La indignación corre como reguero de pólvora ante el despido
de uno de los comunicadores más emblemáticos de la televisión peruana, quien no
solo había elevado el canal del estado a un punto de competitividad,
promoviendo noticieros en lengua nativa y programas culturales de altísima
calidad, sino que los premios internacionales empezaban a caer por su propio
peso. Tanto así que Hugo Coya se aprestaba a viajar a Londres para ser
condecorado y firmar un convenio con la BBC. Pero todo esto se viene abajo por
culpa directa del presidente Martín Vizcarra quien ordenó a Petrozzi, ministro
de cultura, sacarlo de circulación.
Hugo Coya en entrevista telefónica para “Cuarto Poder”, dijo
literalmente que Petrozzi no ha querido despedirlo y que Vizcarra habría sido envenenado
por dos funcionarias para alentar su salida. En otro espacio manifestó: «El
ministro me dijo que había mucho malestar por las coberturas en el canal. Por
ejemplo, el pasado lunes yo recibí la llamada del ministro reclamándome por
haber permitido la transmisión de la reacción de Mark Vito Villanella el día
del fallo del Tribunal Constitucional a favor de Keiko Fujimori».
Este error garrafal de Vizcarra que anuncia su fujimorización se agrava más al poner al cuestionado Eduardo Guzmán (partner de la inefable Mariella Balbi) en el puesto de Coya a cargo del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP), ergo TV Perú, Radio Nacional y Radio La Crónica. Todo esto se da en un clima donde el poder ejecutivo solo cae en el negacionismo, en la mentira y la politiquería: “El Ejecutivo no tiene ningún tipo de intervención. Los peruanos que ven la programación y el contenido pueden dar fe de ello, Hugo Coya ha dicho que inclusive transmitían cosas noticiosas que otros medios no hacían”. “Como Gobierno, estamos empeñados en garantizar un proceso electoral libre y transparente. El Canal del Estado, como corresponde de acuerdo a Ley, mantendrá una línea editorial independiente y brindará espacios, sin distinción alguna, a todos los partidos y candidatos, en aras de contribuir a un voto informado».