Una nueva revista ha nacido en la ciudad de Chimbote, se llama El Navegante, fue presentada en la octava Feria del Libro de Nuevo Chimbote, y está dirigido por Viscely Zarzosa Cano, joven escritor chimbotano, estudiante de comunicación de la Universidad Nacional del Santa.
Ante la ausencia de buenas publicaciones, aparece El Navegante, una revista impresa que destaca por la buena pluma y la línea gráfica. Viscely ha logrado juntar a jóvenes talentosos para contar historias de personajes de una ciudad sorprendente como Chimbote. Ciudad, que fue retrata en la novela “El zorro de arriba y el zorro de de abajo” de José María Arguedas.
Hoy Chimbote está lleno de personajes, de historias de sudor y lágrimas, historias que son el reflejo de una sociedad; entre el mar, la arena y el fuego, las páginas de El Navegante nos quema la sangre, nos golpea con su espíritu, y nos invita con sus entrevistas, crónicas, artículos y homenajes, a seguirle el rumbo a su tripulación, que contra viento y marea, se ha dispuesto a llegar a buen puerto.
Aquí la entrevista a un joven apasionado que cree que para publicar revistas hay que ser terco.
¿Por qué publicar una revista impresa en Chimbote, en pleno boom de medios digitales?
La revista El Navegante es un medio que tiene dos aristas, la sociopolítica y lo cultural. No sé cómo será el mercado en otras ciudades, pero acá en Chimbote prácticamente estamos solos, no hay producción con buen contenido y menos con contenido periodístico, solo abundan publicaciones de moda o entretenimiento, no hay publicaciones culturales. La revista nace en versión impresa porque tengo una idea muy diferente a los medios digitales, con la revista impresa el lector tiene un encuentro más íntimo, siente el olor a tinta e interactúa con las historias que encuentra en el papel como si fuera un personaje más. Obviamente, el internet es una gran herramienta, ya que hay mucha información y espacios digitales muy interesantes. Alguien decía que si la gente está con los ojos posados en un monitor, tablet o celular, habrá que hablarles por ahí, es decir, no debe importarnos los formatos, sino no quedarnos atrás en la comunicación. En ese sentido, la idea es que El Navegante se siga expandiendo y el gran sueño es que abarque otros soportes como la web, radio, etc. Pero por el momento seguimos con el papel impreso.
El Navegante está conformado por jóvenes, una tripulación de sangre joven, donde el capitán eres tú ¿Cómo convenciste a la tripulación para que se suban a tu barco?
La mayoría de los navegantes son jóvenes, y el más joven soy yo, y soy el director de la revista. Ahora, los que están en la revista son jóvenes que aman la literatura, el periodismo y que les gusta discutir sobre diferentes temas. Estamos convencidos de que la literatura nos hermana, en esta revista encontramos los textos del destacado periodista Dan Ruiz, que se especializa en la crónica y ha ganado varios premios, en Chimbote es una de las plumas más destacadas. También está la periodista Claudia Pisfil y el joven escritor Diego Rojas. Asimismo, aparecen los textos de Fernando Bazán Blass y Miguel Rodríguez Liñan. Este último es un escritor chimbotano que radica en Marsella, Francia.
FOTO: CRYS JERSON GUTIERREZ C.
¿Para ti, qué significa publicar una revista independiente?
La independencia es muy importante, y hoy más que nunca, porque estamos acostumbrados que en épocas electorales nos contaminen con revistas o pequeñas publicaciones que lo único que hacen es propaganda o contracampaña a partidos políticos o figuras políticas. En ese sentido, he tenido que cuidar bastante la revista para no se vea perjudicada. Hemos tenido que rechazar textos que no iban de acuerdo a la línea editorial establecida. Además creo que las revistas siempre proponen algo nuevo de los medios tradicionales y se convierten en espacios que aportan a la pluralidad periodística. Hay que hacerle frente a ese imperio poderoso llamado concentración de medios. Las publicaciones como El Navegante son espacios en el que se encuentran diversas voces que necesitan ser escuchadas. Más que una revista política, tratamos temas sociopolíticos, nosotros recogemos las historias de las calles, nuestros protagonistas son personas como nosotros, los vendedores ambulantes, la gente que transita en la plaza, el señor que se levanta a las 6 de la mañana para llevar a sus hijos al colegio, todos ellos. El Navegante, entonces, es un espacio que le da visibilidad a ese tipo de gente.
