Opinión

Dina, Vladimir y el Congreso: crónicas en la Comisión de Fiscalización

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Por Edison Mamani

Juan Burgos, flamante presidente de la Comisión de Fiscalización, ha tenido dos sesiones esta semana, y ha iniciado su labor con el pie en alto, presenciando la novela de versiones del ministro del Interior y del capitán “Culebra”, el primero más solvente que el segundo, pero ambos con un discurso bien construido, por ahora. La razón no es Dina Boluarte, sino Vladimir Cerrón, a pesar que él diga que se “buscará la verdad hasta que los cielos se desplomen”.

Y digo que el móvil fue Cerrón y no Boluarte, porque si no fuera así hubiese apoyado investigar a Dina a inicios de este año, posibilitando con ello alguna esperanza para vacarla, como sucedió con Pedro Castillo. En efecto, el 10 de abril de este año, en el contexto de una reconsideración, y con el voto a favor de Burgos, la comisión decidió frenar el inicio de la investigación a Dina Boluarte por el caso Rolex.

Es una agenda personal porque en la bancada Podemos Perú, donde se encuentra actualmente, todo el mundo hace lo que quiere, y no creo que haya consultado a las bancadas de derecha y centro porque están divididos e inconformes o, por lo menos sorprendidos, porque pensaban que se iba a comenzar primero con indagaciones preliminares realizando solo citaciones, y de esa forma tener tiempo para sopesar las ventajas (Cerrón) y desventajas (Boluarte).

En la primera “sesión de miércoles”, Burgos, acompañado de su colosal fotografía buscando protagonismo, ha hecho con Vladimir lo que no quiso hacer con Dina, y la Comisión de Fiscalización aprobó solicitar al pleno facultades de comisión investigadora, para determinar responsabilidades sobre el supuesto uso de un vehículo oficial del Ejecutivo para trasladar a Vladimir Cerrón en la clandestinidad y así evitar su captura. Lo anecdótico, para variar, fue que nadie de Perú Libre tomó la palabra.

Fueron 11 a favor, 3 en contra y 5 abstenciones. Hay que poner atención a los números. En el supuesto que el pleno apruebe la investigación, durante la misma también se realizarán diversas votaciones y la correlación de fuerzas sería de 11 a 9, porque son en total 20 integrantes.

A favor: Podemos Perú (Juan Burgos y Ariana Orué), Acción Popular (Marleny Portero y Elvis Vergara), Honor y Democracia (José Cueto), Bancada Socialista (Pasión Dávila), Alianza para el Progreso (Jorge Marticorena), Bloque Democrático (Edgard Reymundo), Fuerza Popular (Magally Santisteban) y los no agrupados (Margot Palacios y Carlos Zeballos).

En contra: Héctor Valer (Somos Perú), Noelia Herrera (Renovación Popular) e Isaac Mita (Perú Libre).

Abstenciones: Fuerza Popular (David Jiménez, Vivian Olivos y Héctor Ventura), Bloque Magisterial (Elizabeth Medina) y Renovación Popular (Norma Yarrow).

No asistió: Segundo Montalvo (Perú Libre).

Ahora pasemos a más gestos políticos: Fuerza Popular votó en abstención y su voto no fue oral, sino mediante el chat de la comisión, lo que evidencia que no querían dejar huella directa de que se oponían a la investigación, sin embargo, Magaly Santisteban se rebeló y, no solo votó a favor, sino que oralizó su voto. A pesar de lo anterior, considero que tarde o temprano será “disciplinada”, como sucede normalmente en Fuerza Popular. En el caso de Alianza para el Progreso no creo que dicha bancada esté conforme con el voto de Marticorena (quien normalmente ha actuado de forma independiente en las bancadas donde ha estado), porque son aliados de Dina. Acción Popular y Podemos Perú (menos Burgos) también son votos cambiantes de acuerdo a la coyuntura.

Me imagino que Burgos calcula que esto ejercerá presión al Gobierno para que capturen a Cerrón, o por lo menos eso desea. Sin embargo, no creo que la mayoría de la derecha esté tranquila con esto, pues temen que esta aventura justiciera termine dañando también la imagen de Dina Boluarte, y con ello se busque pretextos para su vacancia, y al final exista el peligro real de perder su curul.

