Hace un par de días, la organización de la Feria del Libro de Frankfurt, considerada la feria más importante del mundo editorial, retiró el premio LiBeraturpreis 2023 a la autora palestina Adinia Shibli, otorgado a su libro «Minor Detail», donde narra la historia real de una niña beduina palestina que es capturada, violada y asesinada por soldados israelíes en 1949. ¿El motivo? La nacionalidad de la autora en medio de esta terrible guerra iniciada por el demencial grupo terrorista Hamás hace sólo un par de semanas. Este premio, otorgado en exclusiva a autoras del Sur Global, ha puesto sobre el tapete los daños colaterales que este enfrentamiento —que tiene décadas— viene ocasionado en espacios donde, se supone, la apertura al diálogo y al debate debería ser lo primordial.
En una entrevista con Booker Internacional, Adinia Shibli planteó que la ficción funciona como una herramienta para enfrentar la violencia. “Al separar la escritura literaria de la escritura histórica, y en vista de que los ataques coloniales a las narrativas colonizadas no fueron ‘verificados’ o ‘exactos’, sólo queda la ficción como un dominio confiable para la escritura de ficción”. Pero lo que más escozor ha provocado entre los editores y no pocos escritores, es el comunicado de prensa emitido por la misma Feria de Frankfurt, donde afirman que lo que buscan es darle más espacio para que las «voces israelíes» puedan ser escuchadas durante la realización del evento. «Condenamos enérgicamente el terrorismo bárbaro de Hamás contra Israel”, se lee en el comunicado de prensa, ya que “el terror contra Israel contradice todos los valores de la Feria del Libro de Frankfurt”. Esto ha provocado que varios grupos editoriales árabes anunciaran un boicot a la feria y Malasia se retirara por la «la actitud pro Israel y el apoyo abierto de los organizadores a Israel».
Pero la cereza del pastel la puso el filósofo esloveno Slavoj Zizek, quien, en el discurso inaugural, interrumpido varias veces por los gritos del público, se centró en una crítica a Israel y el olvido de la situación de los palestinos. «Quiero que quede claro, condeno los atentados de Hamás sin atenuantes y le doy el derecho a Israel a defenderse. Pero tengo la sensación de que, si uno habla del trasfondo de este conflicto, queda de inmediato bajo sospecha de defender a Hamás, ¿qué tipo de sociedad es una en la que hay ese tipo de prohibiciones?», dijo. El público le gritaba enfurecido que estaba comparando a Hamás con el gobierno israelí. Tras su discurso, la presidente de la Asociación de Libreros Alemana, Karin Schmidt-Friedrich, quien dijo estar consternada por las palabras de Zizek, declaró: «Las rechazo y pensando en la solidaridad con Israel, declaro inaugurada la Feria de Frankfurt». Esta escalada de enfrentamientos en el mundo cultural se ha polarizado de tal manera, que muchos silencios sorprenden ante la escalada de ataques que se vienen dando en todas partes del mundo.