El Navegante destaca por la buena pluma y la línea gráfica ¿cómo van hacer para financiar la revista?
Sacar la revista ha sido toda una aventura, no ha sido fácil. Uno puede tener la idea, trabajar con ganas y entusiasmo, pero encontrar el financiamiento es otra cosa, tal vez lo que desanima a seguir adelante. Pero lo que me ha ayudado a continuar ha sido la terquedad porque muchos me hacían esperar, me tiraba la puerta en la cara, me decían “no jodas” e incluso me dieron la espalda las personas que menos imaginé. Hubo un momento en que pensé dejar todo esto, estaba estresado, no tenían ganas de seguir hasta había descuidado mis clases de la universidad porque me levantaba temprano a buscar anunciantes y nada de nada. Sin embargo llegué a sacar la revista gracias a personas que creyeron ciegamente en mi esfuerzo, en la propuesta. Creo que uno de los secretos para sacar una revista es la terquedad, hay que ser terco y seguir insistiendo en lo que queremos. Una revista es como un hijo, uno lo ve nacer, es testigo de sus primeros pasos, lo ve crecer, y uno como padre quiere lo mejor para su hijo. La revista tengo pensando sacarlo mensualmente, ya estamos trabajando en el segundo número y viendo los temas que se publicarán. La idea es sumar más páginas y temas, publicar fotorreportajes, críticas de cine y creación literaria. Esta primera edición ha tenido 16 páginas, tal vez en la otra tenga 20, 24 o más de 30.
Es importante sin duda una publicación como El Navegante en Chimbote, siempre se ha dicho que las grandes historias salen de pequeños espacios, y son universales.
Chimbote es una ciudad antiterreste, alucinante, muchos han dicho que aquí están las historias más insólitas. Creo que no solo José María Arguedas ha puesto a Chimbote en los ojos del mundo e incluso dijo “esta ciudad es la que menos entiendo y más me entusiasma”. Hoy en día hay escritores como Fernando Cueto que demuestran que Chimbote es un tesoro escondido de experiencias e historias y eso lo ha demostrado en sus novelas publicadas. Hay personajes que han marcado un hito en la historia de la ciudad, como el ‘loco Moncada’, la ‘tía Sarandonga’. Nadie hablado de la ‘Loca Farías’, del Choclo Verde’, y tantos personajes más que están quedando en el anonimato. Es muy raro ver a un joven hablando de historia, uno piensa que la historia son para los viejos, pero yo me he interesado más por la historia, me fascina mucho, acá me relaciono con los grandes historiadores como Fernando Bazán Blass. Chimbote en los años 50’s y 60’s se convirtió en toda una sensación para los inmigrantes, llegaron de todo el Perú, lo de la pesca trae muchas historias y personajes como el caso de Banchero Rossi, uno de los empresarios más ricos y del cual se han escrito muchos libros. Hay tantos personajes que deben ser resaltados como Mario Luna, Miguel Rodríguez Paz, Eduardo Rivero, y El Navegante le va a dar espacio a ellos.
VISCELY SARZOSA EN LA PRESENTACIÓN DE EL NAVEGANTE. FOTO: CRYS JERSON GUTIERREZ C.
En esta primera edición le han realizado un homenaje al fotoperiodista Manuel Arellano, más conocido como ‘Lechuza’.
Lechuza fue un gran personaje, muchos lo veían por la calle vestido sencillamente, pero lo que no sabían, es que Lechuza, aparte de ser un conocido reportero grafico, fue un gran devorador de libros, una persona muy culta. Ha sido amigo íntimo de Julio Ortega, quien hoy en día es uno de los críticos literarios más importantes de América Latina. Lechuza era visionario, pues se despertaba a media noche porque pensaba que los personajes de los cuentos y novelas que leía lo buscaban, querían tomarse un café con él. Nunca llegué a conocerlo, pero cuando descubrí quién era sentí que nos conocimos toda una larga vida.
Muchas veces sacar una revista es crear deudas ¿Es cierto que te vino a cobrar la señora de la imprenta a la presentación de la revista?
(Risas). La señora de la imprenta me vino a buscar a la presentación para cobrarme el saldo que le debía. Pero al final le agradó la acogida que tuvo la presentación de la revista y se tomó una foto conmigo. Ayer me llamó toda la noche y hoy me ha reventado el celular a cada rato, pero que no se preocupe, en algún momento le pagaré, aunque ella terminará endeudada con todo el agradecimiento de los lectores, así que estamos a mano.