«Si la guerra se inicia con una mentira, la paz puede ser iniciada con una verdad». J.A.
I EL NIÑO DE CABELLO BLANCO
Dicen
que cuando Julian Assange (J.A.) nació y el cielo se puso blanco como la panza
de las ballenas. Su madre, una actriz de teatro, lo adoraba; pero su padre, John
Shipton, un músico y activista contra la guerra de Vietnam, se desentendió y
desapareció en una esquina de Townsville, Queensland, en 1971. Por eso y por
otras razones que tienen que ver con el intelecto y lo que unos llaman genialidad, su infancia se tornó oscura
y triste. Estuvo en más de treinta colegios. No se adaptaba. Era estudioso,
pero no soportaba las reglas. Casi siempre andaba solo y resolvía problemas de
números rápidamente como si tuviese los resultados escritos en las manos. Su
futuro estaba marcado en la ciencia o en la lucha contra los poderes o quizás
en ambos. Solo era cuestión de tiempo.
Debido
a su falta de entusiasmo en la educación formal, pasaba todo el tiempo jugando
y programando sobre la pantalla azulada de su Commodore 64, una de las primeras
computadoras de los ochenta, que su madre costeó con mucho esfuerzo. Sus amigos
del barrio lo tenían por huraño, y, en poco tiempo, se convertiría en un
conocido hacker que tomaría el nombre de Mendax, término prestado a un verso de
las odas de Horacio, la undécima del Tercer Libro, en el que se dice, en latín,
‘splendide mendax’, espléndido engaño.
De
esta manera rompería la seguridad de empresas como Nortel, compañía de
teléfonos canadiense que a la larga también se sumaría a una retahíla de
denunciantes. Este y otros hechos considerados delictivos lo llevaron a
enfrentar más de treinta cargos ante la justicia y el pago de una fianza de
2100 dólares australianos para no ir a la cárcel. Y quizás la historia hubiera
terminado ahí sino fuera porque muchas cosas en el mundo no están bien y él
sabía que podía hacer algo por todos aquellos que no tenían la posibilidad de
conocer la verdad o lo que se entiende como verdad.
Es
por eso que junto a otros amigos funda un frente para, entre otras acciones,
hackear a la CIA y luchar contra las grandes agencias de noticias. Una batalla
de David contra Goliat en la que estaba condenado a perder. No había opción. De
esta forma nace WikiLeaks en el año 2006, una organización mediática a nivel
internacional que tiene como principal objetivo brindar información secreta al
público en general sobre movimientos políticos, guerras, contratos,
transacciones bancarias, archivos secretos entre otros documentos de carácter
privado o inaccesibles valiéndose de colaboradores a quienes se les protege la
identidad.
Julian
Assange ha revelado tantas verdades sobre la guerra de Medio Oriente como
ninguna otra agencia noticiosa. Su lucha en esta parte del mundo se denominó Papeles de Afganistán, generando que
todas las agencias de seguridad de Estados Unidos lo declaren enemigo de la
patria. El punto más gravitante fue cuando se publicó en WikiLeaks más de
noventa mil documentos confidenciales del ejército estadounidense donde ponía
en evidencia las tropelías, torturas y asesinatos a civiles a sangre fría, sin
ambages ni moral alguna.
Ante
las amenazas que provenían de los grupos de poder, Assange logra firmar un
acuerdo con el director del alternativo Partido Pirata de Suecia. Entre los
puntos resaltantes está el hecho de trasladar los servidores de WikiLeaks al
barrio de Solna, en Estocolmo, para evitar las represalias, los posibles atentados
y proteger a su organización. Y también su propia vida. Ya para esto había
tenido que escapar vestido de mujer varias veces o burlar el cerco de espías
valiéndose de los amigos tal y como aparece en el posible biopic El Quinto Poder. Asimismo, cientos de activistas
voluntarios le han prestado ayuda y se han sumado a su causa porque como el
mismo Assange dice: “la valentía contagia”. Cabe anotar que la fama
internacional de J.A. ha devenido en invitaciones de diferentes partes del
mundo para dar conferencias, charlas y debates, quizás la más importante fue en
Oxford donde fue participante en las Conferencias Ted y donde habló sin mordaza
alguna sobre el verdadero papel de la prensa y su lucha subversiva contra los
Skull and Bones, los G3, los G8, el club de Birdelberg y los millonarios
aliados del complejo industrial militar y el “gobierno permanente” que regenta
el poder global.
