Vizcarra no se salva de la cárcel: Fiscalía tiene suficientes pruebas para la prisión preventiva [VIDEO]
El fiscal encargado del caso, Germán Juárez Atoche posee nuevos elementos y ha identificado todas las mentiras en las declaraciones y comportamientos del procesado Vizcarra, además, los hechos graves de obstrucción a la justicia le serán adversas en la próxima audiencia donde se decidirá su encarcelamiento cautelar.
Asimismo, los sobornos que habría recibido el exmandatario, serían decisivos para perder su libertad; sin embargo, el presupuesto fundamental que determinará su prisión preventiva esta semana, es el peligro procesal.
Juárez Atoche tiene nuevas pruebas
Funcionarios y personas vinculadas a las constructoras, confirman y aseguran haberle pagado sobornos a Martín Vizcarra cuando él era gobernador Regional. Las declaraciones de estos testigos y colaboradores están sustentadas con documentos bancarios, además las fechas de la entrega de las coimas coinciden con las llamadas telefónicas que realizó el expresidente, a esas personas.
Los audios propalados en 2020 revelan que el expresidente organizó una reunión en Palacio de Gobierno para ocultar la verdad y mentir frente a la justicia. En esa línea, el acto de obstruir, pagar a testigos o inducir a la mentira en la Fiscalía, es decisivo en las audiencias de prisión preventiva de todos los políticos que perdieron su libertad y la nueva declaración del testigo protegido con toda la información anterior, sería mucho más grave y contundente, para decidir la libertad del exmandatario.
A pesar de la Fiscalía, Vizcarra niega todo y dice…
“No hay ningún argumento para solicitar esta prisión preventiva”.
“Lo que es lamentable, es que se preste el Poder Judicial para también intervenir políticamente, en esta persecución política”.
Vizcarra, ahora arremete contra la Fiscalía que él antes defendía y respaldaba:
“Ahora, esta nueva Fiscalía nuevamente interviene políticamente”.
Y repite la frase conocida de varios políticos que hoy están procesados y encarcelados: “Esto ya es una persecución política”.