La historia de mi amigo Róger Moreno (RM) es tan alucinante que podría escribirse una novela como “Los Miserables” de Víctor Hugo o llevarse al cine como Cadena Perpetua y su personaje Andy. Y todo empieza con que estuvo 12 años en prisión por no hacer nada ni siquiera lanzar una piedra en “el Andahuaylaso” del 2005. Y más bien RM ha sido un luchador social y perteneció al sindicato del Sutapcha (Sindicato de trabajadores del agua potable) de Chimbote. Y cuando perdió su trabajo se vino a Lima y tuvo que hacer de vendedor ambulante.
Ya preso en Piedras Gordas por un hecho que no cometió y en condiciones inhumanas, se las ingenió para construir la biblioteca “Ciro Alegría” cuando él no tenía ni siquiera quinto de primaria. Batalló con las autoridades para que le dieran un almacén de cachivaches y objetos inservibles y así en varios meses logró a punta de clavo y martillo hacer los estantes y pintar el recinto. Pero ahora venía la parte más difícil, conseguir los libros por donación y clasificarlos. Y para eso pidió la ayuda de otros presos con estudios universitarios para que le dieran una mano.
Hasta que al fin su pequeña gran biblioteca se inauguró contra viento y marea.
Y no solo eso, sino que él mismo, Róger Moreno, tendría que hacerse bibliotecario y ahí leyó día y noche y lo que la sociedad ni el estado le había dado, lo logró quemándose las pestañas y haciendo que otros presos por causas justas o injustas también leyeran con préstamos para sus celdas. Y así él mismo, en noches infinitas de lectura, se hizo poeta y hace poco publicó “La vida en la oscuridad”, su primer libro de poemas.
En enero de este año, Róger Moreno salió libre y a pesar de que este país lo ha tratado de la peor forma y lo ha llevado contra las cuerdas, él solo ha querido regalarnos versos como flores y decirnos que la belleza, los sueños y otro mundo todavía son posibles.
Muchas gracias, querido amigo, RM, ya nos vemos en las callecitas de provincia donde resuenan los pasos de los que nunca se dejarán vencer.
