Ataca todos los días al gobierno, fue la figura más resaltante en la marcha contra la Ideología de Género, hizo que lo botaran de la radio solo para ganar mayor cobertura y volver endiosado a otra radio y con más fuerza que nunca. Quizá el mejor estratega, prácticamente en campaña y con un micrófono con el que dispara contra todos. Para muchos Phillip Butters es nuestro Trump zambo.
Hasta hace menos de un mes pasaba piola el gordito cargoso en radio Capital. Todo tranqui con su machismo educado y un conservadurismo (del que no soy ajeno) medio militarizado, con sus exigencias de pena de muerte para violadores, de sacar al ejército a las calles para enfrentar el problema número uno de los peruanos, la inseguridad ciudadana. Hasta ahí todo bien, pero desde que estalló lo de la Ideología de Género, Butters tuvo una bandera a la cual asirse con vehemencia. Renunció a su objetividad periodística (en realidad jamás la tuvo, ni cuando comentaba el fútbol) y siguió para adelante, cada vez más duro y bruto, como nos encanta a todos. El hombre siempre supo estar en sintonía con el pueblo y hablarle en su mismo lenguaje que no pocas veces alcanzaba el nivel facilista de barriobajero (cuando llamó a Mermelumendi dos veces “cagón” y en horario de protección infantil).
Lo de Butters es un populismo a la medida del peruano promedio, es decir, antichileno in extremis, pro pena de muerte, militarista represivo, rondero linchador de rateros, etcétera; o sea, que da miedo, un populismo combi que no respeta ningún paradero institucional democrático. Su calado entre el peruano promedio, esa mayoría lectora de El Trome y que está a tono con el Grupo Néctar y no encuentra otro metarrelato con el que vivir desde el fin de Al Fondo Hay Sitio; esa mayoría usuaria de Essalud, que va en micro, Metropolitano o en el metro todos los días, esa multitud con la que está en sintonía, lo hace a Butters indudablemente un presidenciable.
Cuando Nicolás Lúcar le preguntó hace tres semanas si sería candidato político, Butters respondió como político, evasivamente, sin responder, aunque dejaba entrever que todo dependía de la oportunidad. Y lo cierto es que la oportunidad se dibuja cada vez más cerca y él lo sabe, y no suelta a PPK al que ha agarrado de piñata personal, si hay alguien que se la tiene jurada a PPK, me da la impresión que ese es Butters.
Lo del No a la Ideología de Género lo ha visibilizado entre una masa ansiosa, estresada y enojada. En este momento Butters es el mayor opositor del gobierno, no Vero, ni Gúzman, ni el APRA ni el FujiParlamento. Mientras el fujimorismo se desgasta con su oposición suave, Butters saca la chaveta de su lengua, y ahora con todo esto de los huaicos, del Niño, de los damnificados, Butters tiene oportunidad para apalear más a PPK y de paso granjearse una imagen paternalista de tribuno de la plebe (en la antigua Roma este tribuno representaba a los plebeyos en sus exigencias políticas a los patricios, eran famosos por su populismo exagerado), de manera que con esta crisis el que está ganando más redito entre la ciudadanía es Butters y su plataforma radial cada vez más antisistema.
Butters es la voz del hígado y ahora todos estamos haciéndonos pate con el enfriamiento de la economía, el arrabal corrupto de Odebrecht que afecta a toda la clase política, y además, el fenómeno del NIÑO. Este es el mejor contexto para que un discurso antisistema, anti clase política emerja, es el momento de Butters, y él lo sabe.
DESPIDO Y REDENCIÓN EN 72 HORAS
El grupo RPP hizo mal en botar a Butters por el ex abrupto con Gastelumendi, hay que decirlo. Su despido bastante extraño y rápido después de la marcha contra la ideología de género que siendo multitudinaria no recibió la cobertura debida por los medios; llevó a mucha gente a simpatizar con Butters al percibirle como víctima de una conspiración en primer momento homosexualista, pero que luego creció cuando Butters en una entrevista a la revista de Hildebrandt declaraba que entre las muchas razones la más importante de su salida de Capital se debía a que él criticaba las inversiones chilenas en Perú y la amabilidad con que PPK permitía esta venta de la nación.
Esto despertó a otro segmento de la población fuertemente antichileno y el cual no tiene en la actualidad representación política salvo Butters y su nacionalismo de época de Morales Bermúdez. Así que hubo una ola a su favor y apenas se dio la noticia de su firma de contrato con radio Exitosa, el exitoso Butters regresó todo glorioso, por lo alto como víctima de la concertación de medios y ahora más dispuesto que nunca a ser la voz de los callados, de los oprimidos, de los descontentos.