II MUNDO DE REDES
El
mundo mediático también jugó a su favor aunque ha tenido detractores al nivel
del Nobel Mario Vargas Llosa quien en un artículo, “Julian Assange en el balcón”,
soltando una artillera pesada de insultos y diatriabas, lo ha llamado poco
menos que “delincuente” y “violador sexual”: «Assange no es en la
actualidad una víctima de la libertad de expresión, sino un prófugo que utiliza
ese pretexto para no tener que responder a las acusaciones que pesan sobre él
como presunto delincuente sexual» (…). “En las actuales circunstancias no
hay razón alguna para considerar a Julian Assange un cruzado de la libertad de
expresión, sino más bien un vivillo oportunista que, gracias a su buen olfato,
sentido de la oportunidad y habilidades informáticas, montó una operación
escandalosa que le dio fama internacional y la falsa sensación de que era
todopoderoso, invulnerable y podía permitirse todos los excesos. Se equivocó y
ahora es víctima de estos últimos. En verdad, su peripecia parece haber entrado
en un callejón sin salida, y no es imposible que, una vez que pase la ventolera
que hizo de él una persona famosa, se le recuerde sobre todo por la
involuntaria ayuda que ha prestado, creyendo actuar a favor de la libertad, a
sus enemigos más acérrimos”.
Caso contrario ha sido la posición del afamado filósofo estalinista Slavok Zizek, quien lo ha visitado varias veces e incluso posteó un vídeo de defensa pretoriana donde lo respalda con frases elogiantes: “No me sorprendió. El problema para mí es cómo la gente simplemente aceptará esto como resultado de una larga y sistemática campaña de difamación”. Para Zizek, el primer paso de esta arremetida, fue relacionar a WikiLeaks con Rusia y Vladimir Putin. El siguiente paso fue la «campaña de difamación» como tal. Assange, apunta Zizek, fue pintado como «arrogante», «paranoico» e incluso un “violador”, a pesar de que las autoridades suecas retiraron todos los cargos en su contra en 2017 y que, precisamente las señoritas con las que mantuvo relaciones sexuales no querían denunciarlo sino reclamarle el uso de preservativos y unas pruebas de Elisa. A lo que hay que agregar que una de ellas, Anna Ardin, pertenece a la oposición cubana y aparentemente está financiada por la Casa Blanca. «Toda nuestra vida, actualmente, está de alguna manera regulada a través de los medios digitales», dijo Zizek. «Entonces, es absolutamente crucial saber quién controla estos medios digitales. Esta es la mayor amenaza para nuestra libertad». (…) «Ni siquiera somos conscientes de ello, ya que no lo experimentamos como falta de libertad. No es como los viejos tiempos del estado policial, donde miras a un lado y ves a un hombre siguiéndote. Te sientes totalmente libre, pero todos tus movimientos están registrados y estás sutilmente manipulado». Luego, las habladurías contra Assange llegaron a un nivel «increíblemente sucio a modo personal: que no limpia su inodoro, que huele mal, and so on. ¿Podemos imaginar algo más bajo?”
Cabe
resaltar que el controversial cineasta, Michael Moore, aportó 20 mil dólares
para la libertad bajo fianza de J.A. y puso sus servidores, página web y
nombres de dominio a disposición de WikiLeaks y saludó la concesión del asilo a
Julian Assange en Ecuador. También el biólogo molecular y Premio Nobel de
Medicina de 2002, John Sulston lo ha respaldado en la lucha por su libertad. Y
el tecnólogo Don Tapscott, creador del término Wikinomía, apoya incondicionalmente
a WikiLeaks. A los cuales se suman personalidades mediáticas como Lady Gaga,
Oliver Stone y Pamela Anderson (que declaro a los medios “Reino Unido eres la
perra de Estados Unidos”), entre otros.
III CASO PERÚ
Mucho
de lo que hoy se sabe de la corrupción en Perú se debe a los cables revelados
en WikiLeaks. Las primeras informaciones se publicaron el 13 de febrero del
2011 y versaba sobre un pedido del líder aprista Jorge del Castillo para que
altos funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Lima intercedan ante
Lourdes Flores para convencerla de su derrota electoral en la primera vuelta
del 2006. Incluso el oscuro papel de Estados Unidos en la masacre de Bagua del 5
de junio de 2009, que dejó decenas de muertos. Los cables sugieren que el
entonces embajador de EE.UU. en Perú, Michael McKinley, pudo haber alentado al
Gobierno peruano a usar la fuerza contra los manifestantes en una operación que
le costó la vida a 10 nativos y 24 agentes de la Policía. En específico, el embajador
escribió: «Si el Congreso y el presidente (Alan) García ceden a la presión
(de los manifestantes), esto va a tener consecuencias para el acuerdo de libre
comercio entre EE.UU. y Perú». Algo que parafraseo Mercedes Aráoz, en ese
tiempo Ministra de Comercio Exterior y Turismo, y considerada, junto a Mercedes
Cabanillas, como responsables de la masacre en Bagua, más conocido como
“Baguazo”. Este lamentable hecho de honores expuestos llevó a que Estados
Unidos pidiera disculpas por el caso WikiLeaks que involucraba a Perú.
