El ave de la esperanza

Omar Aramayo Cordero, nacido en la ciudad altiplánica de Puno, ha sabido convertir primero en versos y ahora en narraciones, los páramos de hielo e ichu de esa tierra árida y fría llamada Collao, sede de un imperio tan grande como el Tiahuanaco que ha trascendido siglos y se multiplica en la sangre de sus habitantes. De ahí que el poeta reúna en su voluminosa edición El gallo de cristal ( Universidad Nacional del Altiplano, junio del 2021), relatos de diversa índole, como micro cuentos y una narración que bien podría ser una novela corta y que se la puede calificar de excepcional, por ese análisis tan justo y certero pero de manera ficcional sobre el fenómeno de la llamada Reforma Agraria.

Aramayo, ha caminado por las letras toda una vida, ahí lo tenemos publicando sus primeros versos a los once años en el diario Los Andes, más tarde fue formando una biblioteca personal con numerosos títulos. Volteando páginas resumimos algunos como: Agua de los Montes, Caleidoscopio, Carlos Oquendo de Amat, La estirpe del Viento, Humareda, La historia del Ciego Mandoqueo y otros cuentos , la colosal epopeya llamada Los Túpac Amaru(1572/1827) que registra la gesta libertaria iniciada por Túpac Amaru y que concluye con la muerte de Juan Bautista Túpac Amaru en 1827 en la Argentina. La obra, por otra parte, monumental, podemos afirmar sin equivocarnos, es una de las más completas que se hayan escrito sobre los Túpac Amaru con el mérito agregado de haberlo hecho en lenguaje  casi totalmente poético.

El ave de la esperanza

El gallo de cristal  fue edificado en casi 500 páginas que se leen con deleite, porque su autor, sabiamente ha sabido combinar la magia del imaginario popular, con  algunos elementos de ciencia ficción, además de hacer acopio del mundo mágico inundado de seres a veces terribles, de tal manera que el lector pueda adentrarse en ese mundo fantástico y quedarse prendado en cualquiera de sus casi 150 cuentos y desear seguir rastreando por aquél mundo maravilloso de El gallo de cristal (que da título al libro y se acerca al Gallo de Oro del escritor mexicano Juan Rulfo).

Este conjunto de narraciones, recogen mucho del ideario popular aymara, como la novia de Kapía, que reproduce  esa costumbre ancestral de los sacrificios humanos, el maicito, kaspikara, por nombrar solo algunos, pero también otros mundos de diversas regiones del Perú.

En el conjunto, está puesto casi como una herida no cicatrizada, “Malena canta el tango”, una vivencia estremecedora, no sabemos si personal o ajena, ocurrida en la Argentina durante la dictadura militar. Es una lectura que sacude y conmueve al mismo tiempo.

El final de la gran selección de cuentos, “Tierras de San Miguel Arcángel” no pudo ser mejor con la presencia de esta casi novela o ensayo narrativo o crónica novelada que condensa los hechos ocurridos tras la dación de la famosa Reforma Agraria.

Lima Gris, tuvo una larga plática con el poeta, escritor, periodista, profesor universitario y además intérprete de zampoña. Omar, acaba de regresar de la Feria de las Alasitas que se viene realizando en Yunguyo, y de haber recibido un justo homenaje por su extraordinaria labor intelectual tributada por la UGEL de Yunguyo, tras la publicación de la tercera edición de ese libro, en el distrito de Unicachi, con la participación de autoridades académicas y  políticas de la región.

Tu experiencia como editor en la universidad Alas Peruanas, te ha dado la maestría para publicar tus propios libros, los que han ido mejorando con el paso del tiempo y adquiriendo mayor volumen, por ejemplo Los Tupac Amaru, es una obra epopéyica, no de muy fácil comprensión si no se tienen los conocimientos necesarios sobre la gran gesta libertaria de estos personajes, casi en la misma tónica se encuentra El gallo de cristal, un compendio de variadas narraciones y micro cuentos para cerrar con esa casi novela Tierras de San Miguel Arcángel. ¿Esta modalidad es para captar a lectores más selectos? ¿Digamos a nivel académico alto?

