Opinión

Hamas es una puñalada a la causa palestina

Lee la columna de Hans Herrera Núñez

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Masacre a jóvenes desarmados en una fiesta rave, secuestro de familias enteras, mataban hasta a los perros, y todo transmitido en vivo. El ataque de la banda terrorista Hamas es comparable al ISIS en 2015. No sentir empatía por las víctimas israelíes o justificar estos actos de barbarie, evidencia que el antisemitismo es una realidad palpable.

Sábado sangriento

Al momento todavía se calcula el número de rehenes tomados por Hamas en su pasada ofensiva del sábado. El ataque tomó de sorpresa a Israel y al mundo. De repente la imagen sólida del Premier Netanyahu que alardeaba de la invulnerabilidad de su domo, se vino abajo de un solo golpe. Una ofensiva por mar, tierra e incluso aire, puso en jaque a una potencia militar como Israel, y todo por parte de milicianos. Las consecuencias militares del suceso repercutirán todavía durante décadas, algo así no había ocurrido desde la ofensiva del Tet de 1968 cuando el vietcong realizó una ofensiva coordinada en toda Vietnam del Sur, incluida la capital Saigón, con incluso una incursión suicida a la Embajada de EE.UU. El suceso del pasado sábado es una vergüenza para el ejército israelí, tenido hasta este sábado de uno de los más competentes ejércitos del mundo y en especial en el campo de defensa. Una cosa es una ofensiva de un ejército regular, y otra muy distinta una ofensiva de un grupo terrorista con medios rudimentarios (usaron parapendes y lanchas, motocicletas y camionetas Toyota), porque más allá del uso de misiles que llegaron a romper el domo, la coordinación de su ataque y la efectividad de la misma resulta inexplicable y hasta sospechosa.

La banalidad del mal

Sea en Tiktok o en 4chan se ha podido ver en tiempo real la desesperación de personas inocentes ante el ataque de Hamas. En un vídeo unos padres y sus dos hijos, unos niños, se ven tirados al suelo mientras la niña señala con el brazo a su hermana muerta mientras alguien en árabe les dice algo, y luego se ve como mientras continúan los tiroteos la familia entera se tira al suelo mientras se ven pasar las botas del miliciano de Hamas. No sabemos que pasó con esa familia. En otro video se ve como una chica que transmite en vivo por Tiktok por su celular se encuentra escondida en una especie de almacén con más de una docena de chicas aterradas, hasta que aparece otro miliciano de Hamas y se termina la transmisión. En otro video se puede ver la perspectiva del miliciano, como en un vídeojuego ego shooter, matando a un perro al entrar a una casa, luego se ve a otro miliciano abriendo un refri y sacando una gaseosa para refrescarse y acabar prendiendo fuego con su encendedor a la casa. En otro video se ve a un miliciano con una anciana israelí con la que posa ante la cámara, la anciana parece no entender lo que sucede. Tampoco se sabe que pasó con ella. En otro video se ve como meten a una camioneta a una chica israelí ensangrentada, su pantalón también está ensangrentado por atrás. En otro video se ve como una turba festeja alrededor de una camioneta y la cámara se mete para ver dentro del mismo a unas cuatro chicas israelíes con los rostros ensangrentados y la voluntad destrozada. En otra imagen grabada abruptamente se puede ver a una familia entera siendo arrastrada desde una urbanización con dirección a Gaza. En otros vídeos se ve a varios soldados muertos en una carretera, yo conté alrededor de quince, es como si no hubiesen tenido tiempo de defenderse. En otra imagen se ve a milicianos pisando el cadáver de una soldado femenina del ejército israelí, tal vez alguna de esas chicas que se mostraban en Instagram con sus uniformes. Hay que recordar que en Israel el servicio militar es obligatorio, y quienes guardaban los puestos de frontera o retenes eran en su mayoría jóvenes, como todas esas víctimas, todos eran chicos en edad de ir a la universidad y en lugar de eso encontraron la muerte si es que no algo peor. Las imágenes de milicianos pisando y escupiendo cadáveres no solo de jóvenes reclutas sino sobre todo también de civiles, como el cadáver de una chica judía alemana llevada en una camioneta, porque Hamas también secuestra los cadáveres.

El recuento de imágenes turbias que pululan en internet es escalofriante. Una imagen que ha dado la vuelta al mundo es de una chica llorando y suplicando, siendo raptada en una moto, mientras su novio la ve impotente entretanto es a su vez llevado a rastras por otros milicianos. Una imagen dramática que sintetiza lo más bárbaro del odio y la maldad en su sentido más puro.

