De San Martín de Porres a Barranco hay hora y media (en combi, claro). La distancia es un primer impedimento y la lejanía aumenta la expectativa.
Me sucedió ayer, eran las siete de la noche y salía apurado de casa rumbo al Museo de Arte Contemporáneo de Barranco (MAC), inauguraba la muestra Más Acá de la Imagen de Vik Muniz y entendía de que era buena oportunidad para visitar esa enorme costra barranquina que algún día, todavía albergo la esperanza, dejará de ser costra y nos sorprenderá.
Bajo del carro con las piernas ligeramente adormecidas, y en pocos segundos estoy dentro. El MAC tiene lo suyo, me refiero al espacio, qué envidia ¿no? A mi izquierda una muestra del omnipresente Ramiro Llona, a mi derecha un pasillo escoltado por pequeños altavoces, me siento tentado. No. A lo que vine.
Empiezo el recorrido e inmediatamente me doy cuenta que la cosa no durará mucho, debí venir acompañado, la conversa tiene ese grandioso efecto de hacer que todo sea más denso sin dejar de ser digerible.
Vik Muniz es un artista brasileño que trabaja, y así es promocionado, con materiales no convencionales. Bueno, decir no convencional es ahora muy convencional. Lo que hace interesante y atractivo a Muniz es el uso, original si quieren, de alimentos perecibles: restos de espaguetisen salsa roja, mermelada, chocolate o maní.
Puede parecernos innecesario advertir que todas las obras expuestas son reproducciones, pero no es tan obvio, puesto que la exposición reúne también obras realizadas con alambres, hilos, algodón, hojas de revistas que, sin embargo, solo alcanzamos a ver a través de estas, a veces descaradas, Impresionesen gelatina deplata.
Pese a todo, no cabe duda que estamos frente a un artista que conoce su oficio, ante cuya obra solo queda el asombro, el Puta loco, que paja… No le pidamos más a Muniz, a un artista que quiso demostrar que podía y lo hizo. Cristina Planas decía el año pasado, a puertas de la Noche en Blanco, que el arte es un pretexto para pensar. No quiero estafar a Cristina ni a todos los que, con suficiente razón, le dan al arte semejantes atribuciones, pero si están jironeando por barranco, no saben a dónde llevar a los chicos o sienten que el puente de los suspiros ha perdido su magia, acuérdense que en la cuadra 15 de Miguel Grau hay un bonito museo y olvídense que antes hubo, en su lugar, una preciosa lagunita.
Más acá de la Imagen de Vik Muniz, se presenta en el Museo de Arte Contemporáneo (Miguel Grau 1511, Barranco) y podrá ser visitada hasta el 13 de Abril. El Horario de visita es de martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs y la entrada general es de 6 soles.