César Bellido tiene 26 años, con experiencia en la cocina entre Europa y Estados Unidos, actualmente es el chef responsable de Astrid & Gastón en Casa Moreyra, uno de los restaurantes nacionales con fama internacional.
Desde hace cinco años trabaja para Gastón Acurio. Bellido nunca se imaginó que un curso de magia lo llevaría a descubrir su pasión y conocer las bondades de nuestra gastronomía. En esta entrevista nos cuenta lo difícil que fue decirles a sus padres que quería ser chef, también nos habla de su experiencia en los diferentes restaurantes que le tocó trabajar, y señala que dedicarse a la cocina no solo es cocinar, sino que es un sacrificio grande que solo con pasión y dedicación se puede seguir adelante.
Además, nos comenta algunas novedades de la nueva carta de otoño de Astrid & Gastón y las nuevas modificaciones que están trabajando en el restaurante.
¿Hace cuánto tiempo que trabajas para Gastón Acurio?
Ya llevo trabajando con Gastón cinco años. Hace seis años hice prácticas en Europa, luego de volver de Europa trabajé en La Mar, primero estuve ocho meses en La Mar de Lima y luego me fui a La Mar de Nueva York, por un año y medio. Ahí conocí a Diego Muñoz y comenzamos juntos el proyecto de Astrid & Gastón.
¿Qué tal esa experiencia en Europa?
Me fui a los veinte años acabando el Gordon Blue, y estuve en El Celler de Can Roca nueve meses y luego estuve en el Noma haciendo prácticas. Luego en Nueva York, como segundo de cocina con Victoriano, y al año y medio me volví a Lima.
Siempre que se habla de la memoria, se habla de los olores de la infancia ¿Qué olores te recuerdan a tu infancia?
En mi casa no hay muchas personas que cocinen, pero lo que recuerdo son dos cosas. Lo primero es que en mi familia siempre son de hacer parrillas, entonces, todo este tema de ahumado, de carnes y la brasa, es algo que a mí siempre me ha llamado la atención. Lo segundo es el recuerdo de mi abuela por parte de mi papá, hacía unas tostadas con huevo y espinacas que son algo súper clásico, y eso con una técnica de Diego Muñoz, lo hemos recreado en un nuevo plato que tenemos acá en la carta. Y a mucha gente también le recuerda eso, que te comes tu tostada con tu puré y espinaca con tu huevo frito, y cuando lo servimos en el restaurante la gente comenta que recuerda que lo comía con su abuela o con su mamá.
¿A qué edad te diste cuenta que querías ser chef?
Esto comenzó hace quince años, una tía mía me matriculó en un curso de magia, y lamentablemente a la hora de inscribirme ya no había cupos. Entonces, el único cupo que había era en D’Gallia de mini chef, ahí arranqué, cuando D’Gallia todavía trabajaba en Camacho en un local chico.
¿Se puede decir que fuiste chef por accidente?
Más o menos. Yo creo que como todo chef hay que tener buen diente, a mí me gusta comer bien desde niño, así que como el curso de magia estaba cerrado, me animé por D’Gallia.
¿Terminando el colegio fue complicado para ti decirles a tus padres que deseabas estudiar gastronomía?
Fue súper complicado, no tanto como Gastón, pero más o menos fue por ese camino. Mi papá es abogado y de familia antigua, entonces, fue muy complicado, fue pelea de la casa. Hubo una época que no me querían pagar los estudios. Me decían que primero estudie administración y luego cocina. También me decían que la cocina no me va dar de comer y que no iba a ganar plata. Pero básicamente con el curso que hice en D’Gallia me di cuenta que eso era lo mío. Al final creo que la pasión es más fuerte, a la edad que comienzas no importa si te va dar de comer o no, tú quieres hacer lo que te gusta, en mi caso fue la cocina y lo llevo haciendo ya casi diez años.
¿Ahora que tus padres te ven trabajando en Astrid & Gastón qué es lo que te dicen?
De vez en cuando bromeamos recordando el tema, pero ellos saben que es un gran sacrificio, yo a mi padres los veo el domingo o lunes que son los días que descanso o en las noches con las justas. Básicamente mi segunda familia es la gente con la que trabajo acá, intentamos tratarnos como familia, pero ellos saben que para llegar donde yo he llegado, primero hay que ponerse una meta, un sueño, así creas que es irreal, hay que pelear por eso.
¿Cuál es el secreto para manejar un gran grupo de trabajadores?
Con Diego Muñoz manejaba cocina, menú y degustación, yo era responsable de la cocina y degustación que eran 26 personas, a la misma vez, como jefe de una cocina era jefe de la otra también, teníamos las mismas responsabilidades, el mismo liderazgo, pero no los manejaba directamente, sino que era ordenes o cosas del día a día, pero no era un trabajo directo. El cambio ha sido duro, pero no tanto como yo imaginaba, lo bueno es que el equipo de jefes acá de segundos de cocina, es un equipo en el que yo confío. Y creo que si confías en la gente y delegas, se te hacen más fáciles las funciones, siempre delegando pero controlando con responsabilidad. Entonces, yo trabajo mano a mano con Ronald Bautista, y aparte tengo seis segundos de cocina, dos en cada lado, eso me ayuda a controlar mejor.