Pero
las denuncias no cesaron y en 2013, WikiLeaks hablaba de 16 mil documentos
secretos donde se expone la grave corrupción en Perú, incluido el sonado caso
Odebrecht y Lava Jato, que hasta ahora tiene a cinco presidentes y cientos de
funcionarios como sospechosos de crímenes, robos, desfalcos y latrocinios a más
de 30 millones de peruanos.
IV ASILO EN LÍNEA ECUATORIAL
La
inminente embestida de la justicia inglesa y sueca y la presión norteamericana,
obligaron a Julian Assange tomar la decisión de refugiarse en la embajada
ecuatoriana de Londres y solicitar formalmente asilo político. El gobierno de
Rafael Correa dijo que iba a estudiar el caso y que una extradición a Estados
Unidos pondría en peligro la vida de J.A. ya que ahí la pena de muerte por
espionaje está vigente. Mientras tanto, el gobierno inglés estaba tomando la
posibilidad de asaltar la embajada y arrestar a J.A.
Ante
estos hechos bochornosos para la democracia de varios países, El 16 de agosto
de 2012 el canciller de Ecuador Ricardo Patiño anunció la decisión de la
República del Ecuador de conceder asilo político a Julian Assange.
V EL FINAL DEL PRINCIPIO
A
pesar de estar recluido en la embajada ecuatoriana, Julian Assange continúo
haciendo activismo político e informativo, concediendo entrevistas, dirigiendo
WikiLeaks desde las antípodas e incluso transmitiendo programas mediáticos, lo
cual, en cierta forma, también ocasionaba gastos al país benefactor. Esto no
fue bien visto por el nuevo gobierno ecuatoriano y el presidente Lenin Moreno
lo tomó como pretexto para decir que Assange era una molestia para su nación. Y
en una entrevista para El País de España, Moreno se manifiesta a favor de que
J.A. rinda cuentas a la justicia británica y luego sea extraditado a un país
donde no corra peligro su integridad física.
Todo
esto desembocaría en un anuncio oficial del 11 de abril del presente año donde
Moreno anuncia que Ecuador deja de dar asilo a Assange y este prácticamente es
sacado en vilo de la embajada para ser recluido en un camión policial y
derivado a un penal de máxima seguridad donde se encuentra incomunicado, sin
radio, prensa ni mucho menos teléfonos o computadoras, y donde solo puede salir
al patio por media hora y recibir únicamente la visita de sus abogados.
En esta situación difícil, Christine Assange, artista, activista indoblegable y madre de Julián Assange, expresa su dolor e impotencia frente a la infamia y manifiesta: «¡Qué vergüenza, Lenin Moreno! ¡Que el pueblo ecuatoriano busque venganza contra ti, sucio, engañoso, podrido traidor! Que el rostro de mi hijo sufriente persiga tus noches de insomnio. Y que tu alma se retuerza para siempre en el tortuoso purgatorio. Cómo has torturado a mi hijo».
VI PROMETEO
Según
la leyenda griega, Prometeo es quien les roba el fuego a los dioses para ayudar
a los hombres y como castigo Zeus lo manda al monte del Cáucaso y ordena a
Hefesto que lo encadene y que un águila le devore el hígado todas las noches. Y
fue Hércules quien con una flecha mata al águila y lo libera de su castigo. Prometeo,
en este episodio de la historia, es Julián Assange. El fuego es la información
negada. Hefesto son los militares y la (in)justicia. Los dioses son los
poderosos. Y Hércules es el pueblo. Ergo, hoy, en una realidad ampliada, Julian
Asange, el genio de cabellos blancos, el periodista, el físico, matemático y
activista, está siendo devorado por el águila de rapiña y hay un Hércules que
no se decide a ponerse de pie. Seguro ningún millonario de los G3 o los G8 le
perdonará por haber informado al mundo entero de los manejos, sabotajes y crímenes
de Estados Unidos y la CEE con la finalidad de derrocar a gobiernos que no se
doblegan y así de esta forma hacerse de las riquezas mineras, hidrocarburos y
recursos naturales; todo ello pasando por el terrorismo o el multiterrorismo y
naturalizando la violencia.
Julián Assange sabía lo que vendría cuando dijo «Nuestras comunicaciones son espiadas y guardadas» o “deseo que toda la información que hay en la Tierra sea de acceso público”. Y por eso, el mundo ahora es otro. No el mundo posible que quisiéramos, sino el que nos imponen y por cuyas rendijas se filtra todavía el fuego y la luz de Prometeo: el fuego y la luz de Assange.
(Texto publicado en la revista impresa Lima Gris N° 17)