Mariano Yupaqui, presidente de la Comisión de Ética del Congreso de la República, anunció que propondrá una denuncia de oficio en contra del congresista del Partido Morado, Daniel Olivares, por haber admitido que es consumidor de marihuana.
Yupanqui dijo: “Se propondrá al pleno de la Comisión de Ética en la próxima sesión una denuncia de oficio contra el citado congresista”. Asimismo, el congresista de Somos Perú señaló que la denuncia se hará “ni bien inicie la legislatura”; no obstante, ésta deberá pasar por una votación, en donde podrá ser rechazada.
Por su parte el congresista Olivares en tono impávido y desafiante dijo: “Lo mismo lo dije hace como siete meses y no pasó nada, pero no estábamos en campaña y yo no era tan relevante. Me llama la atención, pero, finalmente, si una investigación hacia mí va a hacer que se destraben todas estas sanciones que están pendientes de cobros indebidos, de golpes de Estado y cosas así, pues genial”.
“Que pase todo el tren de denuncias que tiene pendientes la Comisión de Ética este año, que han sido muchas. Y si mi caso lo quieren mediatizar en campaña y eso va a servir para que todas las otras denuncias avancen, genial”, agregó.
Esta noticia, se debe a que el Partido Morado publicó una dialogo entre Julio Guzmán, y Daniel Olivares, en donde éste último recordó la controversia que desató cuando se le vio en la trasmisión virtual del pleno, con su cabello despeinado prendiendo un porro y además en esa conversación reveló ser “fumador de marihuana de toda la vida”.
“Fue mi primera intervención en el primer pleno virtual de la historia del Perú, donde intervengo por un tema serio. Estaba tan nervioso que termino y digo: ‘bueno, me fumaré un tabaquito’. Yo fumo enrollados, tú sabes, yo soy un fumador de marihuana de toda la vida; hace veinte años que soy fumador, he fumado con mis padres, con mis tíos”, comentó en el video difundido.
Daniel Olivares es un congresista que desde que inició su rol congresal se ha esmerado en generar polémica, y no precisamente por su imagen de hípster desaliñado; sino, por su falta de tino al momento de emitir sus opiniones. Además, en el mes de agosto del año pasado, la Comisión de Ética que estuvo a cargo del parlamentario César Gonzales, también anunció que lo investigarían por haber cometido conducta infuncional, por haberse presentado en un medio de comunicación y haber dicho que había un grupo de congresistas mercenarios, solo porque no le dieron el voto de confianza al exprimer ministro Pedro Cateriano.
Daniel Olivares, el parlamentario morado que hace apología de la marihuana
Cabe resaltar que en el Perú actualmente está prohibida la comercialización de drogas y estupefacientes. En ese sentido, la marihuana, la cocaína, entre otras sustancias alucinógenas vienen siendo contrarrestadas por una política de Estado que lucha contra su venta y consumo. En este sentido, un parlamentario que representa a la población tampoco puede ni debe hacer apología del consumo de estas sustancias, sencillamente por un tema principista y por el simple hecho de respetar las leyes, aunque estas no nos gusten. Es decir, según nuestra legislación penal cualquier ciudadano puede consumir y/o portar hasta 8 gramos de marihuana solo para fines recreativos.
No obstante, si el congresista Olivares es un asiduo consumidor de ésta, tiene todo el derecho de hacerlo durante la esfera de su vida privada; más no, dentro de una sesión virtual del pleno de un parlamento que merece respeto.
Es decir, ¿Acaso un congresista debe debatir proyectos de ley que son de interés público, mientras está marihuaneado? Y no se trata de cucufaterías, ni de rasgarse las vestiduras. Simplemente, en este caso, sí se debe respetar la investidura que una persona lleva como padre de la patria.
El congresista Daniel Olivares, con su nueva revelación y publicidad, sencillamente está haciendo apología al consumo de la marihuana y además está dando a entender, que ésta se debería consumir en familia y con los padres y tíos incluidos, algo similar a su caso.
Cualquier ciudadano puede realizar lo que se le venga en gana con su vida; sin embargo, el Partido Morado pretende normalizar esta práctica en plena campaña, obviamente, para conectar con toda esa gran facción que fuma marihuana, para así probablemente obtener votos.
Los seres humanos no son perfectos, pero tampoco es ético que un partido político fomente antivalores, como aquel nuevo lema: “Yo corro con Guzmán”, donde prácticamente todos los miembros y candidatos del Partido Morado, le están diciendo a todo un país que, al irse corriendo y dejar a una persona en peligro está muy bien; y que en esta nueva era: ser infraterno da caché. Así es el sello de la campaña política de aquella agrupación.
Que la opinión pública saque sus conclusiones y los juzgue por sus acciones, más allá, de lo que ellos digan.