Vuelven a capturar a venezolanos que participaron en discoteca La Cabaña de SJL

No aprenden. Su vida es irse de rumba, tomar alcohol, el consumo de drogas y no respetar a la autoridad. Con esa carta de presentación resulta más que entendible que ya casi nadie los quiera cerca suyo, sobre todo que tengan dinero para gastarlo en la mala vida preguntándose uno cómo lo obtienen.

En la madrugada de ayer, la discoteca D’Buhos fue allanada por agentes de la Brigada Especial de Investigación Contra la Criminalidad Extranjera (BEICCE), la División de Homicidios y personal de la Dirección de Operaciones Especiales, encontrándose a 48 ciudadanos extranjeros y nacionales con posesión de marihuana, cocaína y la droga sintética ‘Tusi’.

Allí se realizaban fiestas. Todo de muy alto nivel. Algunas invitaciones eran exclusivas y, para acceder, los que quisieran participar recibían una confirmación a través de las redes sociales.

Pero, de acuerdo a las pesquisas, ahí también se reunían extranjeros con la finalidad de planificar actos delincuenciales.

Los encuentros se realizaban durante todos los fines de semana; sin embargo, esta madrugada fue la última celebración.

Las fuerzas del orden irrumpieron en el local tras varios meses de investigación. En ese sentido, detuvieron a 20 mujeres venezolanas, 23 varones de la misma nacionalidad, dos peruanos y uno de República Dominicana.

A algunos de los detenidos se les encontró droga, la cual estaba esparcida en el piso, puesto que fueron arrojadas al momento de la intervención policial.

Muchas de estas personas ya habían sido detenidas el pasado 8 de agosto en la discoteca ‘La Cabaña’ de San Juan de Lurigancho (SJL), donde se intervino en esa ocasión a 223 extranjeros.

“Los policías infiltrados detectaron que estaban vendiendo droga Tusi y se allanó el predio”, explicó el coronel Víctor Revoredo.

Al momento que llegó la Policía, las autoridades se percataron que el automóvil T3S-262 encendió el motor y se retiró raudamente del lugar; sin embargo, después de una persecución, el vehículo fue intervenido. Ahí estaban Yeison José Amarante Bolívar (23) y su acompañante Yenifer Mayerlin Cruz Pacheco (26), ambos venezolanos.

Al primero se le encontró dinero en efectivo, en tanto, ella tenía droga ‘tusi’. En el asiento del conductor, se halló 84 ‘ketes’ de cocaína, un rifle y una réplica de pistola.

‘Tusi’, la droga rosada que está invadiendo las discotecas de la capital

La droga sintética Tusi es un psicoestimulante cuyo consumo genera alteraciones orgánicas que ponen en riesgo la salud de quien lo toma.

“Es una droga de tipo feniletilamina, que se vende en forma de polvo similar a la cocaína, pero de color rosa en lugar del blanco”, explicó un agente.

Cuando uno consume la también llamada droga rosada, tiene efectos inmediatos, es de acción rápida. Por ejemplo, produce euforia, empatía, locuacidad, una sensación falsa de felicidad e hipersensibilidad. Mientras a dosis altas, tiene alteraciones de la percepción, tanto auditivas, como visuales.

Por su intensidad, su consumo incrementa la sensación falsa de control y perfeccionamiento de las capacidades, es decir, un estado de nerviosismo y excitación muy elevada.