En noviembre, Zoraida Ávalos archivó la denuncia por los delitos de lesa humanidad y exposición de personas al peligro, contra Martín Vizcarra, Víctor Zamora y Vicente Zeballos, por ser los responsables de las muertes de más de 20 mil peruanos a causa del coronavirus, y por adquirir millonarias compras de pruebas serológicas.
Hace dos días la Fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos emitió un comunicado público para aplacar las protestas que la sindican como protectora de Martín Vizcarra y compañía.
El encabezado del comunicado dice textualmente: “Ante las informaciones difundidas respecto a que el expresidente de la República Martín Vizcarra Cornejo y altos funcionarios del anterior y del actual gobierno habrían recibido la vacuna contra la Covid-19 del laboratorio Sinopharm, hacemos de conocimiento público lo siguiente…”
El comunicado menciona que la Fiscalía inició investigación preliminar contra Vizcarra y otras personas que puedan identificarse en la investigación, por la presunta comisión de los delitos contra la administración pública: concusión y negociación incompatible o aprovechamiento indebido del cargo.
Es decir, a la doctora Ávalos no le quedó más opción que iniciar la investigación debido a la presión mediática, porque ya no puede defender lo indefendible. Sin embargo, en su comunicado omitió mencionar a las exministras Pilar Mazzetti y Elizabeth Astete.
No basta emitir un comunicado a la opinión pública para la foto y para poner un parche y sentarse a deshojar margaritas. La fiscal Ávalos siempre demostró ser la abogada defensora de Martín Vizcarra y por eso se ha mantenido silente, y se ha hecho la muertita desde que saltaron los escándalos de la mala praxis del actual JNE, que finalmente admitió la candidatura de Vizcarra en las elecciones que se vienen.
¿Será realmente objetiva la investigación de la Fiscalía a Martín Vizcarra?
Los que conocemos el rol defensor que ejerce Ávalos hacia Vizcarra, francamente creemos que no; sobre todo, si recordamos las declaraciones de Karem Roca, cuando reveló que Ávalos iba a Palacio a frecuentar a Vizcarra para realizar “coordinaciones”.
Hoy sabemos que ella lidera el Ministerio Público gracias a la ayudadita del moqueguano vacado. Recordemos, que en setiembre de 2020 la doctora Ávalos decía que los audios difundidos desde Palacio eran maniobras para pretender desacreditar su trabajo de la Fiscalía en su lucha contra la corrupción.
Sin embargo, cuando en ese momento el caso Richard Swing era todo un escándalo, ella tuvo la mejor oportunidad de luchar contra la corrupción, porque esta provenía desde las altas esferas del gobierno; y ¿qué hizo? Simplemente, se inhibió en su facultad de persecutora de delitos y no ejerció su legítimo rol, como titular de la acción penal contra el presidente Martín Vizcarra. Y ¿ahora por qué tendría que ser diferente?
Zoraida Ávalos aquella vez, con sus contradicciones desconcertó a toda la opinión pública cuando afirmó en vivo en un programa dominical: “Si hubiera evidencia de un acto de corrupción de Martín Vizcarra, tendríamos que denunciarlo”. Y desde ese momento, Ávalos, hizo todo lo contrario, porque primero reconoció que Vizcarra debía ser investigado preliminarmente, y después… reculó y afirmó que, debido a su inmunidad presidencial, ella suspendería su pesquisa contra él, hasta el 28 de julio de 2021. Lo que sucedió luego, hoy todos lo conocemos: Vizcarra ya no es jefe de Estado y se quedó sin antejuicio político, porque fue vacado y ya se le vino una ola de denuncias.
Fiscal Zoraida Ávalos fue denunciada ante la Junta Nacional de Justicia por encubrir a Martín Vizcarra
Es exigible recordar que el pasado 10 de noviembre, Zoraida Ávalos archivó la denuncia por los delitos de lesa humanidad y exposición de personas al peligro, contra el expresidente Martín Vizcarra, el exministro de Salud Víctor Zamora y el expremier Vicente Zeballos, por ser los responsables de las muertes de más de 20 mil peruanos a causa del coronavirus, y por adquirir millonarias compras de pruebas serológicas (conocidas como rápidas) y por la irresponsabilidad de obtenerlas, a pesar que se demostró por los expertos en biología, de que son ineficaces para detectar la Covid.
En esa línea, La Coordinadora Nacional de Organizaciones Sociales y Productivas (Coordinadora Perú), a través de su presidente César Sandoval, en el mes de octubre había denunciado penalmente al expresidente Martín Vizcarra, al exministro de Salud Víctor Zamora, y al expremier Vicente Zeballos, por su negligencia al manejar el virus de la Covid en el Perú y señalo: “Este acto debe ser investigado y estamos seguros de que con la denuncia ante el Congreso de la República y la Junta Nacional de Justicia, la fiscal Zoraida Ávalos tendrá que responder por complicidad en encubrimiento real y omisión de funciones. Además, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Parlamento Nacional deberá citar a la fiscal de la Nación”.
En efecto, Zoraida Ávalos fue cómplice y encubrió a Martín Vizcarra, pero como siempre, aquí no pasa nada.
Finalmente, este tema de las vacunas es sumamente grave, porque no puede ser posible que altos funcionarios del Estado hayan utilizado su cargo para favorecerse con una dosis de vacuna. Eso desde ya, configura delito de abuso de autoridad, al violar reglas de protocolo sanitarias y administrativas, con el único afán de favorecer a amigos cercanos y a parientes.
Realmente, no podemos confiar en la Fiscal de la Nación Zoraida Ávalos y felizmente, queda el Congreso de la República y aunque este se encuentre fragmentado y desprestigiado, tiene la opción de reivindicarse ante sus representados, simplemente llegando a la verdad.