Alejandro Toledo: Caso Almeyda y Jorge Adrianzén Prato
Con el expresidente Alejandro Toledo preso en Barbadillo, recordamos uno de los casos más sonados del gobierno toledista. En esta historia la Fiscalía y el Congreso de la República investigaron la presunta coima de 2 millones de dólares.
Alejandro Toledo, César Almeyda y Jorge Adrianzén Prato.
Con el retorno del expresidente Alejandro Toledo al país, se viene develando el manto oscuro que por algunos años ocultó las denuncias por presunta corrupción que generaron graves escándalos durante el gobierno del hoy preso Toledo Manrique. No solo Odebrecht encierra una gran historia de corrupción, también aquí recordaremos el Caso Almeyda, un grave escándalo que remeció los cimientos del gobierno toledista.
Gracias a la maquinaria de la corrupción de esos años, el caso Almeyda, quedó en el olvido, debido a la aparente complicidad de fiscales, jueces y parlamentarios encargados de la investigación. Toledo jamás declaró sobre el tema, su gobierno guardó un rotundo silencio sobre la serie de indicios de colusión con la cervecera Bavaria. Tampoco se aclaró la participación del asesor César Almeyda, que fue enviado al directorio de CONASEV (Comisión de Valores) durante los meses del proceso de compra de la cervecera y mucho menos se esclareció el papel de Jorge Adrianzén Prato, quien actualmente ocupa el cargo de Director Secretario en el Consejo Directivo del Club Regatas Lima.
A esto se suma que dos ministros del gobierno de Toledo terminaron trabajando para la empresa Bavaria. Esos exministros fueron Fernando Zavala y Pedro Pablo Kuczynski. Zavala fue reclutado para la gerencia corporativa y un cargo en Panamá, y PPK como integrante del directorio. Un gran premio para los hombres de confianza de Toledo que lograron concretar un gran negociado donde la mayor parte de las compra-ventas de un postor a otro, se hicieron sin pagar impuestos que fácilmente podrían sobrepasar los US$300 millones de dólares, sin que la SUNAT haga nada.
En el negociado cervecero manipularon los reglamentos que ordenan los procesos de transferencia y fusión de empresas, y se permitió arreglos directos entre grandes grupos, sin intervención de terceros. Un verdadero faenón cervecero.
César Almeyda, el hombre de confianza de Toledo
En el informe titulado “Los faenones cerveceros” del ex congresista Javier Diez Canseco, se cuenta con detalle todos los entretelones del Caso Almeyda. En la publicación se señala “Almeyda, de profesión abogado, gozaba de gran confianza de Toledo y de su esposa, que le habría encargado la administración de la famosa cuenta “Blue Bay” donde se trasladaron recursos de la pareja presidencial”.
Además, se agrega: “Desempeñó seis cargos de primer nivel en los dos primeros años del régimen toledista. En septiembre del 2002, fue nombrado director de la CONASEV con un especial mandato que según él mismo procedía “de la más alta autoridad” y entró efectivamente con la pata alzada ordenando remover al gerente general (Carlos Puga) y a la gerente de asesoría jurídica (Ada Fernández). Parecía un presidente con todo el poder, pero el cargo seguía ejercido por Carlos Eyzaguirre, que se sometió a las exigencias del amigo presidencial”.
Los hermanos Adrianzén
En medio de las oscuras negociones por la compra de las acciones de la empresa Backus, el ex congresista Javier Diez Canseco en su informe menciona: “El gerente Puga denunció su destitución como una violación de la autonomía del ente regulador y de los procedimientos. Sin embargo, el directorio votó confirmando su salida del puesto. Asimismo, aprobó nombrar a los reemplazantes a propuesta de César Almeyda: José Moquillaza para el cargo Gerente General y a Augusto Adrianzén para el cargo de Gerente de Asesoría Jurídica. Adrianzén era el hermano de Jorge Adrianzén Prato, amigo de César Almeyda, compañero suyo de la misma Facultad de Derecho en la Universidad San Martín de Porres y hombre de su confianza en el Indecopi”.
Hay que recordar que “el ingreso de Almeyda y los cambios en las gerencias de CONASEV ocurrieron en el contexto de la guerra cervecera matizada con denuncias de una y otra parte. Pero cuando nombró a sus gerentes de confianza ya sólo faltaban 16 días para que Bavaria pusiese sobre la mesa su pedido de excepción para efectuar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) para la compra de acciones de Backus, operación que iba a bordear los US$ 600 millones de dólares”.
La presencia de los hermanos Adrianzén en medio de las operaciones despertó suspicacias, y la sospecha de un presunto lobby que fue calculado para concretar la compra de las acciones de Backus. Además, “el registro migratorio de Almeyda arrojó, desde el 2002 hasta junio del 2010, un total de 94 movimientos de los cuales entre el 2002 y el 2006 hay 9 con destino a Holanda y tres a Panamá. Desde el 2008, cuando le fue permitido judicialmente viajar, hay cinco viajes más a Holanda y dos a Panamá”, revela el informe.
Tras encontrar indicios delictivos, César Almeyda terminó recluido en el 2003 en el penal de Lurigancho (San Jorge), luego de 34 meses de prisión salió en libertad en diciembre del 2006.