¿Qué es lo más importante que debe tener un chef para este trabajo?
Pasión, compromiso, responsabilidad y amor por lo que haces. Yo creo que especialmente en este rubro de Astrid & Gastón, La Mar, Rafael, La Central y Malabar, son los restaurantes donde la exigencia es mayor, y acá exigimos eso.
¿Actualmente como están manejando el tema de los insumos?
Los insumos lo estamos intentando manejar de todas las regiones, pero concentrándonos en Lima y trabajando con pequeños agricultores. También estamos trabajando con el Ministerio de la Producción para que nos manden mercadería de pescados, también trabajamos con pequeñas comunidades en Arequipa para que nos manden los camarones que los eligen ellos mismos, también con pescadores grandes y pequeños, porque no siempre trabajar con un pescador pequeño es bueno, lamentablemente te pueden dejar plantado y eso pasa en el Perú. Lo mismo te pasa con la verduras, entonces, trabajamos con las dos manos, pequeños agricultores y grandes productores, que te ayudan hacer de la carta algo que sea sostenible.
¿Y cuál es tu posición sobre los transgénicos?
Yo creo que deberíamos respetar lo que tenemos acá, no habido ningún problema ni nada, entonces creo que deberíamos dejarlo así como esta, que los transgénicos no entren.
¿Cómo manejas el tema de la temperatura en tus platos, ya que cada comida requiere una temperatura diferente?
Va depender del producto siempre. Creo que si la comida es fría, tiene que ser fría, manteniendo una cadena de frío que se respete, desde que llega a la casa, hasta que sale al cliente, si es caliente igual. Para eso tienes que tener habilidad y rapidez, para que cuando atiendas una mesa de ocho, los ocho coman al mismo tiempo la comida caliente. Es básicamente rapidez y comunicación. Acá tenemos un encargado por área, un jefe de partida en la plancha, un jefe de partido en el frío, aparte de los ayudantes y practicantes, que te ayudan a controlar más.
¿Cada cuánto tiempo renuevan la carta acá en Astrid & Gastón?
Hasta hace poco estábamos con la carta de verano, ahora ya estamos con la carta de otoño, aunque no parezca que estuviéramos en otoño. La nueva carta de otoño la vamos a lanzar pronto, no tenemos fecha exacta pero es este mes.
¿Qué es lo nuevo que trae esta carta?
Estamos intentando hacer lo que pasaba en Cantuarias, que tenías una área de piqueo, menú degustación, la idea es replicarlo en esta casa pero en versión grande. Estamos haciendo un patio nuevo donde vamos a poner mesas, sillones y una barra. Ahora hemos abierto toda la casa y aparte estamos utilizando mucho producto de temporada, intentando educarnos a nosotros como cocineros y a los clientes. El Perú tiene la ventaja de que tú consigues todo durante todo el año, pero tiene la desventaja para el cliente y el cocinero a la misma vez, es que si le preguntas a un cocinero o al cliente de qué temporada es el esparrago, no lo va saber, y eso es porque lo consigues todo durante el año. Pero vamos a educarnos mutuamente y conocer que el mejor tomate lo consigues en verano, sabremos que los mejores higos también lo consigues en verano, aprenderemos que la mejor chirimoya no es la de verano sino la de otoño. Intentaremos hacer esto de a poco.
¿Crees que en realidad en el Perú se vive un boom gastronómico actualmente?
Creo que sí, pero no creo que sea tan grande como el que se vende. Te lo digo porque he vivido afuera mucho tiempo. La gente conoce la gastronomía peruana, pero no la conoce a profundidad como creemos nosotros, conoce el ceviche, a Virgilio, Gastón, Diego y un par de cosas más. No es tan profundo, pero es un trabajo que está haciendo Jaime Pesaque abriendo por todos lados, un trabajo que están haciendo los chefs afuera. Es un trabajo que comenzó Gastón y ha ido creciendo, pero todavía falta, no tienes las puertas para exportar los productos. Es difícil conseguir ají amarillo afuera, si quieres conseguir choclo te vale un ojo de la cara.
En los últimos años se ha posicionado muy bien la cocina novoandina, pero ¿Por qué los platos son muchas veces caros, si los productos los encuentras acá?
Mira, la logística es algo de lo que yo hablo con mi familia y mis amigos. Conseguir un producto de la selva o de los andes acá es complicadísimo, por el tema de logística. Si quieres traer un tubérculo de la sierra o unas hiervas, te bloquean la carretera, se demora una semana en llegar, y cuando llega a Lima ya está malogrado. Eso nos pasa siempre, hemos trabajado con mucha gente de provincia y no te llega la cantidad de productos que quisieras que te lleguen, te llegan solo los productos más comunes que mandan en cantidad. Es un problema de logística.
