Política

Historia de un desborde popular (VIDEO)

Promesas incumplidas, corrupción institucionalizada y el desprecio por el Perú profundo ha desatado una masiva manifestación que busca la renuncia de la presidente Dina Boluarte. Aquí un repaso del accionar de los últimos presidentes que hemos tenido.

Published

on

Desde hace más de un mes en nuestro país, la discusión colectiva se ha centrado en la convulsión política iniciada desde que Pedro Castillo fue vacado por el Parlamento; pero poco se habla de los 6 presidentes que nos han gobernado en solo 4 años.

Esta situación atípica, se debe a la inmoralidad de nuestros gobernantes que se vendieron por un plato de lentejas… o, mejor dicho, por una lluvia de millones que les ofrecieron grandes grupos empresariales, a cambio de otorgamientos de concesiones y otros favorecimientos.

Recordemos, que desde que se reinstauró la democracia a inicios de los ochentas, luego de confeccionar la nueva constitución del 79, fuimos gobernados por el arquitecto Fernando Belaunde Terry, que deshizo lo realizado por el régimen militar, y devolvió los medios de comunicación expropiados a sus verdaderos propietarios; sin embargo, uno de sus más grandes pasivos fue haber permitido el desborde de la organización terrorista Sendero Luminoso. Pero hasta nuestros días, se menciona que Belaunde Terry fue un caballero honrado; pero no se dice lo mismo, de una parte, de su entorno de ministros y asesores que le rodearon. 

Posteriormente, durante, el primer mandato de Alan García, fuimos acostumbrados a sus balconazos, pero mientras se le aplaudía, nuestro país fue declarado inelegible por el FMI y además pretendió estatizar la banca privada, después de haber generado una hiperinflación de 2775%. En suma, fue uno de los gobiernos más desastrosos de nuestra historia; y sin contar los altos niveles de corrupción que salpicaron a su régimen.

En 1990, llegó un ingeniero de extirpe nipona con una sonrisa bienhechora, manejando un tractor y esbozando: Honradez, Tecnología y Trabajo; sin embargo, el desenlace de aquel dictador ha sido la cárcel en Barbadillo, por violación de los derechos humanos y por flagrantes actos de corrupción.

A inicios del siglo XXI, luego de la transición ejercida por el fugaz presidente Valentín Paniagua, llegó a Palacio otro embustero como Alejandro Toledo, que en principio se marketeó como el cholo sagrado de Cabana, que se fajaría por los más pobres; sin embargo, aquel prófugo de la justicia, huyó del país luego de embolsillarse casi $30 millones de dólares, producto de la coima que recibió de Odebrecht.

En el segundo de gobierno de García Pérez, si bien, se enmendaron algunos errores del pasado, tampoco estuvo exento de corrupción, porque se destapó el caso Petroaudios, que involucró a ministros de Estado, porque salió al descubierto el pago de comisiones y regalías por la adjudicación de cuatro lotes para la exploración de hidrocarburos.

Posteriormente, nos gobernó el militar Ollanta Humala, que durante su campaña recibió financiamiento de Hugo Chávez desde Venezuela, y, junto a su cómplice y esposa, vienen afrontando un juicio por lavado de activos, y de hallárseles culpables podrían purgar cárcel hasta por 26 años.

Ya en 2016, se inició el circulo vicioso de presidentes fugaces que estuvieron condenados a ser vacados, como el caso del procesado PPK que luego de tener arresto domiciliario, hoy goza de comparecencia; Martín Vizcarra que también afronta proceso penal por delitos de corrupción por el caso Richard Cisneros. Manuel Merino que apenas duró 5 días en Palacio y a pesar de su fugaz gobierno se atrevió a pedirle al Congreso que tramite su pensión vitalicia.

Lo mismo hizo el siguiente encargado de Palacio Francisco Sagasti, que exigió pensión vitalicia y que, gracias a dos jóvenes fallecidos durante las protestas de noviembre de 2020, junto al partido Morado, orquestaron su colocación en la presidencia de la República, no sin antes designarlo presidente del Congreso.

Finalmente, en 2021 surgió el humilde profesor chotano Pedro Castillo y salió electo jefe de Estado; pero apenas duró 17 meses en el gobierno, porque surgieron innumerables denuncias periodísticas que lo involucraban como presunto cabeza de una organización criminal, conformada por sus familiares y algunos ministros y asesores de su despacho.

Actualmente, cumple prisión preventiva, luego de haber pretendido dar un golpe de Estado y por ello fue vacado; y gran parte de la población de la sierra sur, ha iniciado una marcha hacia la capital, para pedir su excarcelación y la renuncia de la mandataria Dina Boluarte.

Finalmente, si algo en común tienen los últimos mandatarios señalados en este informe, es el hecho de haberse desentendido de las legítimas demandas de nuestros compatriotas que residen en los confines del Perú, y éstas no son otras que: infraestructura, trabajo, agua, salud, seguridad y educación.    

Comentarios
Click to comment

Trending

Exit mobile version