Wilma Maynas, en la cama de un hospital

Escribe: Edwin Cavello Limas

Wilma Maynas, artesana ancestral de la etnia Shipibo Konibo, había sido seleccionada por el Ministerio de Cultura para participar en ARCO Madrid con todos los gastos pagados, pero el avión al que subió en Pucallpa, no la trasladaría a España para mostrar su arte y buscar un espacio en el imaginario europeo, si no a Lima, donde tendría que buscar, de emergencia, un hospital donde le salvaran la vida.

Para esto no había recursos económicos. Patricia Orbegoso, la artista que asumió el cuidado de Wilma, tuvo que pedir ayuda a familiares, amigos y colegas para poder costear el viaje. Luego de llamadas insistentes y respuestas negativas, Lucía Obando y Arturo Angulo, ambos trabajadores del Mincul, fueron los que, a título personal, donaron 600 soles de sus bolsillos para comprar los boletos de avión.

Ya en Lima, otro fue el vía crucis que tuvieron que enfrentar: el rechazo de atención en varios hospitales por contar con el SIS inactivo. Mientras tanto, la artista que tanta vida le dio al color con su sabiduría, se iba apagando en la noche limeña.

Sabido es que el sistema de atención hospitalaria en Lima es un desastre, que nunca hay camas, que el dolor no importa. Es una cuestión de orden de llegada y no de prioridades médicas. Finalmente, Wilma llegó al hospital Cayetano Heredia, donde la recibieron, pero al no haber camas tuvo que esperar durante horas sentada en una silla. Gracias a la intervención de la congresista Tania Pariona, Wilma pudo por fin ser hospitalizada.

La enfermedad de Maynas es grave, tanto, que ella desea mantenerla en privado. Luego de varios días conectada a un catéter donde se alimentaba con suero, hace unos días pudo por fin recibir una fórmula especial y ha empezado a ingerir nuevamente alimentos blandos. Para cubrir los gastos propios de la hospitalización, Diva Producciones y Patricia Orbegoso organizó el 8 de marzo una expoventa de arte. El 7 de abril y gracias al apoyo del Museo de la Cultura, Estela Miranda, Andrea Céspedes y el colectivo Trenzando Fuerzas, se realizó una segunda expoventa. Sin estas actividades hubiera sido imposible poder costear los gastos de la artesana ancestral.

Los artistas que donaron sus obras para ayudar a Wilma, fueron:
Elena Candiotte, María Ramos Sánchez, Lici Ramírez, Chela Teodora Cardich, José Gómez, Jorge Miyagui, Liliana Ávalos, Miguel Lescano, Julia Salinas,Pancho Guerra García, Cherman Quino, Harry Chávez, Ántero Bejarano Velásquez, TETTI JOYAS, Christian Bendayán, Luis Salcedo, Luz Letts y Eduardo Tokeshi.

La ausencia del Ministerio de Cultura como institución es una constante cuando los artistas caen enfermos. Basta recordar el penoso caso del músico Máximo Damián, amigo y músico de José María Arguedas. Él, como muchos artistas peruanos, nunca recibió el apoyo del Ministerio de Cultura, ellos solo lo dejaron morir para aparecer ya en el velorio con reconocimientos tardíos.

Si el Ministerio de Cultura conocía de la grave situación de Wilma Maynas (al ser una invitada a ARCO Madrid), ¿por qué no destinaron el dinero del viaje a España para costear el imprevisto de salud de la artista? ¿Por qué no se ha hecho presente como institución hasta ahora el Ministerio de Cultura? Hablan de interculturalidad, de industrias culturales, de patrimonio inmaterial y Estímulos Económicos. Basta ya de hipocresías, señora ministra Ulla Holmquist.

Al comunicarnos con el área de prensa del Ministerio de Cultura, recibimos como respuesta lo siguiente:

“Me indican que el Ministerio de Cultura está muy preocupado por su salud. Ella fue una de las artistas que trabajaron en el mural que se presentó en noviembre en el Ministerio de Cultura. Efectivamente, como me indicaste, ella tenía sus pasajes, reservas de hotel y seguro de viaje para acompañarnos a España.  Lamentablemente, no pudo viajar con nosotros.

Justamente por su trayectoria reconocida, un grupo de funcionarios, de manera solidaria y a título personal, asumió el gasto del pasaje de Pucallpa a Lima el 21 de marzo para que pudiera atenderse acá. Asimismo, se hicieron todas las coordinaciones con el Ministerio de Salud para que pudiera acceder a su Seguro Integral de Salud desde Lima (porque ella lo tenía activo para Pucallpa) en el Hospital Cayetano Heredia donde continúa actualmente en tratamiento médico.

El equipo de profesionales de la Dirección de Artes y la Dirección General de Industrias Culturales y Artes está en contacto con sus familiares”.

Dos cosas hay que señalar en la respuesta del área de prensa del Ministerio de Cultura. Primero es que no fue un grupo. Fueron DOS personas y a título personal: Lucía Obando y Arturo Angulo. Lo segundo, es que quien ayudó a que Wilma Maynas sea atendida en el hospital Cayetano Heredia, fue la congresista Tania Pariona, no el MINCUL.

Hay que señalar que el tratamiento que necesita Wilma Maynas es largo, se calcula de seis meses a un año, así que para los que desean apoyar, Patricia Orbegoso, seguirá ofreciendo las piezas de Wilma para poder costear sus gastos.

Para finalizar, desde aquí les queremos hacer llegar el mensaje de Wilma Maynas, que nos alcanzó Patricia Orbegoso: “Ya me siento más fuerte, ya puedo hablar. Agradezco a todos los que han venido apoyando”.