Jorge Adrianzén Prato y la investigación en el Congreso
El abogado Jorge Eliseo Adrianzén Prato, actual Director Secretario del Club Regatas Lima, fue sindicado como presunto involucrado en el sonado Caso Bavaria. El 05 de julio de 2004 fue citado a la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República que fue presidido por el ex congresista Javier Velásquez Quesquén.
¿Qué dijo Jorge Adrianzén Prato en el Congreso? Pues intentó negar su relación con César Almeyda: «Jamás he trabajado directa o indirectamente con César Almeyda. Tampoco he sido su asesor, y no he tenido relación laboral ni compartí alguna oficina con él», aseveró Jorge, hermano de Augusto Adrianzén, ex gerente de asesoría legal de la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores (CONASEV).
Pero lo que no puedo negar Jorge Adrianzén Prato, es que en dos o tres oportunidades él habría visitado a César Almeyda. En ese momento aclaró que sus relaciones con el ex asesor presidencial eran puramente amicales, derivadas de haber sido compañeros de estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad San Martín de Porres.
La presentación de Jorge Adrianzén Prato en el Congreso fue para recoger su testimonio respecto a investigaciones sobre la denuncia de Hugo Durán Alcalde, quien mencionó que la empresa Bavaria le habría pagado dos millones de dólares a César Almeyda Tasayco para favorecer a la cervecera colombiana que competía con la venezolana Polar en la compra de la empresa nacional Backus y Johnston.
Sobre el tema de la presunta corrupción Jorge Adrianzén respondió: «Jamás yo y mi hermano nos hemos prestado a esa clase de actos. No somos peleles para hacer lo que otras personas quisieran que hagamos». En esa fecha las respuestas de Adrianzén Prato eran atentamente escuchadas por los ex congresistas Javier Velásquez, Aurelio Pastor Valdivieso y Jorge Mera Ramírez.
Recordemos que a la sesión del Congreso no se presentó Jaime Carbajal Pérez, sindicado de haber transportado el dinero desde Panamá para pagar los dos millones de dólares a Almeyda.
Actualmente Jorge Adrianzén Prato se encuentra vinculado a la política, según su declaración jurada presentada en el Jurado Nacional de Elecciones, en el 2022 se presentó para regidor distrital de Miraflores con el partido Político Podemos Perú, del congresista José Luna Gálvez, investigado por presunta organización criminal, en el caso denominada los “Gángster de la Política”.
Además, según el número de expediente N° 012-06, el 25 de mayo del 2007, el señor Jorge Adrianzén Prato fue sentenciado por el 20 Juzgado Penal de Lima por el delito de libramiento indebido. Es decir, por girar cheques sin fondos.
Los sobornos
En el informe del ex congresista Javier Diez Canseco también se menciona que “El diario El Comercio afirmó que tenía un testigo capaz de probar que, en el proceso de exoneración de obligaciones legales de procedimiento en la compra de Backus, otorgado por la Comisión de Valores (CONASEV), hubo un soborno y que los implicados hayan dicho que la mitad del dinero era para el Presidente de la República, Alejandro Toledo, era una bomba de muchos megatones. Quizás por eso la revista “Semana” de Colombia escribió al respecto: es difícil pensar que toda la denuncia sobre Bavaria fue inventada por el diario El Comercio”.
“El Comercio decía que Hugo Durán, chofer de Alberto Farfán, socio y amigo del asesor presidencial César Almeyda, había presenciado el traslado y el contado del dinero traído en una maleta por el lobista Jaime Carbajal y había escuchado directamente una conversación en la que se establecía el reparto de los fondos recibidos. La fórmula para distribuir US$ 2 millones de dólares era, según Durán, la siguiente: US$ 500,000 dólares para Almeyda, US$ 450,000 para repartir entre Farfán y Jaime Carbajal (que habría actuado como lobista de Bavaria, transportando el dinero en un maletín); US$ 50 mil para gastos operativos y US$ 1 millón para el Presidente Alejandro Toledo. Durán no se había limitado, sin embargo, a la denuncia periodística. Recurrió a la fiscalía anticorrupción para exponer su información ante la autoridad encargada de investigar estos procesos”, menciona Diez Canseco.
“Durán explicó que el dinero se contó en la casa de Carbajal para organizarlo por paquetes. Una vez distribuidas las partes a repartir, se llevó el dinero que no era para Carbajal a la casa de Farfán, adonde llegó Almeyda a recogerlo personalmente. La respuesta de todos los implicados por Durán fue negarlo todo y el Presidente Toledo simplemente se negó a hablar. Pero entonces apareció un nuevo elemento. Se trataba de un registro de los libros del aeropuerto Albrook, especializado en vuelos privados, en los que consta que Carbajal fue intervenido con una maleta que contenía US$ 1.7 millones de dólares, cuando se hacía un registro de rutina. Al ser interrogado por las autoridades, Carbajal habría dicho que era dinero de Bavaria, para el pago de comisiones”, detalla el informe.
El Comercio argumentó que se realizaron varias comunicaciones entre la aduana y la empresa Bavaria y se hizo una consulta con la propia ex presidente de Panamá, Mireya Moscoso. Después de cinco horas se autorizó la salida del avión.
Hoy Toledo se encuentra en la prisión de Barbadillo, pero muchos de los funcionarios que fueron responsables de los oscuros negociados de su gobierno se encuentran libres.