Ante la mala experiencia de cómo empezó este año la V FIL del Cusco, cabe hacer puntuales reflexiones. Las Ferias del Libro en el mundo son una necesidad que vincula a la población con los autores, editoriales y el hábito de la lectura. La realidad social del Cusco y el país, hace que la producción intelectual y literaria sea la única posibilidad para vivir una revolución cultural desde la educación y el conocimiento. Es la ignorancia la que legitima a las autoridades estatales y clase política que no nos representa. La Feria del Libro debe seguir realizándose en la Plaza Mayor pero es urgente reconstituir la organización de este evento que este año no mostró su mejor rostro.
Primero debemos defender el lugar donde se realiza. El Haukaypata, “lugar del encuentro y la algarabía”, es el escenario natural para un evento de esta envergadura. (Todas las ferias del mundo se realizan en espacios públicos al aire libre y capitales lluviosas como Ciudad de México la realizan en su plaza mayor que es el “Zócalo” previniendo las fuertes lluvias y realizando un despliegue inimitable.) Durante los tres primeros años se hizo en el estacionamiento del Centro Comercial Real Plaza y los organizadores fueron el actual Director de la DDCC, Luis Nieto Degregori y Aleyda Cárdenas junto a Jorge Vargas Prado (todos con talento en el quehacer literario pero no en la gestión pública).
La sociedad civil organizada y conformada en la Mesa Consultiva del Libro y la Lectura, que trabajó en el Plan Municipal del Libro y materializa las políticas culturales de Plan Nacional realizó las gestiones ante la alcaldía y al mismo tiempo fue parte vital de la organización del IV FIL 2017 “Narciso Aréstegui Zuzunaga” como lo evidencia el extenso registro fotográfico.
El lugar es sumamente importante porque no solo representa un espacio histórico para el ideario cusqueño. Es también un lugar de libre acceso posible para cusqueños de todas las condiciones socioeconómicas como también los visitantes que celebran su encuentro con nuestra ciudad. Las incongruencias del programa y la falta de los espacios adecuados en este encuentro que debiera ser la fiesta de las letras obligaron a un comunicado de la Mesa Consultiva que se resume en lo siguiente:
1. A diferencia del año 2017, para la presente edición la Mesa Consultiva no es parte de la organización de la FIL, debido a la falta de voluntad de las entidades públicas responsables de la FIL. A la fecha la Mesa Consultiva no tiene respuesta del porqué fue desestimada en la organización de la FIL a pesar de haber agotado todos los canales de comunicación posibles. Muchos de los problemas sucedidos fueron advertidos por la Mesa Consultiva, sin que nuestra opinión haya sido considerada.
2. Lamentamos y manifestamos muestra profunda extrañeza por la desorganización reinante expresada en la demora en el armado de los stands que generó un retraso de dos días en el inicio de la venta de libros y el cambio de local de varias actividades programadas.
3. Lamentamos los daños causados por la lluvia producida el 27 de agosto, debido a la falta de previsión de los organizadores conociendo lo cambiante de nuestro clima, así como la agresión y amenazas que sufrieron participantes de la feria por parte de personal de la empresa responsable en medio de la lluvia, los cuales han sido registrados.
4. Expresamos nuestra solidaridad con las editoriales y distribuidores locales y nacionales por los daños y pérdidas sufridas, las cuales además pudieron ser evitadas.
5. Exigimos al Sr. Luis Nieto Degregori, Director de la DCC-Cusco, las explicaciones del caso ante lo que viene sucediendo, esperando su más pronta respuesta. Exigimos conocer el nombre de la empresa responsable, el monto de contratación y las medidas que se han implementado a la fecha.
6. Nos ratificamos en la posición de que el lugar idóneo para la FIL es nuestra Plaza Mayor, para lo cual se requiere niveles de organización que involucren a todos los actores de la cadena productiva del libro.
7. Exigimos que en adelante el diseño de los stands, afiches e identidad gráfica sean sometidos a concurso de manera transparente.
8. Como Mesa reiteramos nuestro apoyo desinteresado a la FIL, como ya viene sucediendo, estando siempre dispuestos a apoyar en lo que sea necesario, el éxito de la FIL es nuestro éxito, como miembros de la cadena productiva del libro.
El comunicado concluye con el mensaje “LA FIL SOMOS TODOS” y es un sentimiento generalizado entre autores, editoriales y amantes del libro. La actual gestión suponemos dará las explicaciones del caso y se responsabilizará por los retrocesos en esta actividad que busca de acuerdo a la Ley y el Plan Nacional del Libro, dinamizar la elaboración de textos, publicitar a sus autores y editoriales generando un sentimiento de propiedad y continuidad para con la tradición literaria cusqueña, enraizada en nuestra identidad.
