A pesar que la congresista Patricia Chirinos presentó una denuncia Constitucional contra “Los Niños” solicitando su destitución e inhabilitación de la función pública por diez años por apoyar al gobierno del expresidente Pedro Castillo con sus votos a cambio de obras para sus regiones, “Los Niños” han seguido haciendo travesuras con visos de presunta corrupción en el propio Congreso de la República. La historia se inició con el proyecto de ley N°3662 que fue armado por los empresarios de la SPR y presentado por el congresista Roberto Kamiche Morante (ex Perú Libre).
Pero lo interesante de este proyecto de ley para favorecer a las empresas de Energías Renovables, no solo es el grosero lobby, también es interesante leer los nombres que aparecen como coautores del proyecto, entre ellos figuran los congresistas Nieves Limachi Quispe, Hamlet Echevarria Rodríguez, Guillermo Bermejo y Betssy Chávez Chino, todos ex Perú Libre. Es decir, congresistas de izquierda impulsado un proyecto de ley de la derecha. Dios los cría y un lobby los junta.
Tras filtrarse los primeros correos de la SPR, el congresista Kamiche retiró el proyecto de ley mencionando que quería evitar que esto se preste a malas intenciones y que retirando el proyecto demostraría que no es parte del lobby de la SRP. Días después parece que se arrepintió, porque mediante un documento enviado al Oficial Mayor señaló que ese retiro era de mentiritas y que no lo consideraran. O sea, el proyecto regresó a la Comisión de Energía donde Jorge Luis Flores Ancachi es el presidente.
La información que se revela en los correos también involucra a la empresa Azerta, donde la exministra Cayetana Aljovín es socia; esta información recorrió todas las oficinas y pasillos del Congreso, y nos han comenzado a llegar detalles de otros negociados en el parlamento. Asesores y coordinadores parlamentarios están nerviosos porque a varios de ellos la cabeza de Azerta los habría llevado a almorzar para negociar.
Azerta, en su papel de “apoyo legislativo” es pieza clave en este escandaloso lobby, y al parecer según los correos, tienen buenos nexos con Fuerza Popular y Acción Popular, ya que tendría en el Congreso una red que permite ingresar proyectos de ley y, además, generar la estrategia para lograr los votos de la mayoría de parlamentarios en el pleno del Congreso.
El escándalo sigue sumando más nombres, las comunicaciones entre Paloma Sarria, Brendan Oviedo Doyle y otros miembros de la SPR involucra también a la empresa china Huawei, interesa en invertir en la industria de energías renovables en el Perú.
Lo que sorprende es que la Comisión de Ética del Congreso de la República no dice nada ¿Otorongo no come otorongo? Esperemos que la Fiscalía reaccione a tiempo que la tortuga se le esta paseando.