¿Walter Martos será un Primer Ministro de Consenso?

El presidente Martín Vizcarra juramentó hoy a su nuevo Premier y a sus nuevos ministros. Aunque, señalarlos como nuevos, es un decir, porque prácticamente ratificó a casi todo el gabinete anterior (14 ministros, de los 18 conformantes). En ese sentido, el General de División (r) Walter Martos Ruiz asume el premierato y creo que en la historia republicana, al menos en lo que se refiere a gobiernos de civiles, es el primer militar que detenta una investidura de esa naturaleza.

No es menos cierto, que Martos es un personaje que ha cobrado cierta aceptación en su gestión como titular de Defensa durante la cuarentena, a pesar que su notoria subordinación a Martín Vizcarra haya develado su limitada autonomía de gestión. Pero no se puede negar que a pesar del fracaso de la gestión gubernamental en la emergencia sanitaria, el general Martos de forma activa y diligente se trasladó por todo el país para monitorear de cerca la escasa ayuda que se dio a los enfermos en todo el territorio nacional; eso sumado al seguimiento que le hizo al toque de queda nacional.

Asimismo, ha dado muestras de ejercer prudencia y respeto hacia el resto de agentes políticos que conforman otros Poderes del Estado. A pesar de ser un militar con formación castrense y vertical, pareciera que tiene claro que en política las dinámicas son distintas al cuartel. Es decir, se ve a leguas que Martos sabe que en estos momentos se requiere diálogo, acuerdo y consenso, más allá de la imposición. Porque para superar esta escaramuza de no acabar, entre el Ejecutivo y Legislativo, se necesita paños fríos y al nuevo Premier no le queda otra; sobre todo si ha leído a fondo el discurso pedante de pedido de Confianza de Pedro Cateriano, como dirían en las calles con la pata en alto; factor que le costó su cabeza, más allá de que los medios televisivos con Mávila Huertas y Rosa María Palacios, hayan inventado un antelado chantaje de parte del Congreso. 

En ese sentido, según la Carta Magna, el nuevo Premier tiene 30 días para exponer ante el Congreso la política general del gobierno y las medidas que se requieren para su gestión en los próximos 11 meses. La pregunta es ¿El Congreso le otorgará la Confianza?

Lamentablemente para algunos… o desafortunadamente para otros, el Parlamento Nacional tiene esa prerrogativa (artículo 130° de la Carta Magna) de otorgar la confianza o denegarla; eso sin perjuicio de que la coyuntura nacional esté en plena crisis sanitaria. Es decir, la sociología del sentido común pasaría a un segundo plano para los congresistas que se propongan continuar con la batalla, más allá del consenso.

Precisamente, esta es la oportunidad de que el exsecretario general de la Comandancia General del Ejército y exdirector de la Escuela Superior de Guerra convenza a un parlamento erizado. Y la única forma de hacerlo es con un plan político verdaderamente inclusivo, que por el momento atienda las necesidades de la gente vulnerada y de los enfermos de Covid que se siguen multiplicando, más allá de una necesaria reactivación económica que por cierto no debe esperar, pero que tiene que ser sincerada con un lineamiento realmente direccionado al rubro de servicios y de las Mypes, que en términos facticos representan al 75% de la PEA.

Finalmente, Walter Martos en estos momentos tiene en su Consejo de ministros a dos piedras en el zapato, antes de su presentación al Congreso. Esas piedras que se constituyen como una provocación adicional de parte de Martín Vizcarra, son los ministros de Economía María Antonieta Alva y el ministro de Educación Martín Benavides. Ergo, la ley no impide que aquel Pleno del Congreso deniegue nuevamente el voto de investidura, y/o que solicite una nueva interpelación a esos ministros, considerando que como padres de la patria, por el momento están empoderados porque según la propia Constitución, Martín Vizcarra ya no puede disolver el Congreso, hasta que finalice su mandato el 28 de julio de 2021.

Veremos que sucede…