Ari Quepay entre la buena comida y la mala atención

PRECIO DE RESTAURANTE Y ATENCIÓN DE CARRETILLA

Escribe Diego Alonso García

Por motivos del X festival del Pisco Sour en Surco tuve la oportunidad de visitar el pueblito Surcano que se encuentra en el interior del Parque de la Amistad, si bien es cierto los fines de semana su patio de comidas se encuentra completamente lleno, atiborrado de comensales, la impresión que me he llevado no ha sido la más agradable de todas.

Al ver que en el patio de comida no entraba ni un alfiler, mis expectativas fueron grandes, cuando llegue al local de Ari Quepay, estuve observando y dándome cuenta de que mantenían las técnicas ancestrales de cocina arequipeña, preparando la Ocopa en Batan, teniendo cuidado en que el sabor de la comida mistiana sea lo más puro posible, cuando hacía la cola para mi pedido, las personas llegaban a esperar hasta una hora por un cuy chactado o un rocoto relleno, a lo cual la curiosidad se me incremento.

Lamentablemente llegué demasiado tarde para poder disfrutar de un delicioso Adobo de Chancho Arequipeño, así que pregunté cual era el plato que más rápido salía, ya que no contaba con mucho tiempo para almorzar, a lo que me contestaron “el locro de pecho” sale rápidamente, pedí una gaseosa “Energina” helada (para los que no la conozcan es una gaseosa hecha en Arequipa).

De pronto vi que sacaron la gaseosa, y la dejaron encima del mostrador, nadie se molesto en decirme que esa gaseosa era la de mi pedido, estuve esperando por más de 20 minutos a que mi pedido estuviera listo, mientras tanto la gaseosa se seguía calentando en el mostrador con el calor del verano.

Cuando reclamé que mi pedido demoraba tanto como el pedido de una malaya frita, o un costillar, me dijeron que atienden en orden, si lo primero que pregunté fue cual es el plato que sale más rápido, mejor me hubieran contestado que servían en orden y solicitaba otra cosa para almorzar.

Al fin llegó mi pedido, mi gaseosa estaba completamente caliente y reclamé por una helada, pero todas estaban frescas, otro punto negativo, si es que en un establecimiento cobra por encima de los 20 soles hasta 35 soles, no pueden entregar cubiertos de plástico, es que acaso los comensales no merecemos respeto, al terminar de comer, me quejé sobre los cubiertos a lo que me indicaron que al ser un patio de comida, las personas solían llevarse los cubiertos ya que no cuentan con un personal afuera para poder estar vigilando las mesas, es decir, si el local estaba lleno, afuera también, calculo una rotación de 80 a 100 personas por hora, no pueden pagar a alguien para que atienda las mesas afuera, o cubrir el costo de las perdidas.

Eso me ha dejado mucho que desear, no voy a negar que la comida estaba deliciosa, que la preparación tradicional me agradó y convenció, pero el espacio de cocina es tan pequeño, que no cuentan con una buena división de las aéreas de calor y frío, los alimentos no siempre los guardan en el refrigerador (pierden la cadena de frío) Mucho desorden, demoran en la limpieza de los platos que han sido utilizados, lo cuales se ven en el lavaplatos amontonados.

Si bien es cierto como ya indiqué la comida es deliciosa, pero si van a cobrar esos precios, espero un mínimo de consideraciones como ya mencioné, un mozo que lleve los platos a la mesa y este atendiendo al público, un vaso de vidrio para la gaseosa, no pueden cobrar precios altos y atender como si fuera en una carretilla de barrio.