Ni los sanos ni los enfermos lo quieren. El presidente Pedro Castillo, donde vaya, no es bien recibido, a pesar de que diga que el verdadero “pueblo” lo respalda. Más allá de que en las imágenes de la televisión del Estado muestren solo una parte de la ceremonia, con tomas cerradas, si se logra apreciar todo el panorama, las personas se podrán percatar que el repudio contra Castillo no es gratuito.
Esta mañana, durante su visita al Hospital Edgardo Rebagliati, el jefe de Estado fue abucheado por pacientes y familiares en señal de rechazo por su presencia. Esto se dio por el 64 aniversario del emblemático hospital ubicado en Jesús María donde hasta ahí llegó Pedro Castillo y sus ministros Alejandro Salas y Kelly Portalatino, en representación del Minsa.
El mandatario fue recibido al grito de “¡corrupto!” y “¡fuera!”, pifias que continuaron durante toda la ceremonia, especialmente cuando el jefe del Estado brindaba su discurso.
Estos abucheos no fueron pasados por alto por el mandatario, que se refirió al hecho durante su alocución.
“Pero los retos son más allá de lo que gritan afuera, ¿saben por qué?, porque hoy no tienen espacio para robarle a este pueblo. Hoy los que gritan afuera ya no tienen la oportunidad de aquellas cúpulas inmensas, donde antes tenían todo y ¿en qué condiciones han dejado hoy al pueblo?”, refirió.
Pedro Castillo también rindió un homenaje al personal de salud de este nosocomio. “Pero también más orgulloso es cuando atienden a los hijos del pueblo, a los hijos de la clase obrera, a los hijos que no tienen a veces un pan para llevarse a la boca. Ese es el orgullo más grande”, comentó.
Fuera Castillo y fuera el Presidente de @EsSalud por negligencia. Niños huyen de hospitales porque no les interesa curarlos. Sin medicinas, camas, convenios, citometria,quimioterapias las peores e incapacidad. Indiferencia y vanidad. No les interesa la muerte d pacientes! pic.twitter.com/B5KSZeVNuS
Mandatario se retiró en silencio, fuertemente resguardado
Un cordón policial se instaló en las inmediaciones del lugar donde se realizaba la ceremonia, para evitar que los manifestantes lleguen hasta donde se encontraban las autoridades; pero esto no impidió los gritos y abucheos.
En la ceremonia, participaron -aparte de Pedro Castillo– el ministro de Trabajo, Alejandro Salas; la ministra de Salud, Kelly Portalatino; el presidente ejecutivo de EsSalud, Gino Dávila, entre otras autoridades.
Los altos funcionarios se retiraron sin brindar declaraciones a la prensa en medio de las pifias de los manifestantes.