Con motivo de cerrar el
presente año, deseo compartir el colofón de mi texto Repatriación de las aves
(Amotape Libros / La Apacheta Editores, Lima, 2016). En palabras de Juan
Alberto Osorio: “El libro se inicia auspiciosamente con un discurso lírico
sugestivo, un discurso que se desliza con fluidez encabalgando connotaciones de
diversa índole, en una cadena de pequeñas sorpresas. Y ese paso de un enunciado
a otro, con diverso grado de relación, en un discurrir imprevisto, evitando
designaciones directas. Por momentos, la presencia de estos versos están
librados a la fluencia ágil por un espacio y un tiempo presentes, y al propio
tiempo esquivos. La idea de viaje, de vuelo, establecen sus semas
fundamentales”. Finalmente concluye, “el retorno no es al punto de partida,
parece ir más allá, al encuentro de la naturaleza, y la búsqueda de una esencia”.
El conjunto de poemas que
suman 36 se identifican por un movimiento entre lo ético, lo erótico lo
estético y lo político. Como para empezar un nuevo año considero pertinente
albergar reflexiones personales y por lo mismo con el país. Coincidentemente,
este es el viernes literario número 36 y lo he descubierto esbozando estas
líneas como también justificando otras escritas a lo largo de un año. La
páginas de los diarios se sienten solas muchas veces y se multiplican para
buscar ser libro. Un libro es una vida pero también representa un momento. Los
días también suman páginas y todos diariamente somos una página en blanco.
Escribamos sobre ella cuando el año se va pero también cuando otro avecina. Con
Uds. un colofón de libro para un año que nace y otro que culmina.
“Cobijadas por un firmamento sin fronteras, una repatriación de las aves es claramente imposible. El cielo les pertenece y su vuelo siempre constante, permite apenas acariciar con versos aquellas latitudes donde nacieron o forjaron una idea de hogar al igual que nosotros. La empatía del hombre con la naturaleza, se evidencia en sus fluidos movimientos migratorios que, a veces, desbordan las urbes y dejan el campo desolado. Cuando vamos tras el pan o somos desplazados, vamos también tras los recuerdos y las nostalgias que surgen como el amor que cae de una rama en la noche.
Inconscientemente, y en otras
adrede, siempre estamos retornando a un momento que, por lo general, condensa
un tiempo y, a su voz, un latir. Digo su voz, por aquella facultad no solo del
habla sino también de los sentidos. Digo que el hombre torna a su pasado, como
además a su naturaleza agónica. Considero un acto indispensable de liberación,
expresar la esencia de lo vivido y no traicionamos la razón al encontrar
coincidencias en los animales que actúan por instinto.
Tal cual los hombres, las aves imprimen y no deprimen, con su vuelo irregular, aquello que consideran hermoso, justo, pleno, vital. Ambas especies siempre están en movimiento y el movimiento es una expresión de la mecánica celeste que rige el universo. Nuestra relación con el cosmos y, por ende, con las fuerzas naturales es maravillosamente científica, pero igualmente espiritual. Dicha relación deteriorada, frente al mundo que nos rodea y al país que padecemos, me llevó a encontrar un sendero donde aves y hombres tal vez piensen lo mismo. Volar no es huir, volar es enfrentarte al horizonte. Devolverle a la patria un corazón de ave, es devolverle los bosques a los pueblos, el agua a la tierra, los sueños a los hombres, el nido a nuestros niños, la palabra a inmigrantes e ilegales, reclusos y difuntos. Bandadas de colores, trinos, rumbos y huracanes, deben regresar como regresan los hijos a casa, como retoman las aves el vuelo.”
Los Viernes Literarios en la Sala de la Literatura Cusqueña
Los Viernes Literarios son fruto
del Mapa Literario del Cusco (editado para la IV Feria Internacional del Libro
el 2017), el cual busca vincular, historia, memoria y literatura. Además del
contexto urbano de la ciudad hacía falta un espacio donde asentar el espíritu
de nuestros escritores. Nada más propicio que la Biblioteca Municipal del Cusco,
Gustavo Pérez Ocampo y la recién inaugurada Sala de la Literatura Cusqueña que
abrió sus puertas a fines del año pasado.