La segunda sesión fue el viernes, era extraordinaria, y no asistieron todos los congresistas, sin embargo, eso no era pretexto porque también fue virtual. Se presentaron el ministro del Interior, ejerciendo su defensa contra una “pequeña interpelación”, y el famoso capitán “Culebra”. No me voy a detener en esta fábula de versiones de ambos personajes, sino que analizaré las posturas de los congresistas, y se supone de las bancadas a las que representan, nuevamente, esta vez no con votos sino con intervenciones en el debate de la sesión, para medir la temperatura política.

Norma Yarrow (Renovación Popular), con la vehemencia que la caracteriza que a veces se confunde con impaciencia, mantuvo una actitud crítica frente a los dos invitados, pero también confusa, quería buscar la verdad sobre todo de Cerrón, pero también era consciente que no debía generar inestabilidad sobre Boluarte, por eso podría decirse que ratificó en palabras su anterior voto en abstención.

Ariana Orué (Podemos Perú) estuvo recatada, escueta y leyendo un libreto. Antes votó a favor, pero como es novata y de centro podría cambiar de opinión.

Edgard Reymundo (Bloque Democrático), como progresista de izquierda que es, y con su narrativa o “carga ideológica” de “lucha contra la corrupción”, también intentaba buscar la verdad, pero apuntando más a Dina, aunque su experiencia le decía que “Culebra” escondía algo, que no era sincero totalmente.

Héctor Ventura (Fuerza Popular), con la experiencia de ser dos veces presidente de la Comisión de Fiscalización, y uno de los responsables, no el principal, de la caída de pedro Castillo, quería aparentar tener una postura neutral, pero era evidente que se inclinaba más a desacreditar a “Culebra”, muy sutilmente, por el argumento que ya mencioné anteriormente, si se cae Dina se caen ellos. Lo hizo bien, para sus intereses.

Elías Varas (Juntos por el Perú), progresista de izquierda, o intenta serlo, criticó al ministro y defendió a “Culebra”, pero no con la solvencia de Reymundo, sin embargo, dijo una gran verdad sobre Ventura: “Antes en el Gobierno anterior (de Pedro Castillo), bastaba una declaración y lo tomaba como verdad, y ahora pone en tela de juicio una declaración de un invitado”.

Jorge Marticorena (Alianza para el progreso), progresista de izquierda, pero últimamente con un paso más a la defensa del Gobierno, también indirectamente intentaba desacreditar a “Culebra”.

Roberto Kamiche (Alianza para el Progreso), progresista de izquierda, o algo así, que no era titular ni accesitario en la comisión, dijo una gran verdad, que el móvil de “Culebra” no era la justicia sino un tema personal.

Flavio Cruz (Perú Libre),congresista de izquierda y vocero de su bancada, intenta sin éxito retirar a Burgos de la presidencia por la animadversión que tendría a Cerrón. Antes lo hizo Isaac Mita. En efecto, Burgos se defendió inmediatamente señalando que él solo hablaba de la “sentencia” y se limitaba a contestar los “insultos”.

Margot Palacios (no agrupada), cada vez más cerca de ser progresista de izquierda, a pesar de que han se han publicado mensajes donde ella estaría ayudando a Cerrón.

Alex Paredes (Bloque Magisterial), vocero natural de su bancada, de izquierda, aunque parece más de centro, y con un paso más cercano al Gobierno, cuestionó duramente a “Culebra” por grabar a un “amigo”. Siempre es muy solvente en sus intervenciones.

Magally Santisteban (Fuerza Popular), a pesar de haber votado a favor, solo se limitó a preguntar por la inseguridad ciudadana.

Carlos Zeballos (no agrupado), progresista de izquierda, y cada vez menos de centro, también con la “carga ideológica” de “lucha contra la corrupción”, pedía transparencia y buscaba la verdad, por lo menos para satisfacer a la llamada “sociedad civil”, y no necesariamente a la “mayoría de la población”. Sin embargo, esa consecuencia no la mostró con el caso Rolex el 10 de abril.

Elizabeth Medina (Bloque Magisterial), de izquierda, aunque parece más de centro, también hizo una defensa indirecta al Gobierno.

Víctor Cutipa (Juntos por el Perú), con un perfil político parecido a Elías Varas, y también secuestrado por la “carga ideológica” de “lucha contra la corrupción”, pensando que así es más de izquierda, hizo un polémico comentario, “a ese paso se va a pedir que al Tren de Aragua le pidan permiso para que se le pueda grabar”.

Al terminar la jornada, el ministro del Interior, quien llegó al final, se retiró, mientras que el capitán “Culebra”, quien llegó al inicio, volverá el miércoles 11 de setiembre, por disposición de Burgos, nuestro nuevo paladín de la justicia.

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