adquisición del MINCUL.
Pero el detalle es que esta información de la investigación de Contraloría y la citación del ministro al Congreso de la República no fueron mencionados por la escritora Karina Pacheco en su cuenta de Facebook, porque como la misma señora escribió: «Pero lamentablemente, un gran número de lectores se queda con las primeras palabras…». Es cierto señora Pacheco, sus seguidores de Facebook se quedaron con sus primeras palabras.
Pero qué podemos esperar de algunos personajes que dicen representar la intelectualidad de nuestro país. César Hildebrandt ya lo dijo en una columna titulada: ¿Qué hacen los intelectuales en el Perú?
«¿Y dónde están nuestros intelectuales? ¿En qué torre se callan, desde qué azotea de suicidas nos miran como si con ellos no fuera la cosa?
«¿Dónde están los que deberían estar dándonos lecciones de coraje y compromiso frente a una situación que es de las peores en la esperpéntica historia de nuestra república? Están en lo suyo, repantigados en el comentario indulgente, esperando una llamada, fingiendo independencia o encontrándole coartadas al asco.
En “Los tiempos modernos” Sartre, el inolvidable, escribió esto: “todos los escritores de origen burgués han conocido la tentación de la irresponsabilidad; desde hace un siglo, esta tentación constituye una tradición en la carrera de las letras. El autor establece rara vez una relación entre sus obras y el pago en numerario que por estas recibe. Por un lado, escribe, canta, suspira; por el otro, le dan dinero”.
Bueno, de eso se trata».
Si no quieren ser cuestionados, simplemente no participen en nada que tenga que ver con el Gobierno; mucho menos en algo que tenga que ver con el manejo y disposición del dinero de todos los peruanos. El público debe entender que cualquier persona que se involucre con el dinero del Estado, está sujeto al escrutinio público.