Otra imagen espantosa es la de varias mujeres subidas a una camioneta, entre ellas una madre raptada con sus dos hijas todavía niñas, la cara desencajada de la mujer es una puñalada en cualquier corazón. En otro video se ve a un soldado sacado vivo de un tanque en llamas (¿Cómo pudieron bajarse un tanque unos simples milicianos aislados del mundo?), tampoco se sabe que pasó con ese soldado. Hay más imágenes escalofriantes de rehenes llegando a la Franja de Gaza, siendo vapuleados, escupidos por la gente que celebra sus trofeos de carne.

Esto que narro y que hemos visto a través de los telediarios es de un terrorismo en sentido puro, no es ficción, es real, está ocurriendo ahora y no ha terminado. Algunos estiman en 200 los rehenes tomados por Hamas. Esta acción no ha tenido precedentes ni en el ISIS en su mejor momento, o no al menos en su capacidad propagandística. Esta es una propaganda del terror, dónde lo que se vende es la humillación de todo un pueblo a través de varios simbolismos evidentes, como es el rapto de mujeres y familias enteras reforzadas con las imágenes de soldados masacrados. La imagen de una Israel fuerte, en muchas ocasiones durante la gestión de Netanyahu percibida internacionalmente como abusiva hacia los palestinos, ha dado, más allá de la próxima venganza, un giro hacia la vulnerabilidad que será difícil de revertir, y que, desde una lectura de símbolos de fuerza, podría perjudicar esa área de la defensa israelí que es el de su imagen de país fuerte. De momento lo que se espera es una reacción que apenas acaba de empezar. Tácticamente invadir la Franja para rescatar a los cientos de rehenes puede ser un error, y convertir esa batalla en una Stalingrado que se cobre la vida de más israelíes, así como de población civil inocente palestina atrapada entre dos fuegos. Cómo sea, queda para la posteridad una imagen de terror que solo conocíamos por los libros de historia o de la ficción más turbia.

Un golpe a la imagen de la causa palestina

Si algo ha tenido la causa pro palestina, ha sido una muy buena imagen internacional de solidaridad en una narrativa de ser percibida por lo general como víctima del Estado israelí, eso hasta hoy. Antes incluso los ataques con cuchillos de palestinos fanáticos a fuerzas de seguridad, eran incluso minimizado por los medios y hasta justificados. Lo del sábado simplemente se ha tirado abajo toda una narrativa a favor de la causa palestina. Hay que recordar que en Palestina hay dos facciones políticas, la OLP heredera de Arafat, más de izquierda, y Hamas, que es abiertamente integrista musulmana y la más radical. Este acto terrorista a gran escala borra del mapa a los herederos de Arafat (quien también tuvo sus “excesos”, como cuando en los 60 y 70 estuvieron involucrados en secuestros de aviones o incluso el atentado terrorista de septiembre negro), y convierte a la causa palestina, a nivel de relato, en un monopolio exclusivo de parte de Hamas. El daño a la causa palestina es prácticamente irreparable, nadie puede solidarizarse a través de la justificación de actos como el secuestro de mujeres, niños y ancianos, salvo que el fanatismo oculte un antisemitismo profundo. En el foro estadounidense de 4chan, se pueden revisar las opiniones más desagradables de la red, muchos de los cuales provienen del núcleo duro de votantes de Trump, rednecks enojados, supremacistas blancos, y otros grupos radicales que abiertamente celebran lo ocurrido el sábado, pero entre otras cosas evidencian sin tapujos una cultura de odio hacia el judío que nada tiene que ver con solidaridad hacia Palestina.

Un antecedente histórico a considerar al ver las imágenes de mujeres raptadas en motocicletas y camionetas, es que se correlacionan a imágenes igual de bárbaras cuando en el s. XIX eran todavía frecuentes las ilustraciones europeas sobre el rapto de mujeres eslavas, armenias, albanesas o griegas de parte del ejército turco, o alguna pintura que representa el secuestro de mujeres mestizas por parte de mapuches llevándoselas en sus caballos hacia sus tierras, y esto en el s. XIX, aquisito nomás en Chile. La barbarie siempre es la misma, y lo que paso este sábado es una postal de que la barbarie esta viva y cabalga en moto y puede entrar a tu casa también a menos que estés listo para defenderte. Esta es la situación en que nos encontramos.

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