FUJIMORISMO ILUSTRADO
En el s. XVIII se describía como DESPOTISMO ILUSTRADO aquella forma de gobierno de los reyes absolutistas y que se resume por la frase de TODO PARA EL PUEBLO PERO SIN EL PUEBLO. Pues bien en el caso de Butters es que él esta configurando una nueva forma de populismo anti político, como sabe que existe una gran proporción de peruano pro Fujimori, casi el 50%, su olfato político lo ha llevado a recoger mucho del fujimorismo en cuanto a planteamientos (el suyo es el espacio periodístico que más espacio brinda a los fujimoristas y que habla de ellos de manera más gentil, casi de patas, lo cual es un acierto pues el fujimorismo representa, insisto, a la mitad del Perú), postura de mano fuerte, autoritaria, populista, abiertamente albertista.
Y los fujimoristas monses no se dan cuenta, es que Butters les está robando espacio. Porque Butters solito se está poniendo a la derecha de Keiko, y en Perú no hay partido más a la derecha de Keiko, ese espacio lo está tomando Butters y con una ventaja, mientras Keiko busca moverse al centro, alejándose del albertismo duro de Martha Chávez, Butters puede tomar ese espacio sin correr riesgo de perder nada, porque primero él ya dejó claro en contra de que esta (liberales pro chilenos, izquierdosos pro brasileros, toda la casta política, caviares de toda índole, pro homosexuales y amigos de las ONG y crédulos de la COMISION DE LA VERDAD), y segundo que bandera enarbola, el fujimorismo, y con la mayor ventaja que Kekiko y Kenji jamás tendrán, y es que Butters no tiene el pasivo de apellidarse Fujimori (un pasivo que conlleva esterilizaciones forzadas, terrorismo de Estado, mega corrupción, privatización, etcétera), y por ende es perfecto.
Si la izquierda es como siempre ha sido, un fracaso, y todos se quieren arrinconar al centro donde ya no hay espacio, y el principal problema de los peruanos es desde hace ya casi diez años la inseguridad, bueno pues, La solución es FUJIMORISMO ILUSTRADO que se resuelve en la sencilla formula de TODO FUJIMORI, PERO SIN EL APELLIDO FUJIMORI. Así hasta yo votaría.
POR QUÉ BUTTERS Y NO KEIKO
Porque Keiko se ha vuelto muy tibia, y pierde la confianza de sus fujimoristas más acérrimos, esos que han creído en lo bueno del Chino y cerraron los ojos a todo lo malo, y que son un culo de gente, el lumpen proletario especialmente y las provincias. Por otro lado está el hecho de que Fujimori como marca es muy desgastante, tiene muchos pasivos pero quizá el punto que está más en contra de Keiko, es que es mujer, sí (si eres mujer y feminista sería mejor que no sigas leyendo), eso, mujer, su pecado es haber nacido hembra y no macho en un país que le negó la presidencia dos veces a la quizá mejor preparada para estas lides, Lourdes.
Keiko es mujer y eso juega siempre en contra, y el voto antifujimorista está ahí, y ojo el voto antifujimorista es un voto en nueva parte anti apellido Fujimori, no anti planteamientos Fujimori, así que buena tajada de ese caudal se puede llevar Butters que además de machito es machista y eso está en sintonía con muchos y muchas.
Butters y Antauro Humala.
LA SEGUNDA VUELTA PERFECTA “BUTTERS VS. ANTAURO”
Esa final lo es todo, Antauro sale el próximo año, con que se aliste una pequeña plataforma política Antauro recogería todo el bolsón de voto antifujimori del sur, el voto izquierdista y parte del antichileno, pero ahí viene el problema para los gais, tanto Butters como Antauro son abiertamente homofóbicos, con la diferencia de que Antauro es capaz de fusilarlo de verdad.
Butters con todo tiene amigos gay, Antauro lo dudo. No es que el voto gay sea relevante pero el MHOL y Bruce tendrán que cerrar la boca a la hora de dar su voto. Por otro lado Butters resulta con todo su extremismo más de centro que Antauro, que es un coche bomba peligrosísimo y lleva el pasivo Humala, tan desacreditado por el gobierno de su hermano Ollanta. En un choque así Buttters ganaría definitivamente, sobre todo en cuestiones de economía y seguridad.
Así que las condiciones están dadas, y en las mañanas durante cuatro horas por seis días a la semana ha y un hombre chabacano como casi todos los peruanos de ideas exaltadas, un hígado con boca que habla el lenguaje de la gente y repite sus inquietudes, que tiene un discurso políticamente incorrecto que podría madrugar a todos y que ahora mismo es el más importante opositor del gobierno. Y nadie quiere abrir los ojos que ya hace rato comenzó la campaña y que este gobierno de PPK ya está en el tramo final, solo hace falta un empujoncito para la vacancia y tendremos elecciones anticipadas.