Zaira Arias: El verdadero rostro de las protestas violentas y la intolerancia

Ayer por la tarde se había programado una “Marcha por la paz”, organizada por movimientos de la derecha y ciudadanos quienes se mostraban en contra de las manifestaciones violentas en el sur del país, la cual se venía desarrollando con relativa calma hasta que de un momento a otro hizo su aparición la ex candidata al Congreso de la República por el partido Perú Libre, Zaira Arias, quien empezó a atacar verbalmente tanto a los manifestantes que se desplazaban por las calles del Centro de Lima de manera pacífica como a los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP).  

Completamente poseída por una sed de venganza irracional, la supuesta comunicadora empezó a arrojar pintura roja sobre los miembros de la PNP quienes en reiteradas ocasiones le conminaban a que guarde las composturas, sin embargo, Zaira Arias hizo caso omiso de los pedidos de mesura, alzando tanto la voz como su garganta se lo permitía.

Al ver esa evidente provocación por parte de la ex candidata congresal, personal de la PNP procedió a detenerla, encontrando en la violentista una fuerte oposición; ante la negativa de retirarse procedieron a cargarla entre varios ante los insultos de grueso calibre por parte de los participantes quienes la acusaban de azuzadora y pro terrorista.

Zaira Arias es una exmilitante de Perú Libre, partido político del golpista Pedro Castillo, quien permanece en prisión. Fue expulsada de dicho partido, junto a Noel Jaimes, por denunciar que sus firmas fueron falsificadas para inscribir la lista de candidatos del partido para Lima, en el marco de las Elecciones Regionales y Municipales de octubre.

La exmilitante de Perú Libre se ha mostrado hoy por hoy en contra del gobierno de Dina Boluarte, quien llegó a la presidencia de la República tras el intento de golpe de Estado de Pedro Castillo.

Zaira Arias y otros dos sujetos permanecen detenidos

Luego de su pataleta e histrionismo absurdo, Arias fue trasladada a la comisaría de Alfonso Ugarte, junto a otras personas identificadas como Christian Abanto y Mirtha Pecho.

En los exteriores de dicha comisaria se apersonó su abogado quien trató de justificar el accionar de su patrocinada como una “dramatización artística” en alusión al derramamiento de sangre de 28 fallecidos a causa de las protestas en el sur del país.

Durante la madrugada, los tres sujetos fueron llevados hacia el médico legista en Hospital Nacional Arzobispo Loayza. El fiscal a cargo del caso dispuso que la investigación se desarrolle en la División de Asuntos Sociales (DIVASSOC PNP), por lo que los detenidos fueron trasladados a su sede en el Rímac.