Algo se habría quebrado entre Vladimir Cerrón y Dina Boluarte. Lo que hace poco muchos aseguraban que la mandataria estaría encubriendo al prófugo líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, ahora el ex gobernador de Junín ha salido a decir todo lo contrario, indicando, según su versión, que su relación con la jefa de Estado se encuentra profundamente resquebrajada.
A través de un cuestionario que le hizo llegar el programa Cuarto Poder al médico cirujano que se encuentra en la clandestinidad desde hace más de un año, éste aseguró que la presidenta no llegará a cumplir su mandato, refiriéndose a ella como un “difunto político”. El ministro del Interior, Juan José Santiváñez tampoco se salvó de los dardos de Vladimir Cerrón.
“(Dina) Boluarte es la encarnación material y espiritual de la traición, el oportunismo y el egocentrismo. Es una mezcla de soberbia y mediocridad. No encuentro ningún valor en su persona. Ella sabe que es un títere de la derecha, pero mientras eso le beneficie económicamente, se sentirá cómoda en esa posición”, expresó.
“A los difuntos políticos no se les da consejos, sino que se les practica una necropsia para saber la causa del deceso, para que otros puedan aprender qué cosas insalvables te llevan a esa irremediable situación. Boluarte no tendrá la oportunidad de dirigirse una vez más al país el 28 de julio de 2025, su salida está prevista entre abril y julio del próximo año. Si es inteligente, debe preparar su sucesión en el poder», declaró para el mencionado medio.
Vladimir Cerrón llama “perfecto incapaz” a ministro Santiváñez
El prófugo de la justicia también se refirió sobre el rol que viene cumpliendo el titular del Ministerio del Interior (Mininter), Juan José Santiváñez, señalando su poca capacidad de reacción, y que solo se estaría moviendo dentro del poder por intereses personales.
«Él no ha aprendido que las cosas en política no se hacen como uno quiere, sino como las condiciones objetivas las permitan. Lo que lo personifica como un perfecto incapaz, un iluso, un subjetivo, un «figureti», además de torpe. El ministro aprovechó la desesperación de Boluarte para ofrecerle un trato criminal, un «toma y daca». Santiváñez le ofreció a Boluarte desactivar la DIVIAC, unidad de la policía política, a cambio del puesto de ministro», añadió.
Asimismo, el ministro comenzó a construir su propia carrera política centrando su atención en los medios de comunicación. Sin embargo, asegura que sus esfuerzos le han salido mal, evidenciando la ineficacia de su gestión.