No. Tuve el honor de ser editor de la Universidad Alas Peruanas, donde en mi época, publicamos más de trescientos libros, dentro de ello una antología de César Calvo, con 39 mil ejemplares, o Machupicchu de Kaufman Doig, con más de cuatro mil páginas, libro de lujo; sin embargo, allí llegué con una experiencia previa de varios años. Mis libros nada tienen que ver con esa experiencia. La de editor, es otra de mis actividades.

No busco lectores selectos, quiero que me lean en los colegios y en las universidades, en todos los sectores. Creo que la dificultad es aparente, hay que romper el hielo, y listo. La UGEL Yunguyo, acaba de hacer una bella edición de El Gallo de Cristal, para ser repartida gratuitamente entre los estudiantes. 

Los Túpac Amaru y El gallo de cristal o Tierras de San miguel Arcángel, son fruto de una experiencia de más de cuarenta años. No creo que nadie pueda escribir libros de esa extensión, repentinamente.

El título, El gallo de cristal ¿emula o es un juego de palabras parecidas al famoso Gallo de Oro de tu paisano Gamaliel Churata o es pura coincidencia?

Quien escribió el Gallo de Oro no es Churata sino Juan Rulfo. Churata escribió El Pez de Oro, y con ese nombre hay un cuento ruso, y también un poema griego. Son títulos parecidos nada más. Mi trabajo no emula al de ningún escritor, es una obra original dentro de los límites de originalidad que consiente el idioma y la literatura, como tú sabes, por ejemplo, El Fausto de Goethe tiene muchos antecedentes.

Tu trabajo, en este título, ¿ha sido en base a la investigación y las recopilaciones? pues te acercas al imaginario popular reproduciendo narraciones extraordinarias como «La novia del Kapía» (una costumbre ancestral de sacrificios humanos que se practica entre los aymaras de Perú y Bolivia en la actualidad) el Maicito, Las sombras, la Cabeza voladora, el Kirkinchito dormilón, etc.

El Gallo de Cristal, es un libro que contiene todas las especies del cuento, todos los subgéneros, no sé si alguno falte; son cuentos de diferente factura: realistas, imaginarios, eróticos, infantiles, de lenguaje, populares, breves, extensos. De una variedad total. Pero, ninguno en absoluto, ha sido concebido para ser “popular” aunque algunos lo sean.

Entrelazas estas narraciones algo largas o más cortas con microcuentos. ¿Desde cuándo te atrae esta modalidad narrativa?

Desde 1968, año en el que terminé de escribir una breve novela, publicada parcialmente, Glú Ekerekedá. Esperemos que este año, después de 44 años se publique finalmente. Si el lector observa con detenimiento, tanto en  Los Túpac Amaru y El gallo de cristal o Tierras de San miguel Arcángel, la obra tiene absoluta unidad y coherencia, pero a la vez el párrafo, cada párrafo, tiene valor por sí mismo, y la obra total está armada como un juego de lego. De modo que, lo extenso y lo breve, se combinan completamente.

¿Un escritor, debe acercarse únicamente a lo que ocurre u ocurrió en su entorno o ficcionar más allá de la realidad? tú juegas con lo real y con lo extra sensorial de manera que tenemos una variación de estilo. ¿Es bueno experimentar de esta manera?

Un escritor debe hacer lo que su espíritu le mande, lo que le dicte su inspiración, no existe una receta, cada uno debe hacer lo suyo. Yo tengo la plena libertad de hacer lo que me dicte la mente, el espíritu, el momento que escribo. Yo no experimento, yo me realizo.

El estilo es el mismo, y eso le da unidad, lo que cambia es el tema, y la forma de abordarlo. 

¿Has pensado continuar por el camino narrativo?

Por supuesto. No sé hacer otra cosa que escribir y tengo la energía necesaria. Este año esperemos una breve novela acerca del narcotráfico: En nombre de la hoja.

Por último, tu narración testimonial, con visos históricos y que podría ser una pequeña novela TIERRAS DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL, ¿es una manera de entender o tratar de explicar el fenómeno de la llamada Reforma Agraria?

En efecto, Ricardo Gonzáles Vigil, dice que es una novela breve. No es testimonial, pero tiene referencia histórica. Claro, sí, es un ensayo y a la vez narración, es una meditación de lo que ocurrió en aquellos años, dramáticos. Tal vez parece testimonial, por la eidesis, por la intensidad. Es un punto de vista para entender cómo fue el proceso por dentro, traicionado por los burócratas, no obstante la voluntad política, de transformar el agro. Hay que leerla.