En unos días Lima será sede del Congreso Internacional de Gastronomía ¿Qué esperas del evento?
Bueno, ver lo que está pasando, estoy un poco desinformado por todo lo que pasa en la casa, ya que me abarca casi el 90 % del día, tendremos acá unos invitados del congreso, aquí haremos un evento especial con unos cocineros vascos, pero no te puedo decir más porque no estoy muy informado la verdad.
Hace poco estuvieron en Astrid & Gastón los Rolling Stones ¿Qué otras personalidades han recibido por acá?
Yo creo que eso es lo bueno de ser cocinero, todo el mundo come. Nos ha tocado tener al presidente de Francia que llegó con David Trezeguet (campeón mundial) y diferentes personalidades que vienen a comer acá porque es un sitio conocido mundialmente. A los turistas la gastronomía que hacemos les gusta, por ejemplo los Rolling Stones querían comida peruana 100 %, entonces les hicimos un menú 100 % peruano. La ventaja es que a estas personas les puedes ofrecer lo que tiene el Perú, y salieron encantados después de probar carapulca, ají de gallina, lomo saltado, ceviche, tiradito y cuy. Sin duda, es una ventaja y fue un lujo tenerlos aquí.
Los Rolling Stones con Astrid y César Bellido.
Actualmente están implicados varios chefs en los Panamá Papers ¿Tú crees que es necesario crear offshore para trabajar?
Va depender de cómo lo quieres hacer, depende de qué tan fácil es abrir un negocio afuera o no, y qué tantas facilidades te da tu país de origen para hacer eso, hay veces tienes tantas barreras comerciales y tantos problemas económicos dentro del país, que tienes que hacer una empresa legalmente constituida afuera.
Tienes 26 años, eres un chef joven muy talentoso, pero también me imagino que tienes tus propios sueños ¿Cuáles son tus planes para el futuro?
Creo que el sueño de casi todos es tener un lugar propio. Yo con Gastón no tengo fecha de salida todavía, llevo ya con Gastón cinco años y no sé qué tiempo más seguiré acá, solo el tiempo lo dirá. Luego de esto seguramente viajaré a seguir conociendo y aprendiendo más, y luego me gustaría tener un restaurante en provincia.
¿Por qué en provincia?
Por todas esas barreras que nos han negado durante mucho tiempo como cocineros, ahí podré conseguir productos increíbles que se encuentran en la sierra, creo que se puede conseguir buenos insumos teniendo un restaurante allá. He pensado en Puno, Arequipa y en Cusco.
Astrid & Gastón, Casa Moreyra.
¿Durante estos cinco años cómo resumes la experiencia de trabajar para Gastón?
Con Gastón recién he comenzado a trabajar mano a mano, trabajar con él es increíble, aprendes muchísimo, siempre buscando la perfección, siempre buscando la simplicidad pero también la intensidad de los sabores. Que cada comida que te metas a la boca sea una explosión de sabores. Todos los días aprendes cosas nuevas.
¿Y qué les dices a los jóvenes que desean estudiar gastronomía y sus padres no quieren?
Es complicado, una cosa es que te guste la cocina y otra cosa es trabajar en una cocina, son polos opuestos, a mí me encanta cocinar, pero si te metes a una cocina quince horas vas a decir ya no quiero cocinar más. Entonces, lo que hice fue practicar en Valentino antes de estudiar, y ahí me di cuenta que eso era lo que quería, porque una cosa es cocinar en tu casa y otra cocinar en un restaurante y estar picando cebolla, picando papa, limpiando la cocina, el piso. La cocina no solo es cocinar, acá limpiamos la cocina cinco veces al día, entonces, si tú pasas a la cocina a cualquier hora del día se ve súper limpia.
Salón privado de Astrid & Gastón en Casa Moreyra.
¿Alguien protestó diciendo que su trabajo no es limpiar?
Sí, muchísimas veces, eso nos pasa siempre, sobre todo con los practicantes que viene al Perú, les explicamos cómo son las cosas, les explico los horarios y que la intensidad es fuerte, con solo dos días de descanso, aun así vienen. Luego están un día y dicen no, esto no es lo mío. Trabajar en una cocina es intenso, y al principio si no tienes pasión y no te gusta lo que haces, pues, no funcionas en este tipo de cocinas y en otras. En La Mar es súper duro también, atienden 300 personas por día, acá atendemos 180 personas por día aproximadamente, y esperemos que eso se incremente con el nuevo espacio que vamos abrir.
EL DATO:
Astrid & Gastón esta ubicado enAv. Paz Soldán 290, San Isidro, Lima 27 – Perú
T. +511 442-2775 (lunes a sábado de 10:00 a.m. a 9:00 p.m.)
restaurante@astridygaston.com
HORARIO DE ATENCIÓN
Martes a sábado 1:00 p.m. – 2:30 p.m. y 7:30 p.m. – 9:30 p.m.
Domingo 1:00 p.m. – 4:00 p.m.