Los Viernes Literarios, se vienen gestando desde el mes de febrero de este año, pero, obedecen a la implementación del Plan Municipal del Libro y la Lectura donde se cristalizaron las motivaciones de la Mesa Consultiva del Libro y la Lectura la cual reúne autores, editoriales, libreros, bibliotecarios, distribuidores y lectores, (actores en la cadena productiva del libro). Con ellos, desde fines del 2016, hemos consensuado el Plan Nacional del Libro y la Lectura con el objetivo de propiciar la vigencia de una nueva Ley del Libro. En los Viernes Literarios, busco materializar estas políticas públicas. Considero importante, que cuando las políticas de gobierno admiten la opinión de la sociedad civil, en el mismo camino deben incluir su participación para consolidar estos proyectos siendo parte de su ejecución.
Este proyecto tiene la misma
naturaleza que el acto de escribir, es todo un proceso. Lo ideal y a lo que
aspiramos es a que sea cada viernes ininterrumpidamente. Pero, su extensión
depende mucho del espectro político que si bien ahora destina un pequeño
presupuesto, lo hace a raíz de la coacción que ejerce el Ministerio de Economía
y Finanzas, el cual exige en la Meta 6 destinar fondos para el fomento de la
lectura, a raíz del alto índice de incomprensión lectora en el Perú. La La
Gerencia de Turismo y Cultura y Sub-gerencia de Educación y Deporte de la
Municipalidad Provincial del Cusco, brinda las condiciones, pero aspiramos a un
presupuesto permanente que garantice un personal avocado estrictamente a la
organización de los viernes, como ya
comienzan a llamarle aquellos que asisten arraigadamente.
Y es que el Cusco alberga una
tradición literaria que antecede a la invasión española, donde el Inca
Garcilaso de la Vega refiere en el siglo XVI que era una, “ciudad de arquitectos, astrónomos y poetas”. Las primeras páginas
de la historia peruana se escriben en el Cusco y por lo mismo es inadmisible
que no tenga una Facultad de Letras y Literatura. La última reforma
universitaria liquidó aquello que quedaba de “Letras” en la Facultad de
Ciencias Sociales donde nunca se impartió Literatura pero todavía subsistía el
“nombre”. El vigor de las humanidades en el Cusco, no hizo notar que cabía la
necesidad de un espacio destinado al estudio y memoria de su bagaje creativo
impreso.
El objetivo de la Sala de la Literatura
Cusqueña es que las nuevas generaciones conozcan a los escritores de nuestra
historia literaria pero de la mano de los autores contemporáneos. Queremos
concentrar el espíritu de nuestras letras ante la carencia de una facultad. Por
ello, el Mapa Literario ambienta uno de los muros de la sala que también albergó
en lo que va del año una exposición temporal de las más destacadas escritoras
del Cusco como Clorinda Matto de Turner, Trinidad Enríquez, Alfonsina Barrionuevo
y Ana Bertha Vizcarra. Empezamos el 23 de febrero con una exposición histórica
y antropológica sobre la vida y obra de Narciso Aréstegui Zuzunaga (1817-1869).
Fueron el Antrop. Germán Cornejo y el ensayista Pedro Hernán Portilla, quienes
sentaron las primeras piedras.
El 1° Viernes Literario, fue
importante porque se establecieron nuestro norte y sur. Primero el autor y la
temática que se abordaría. Segundo, los elementos de nuestra identidad andina
representados por la hoja de coca y las flores sobre una mesa que simula una
edificación de piedra armonizando con la arquitectura de la sala que tiene vestigios
incas. Nuestra conferencia inaugural la brindó el Antrop. Germán Cornejo con el
título de su libro homónimo: “Violencia política en el Sur Andino Siglo XIX /
Asesinato del novelista “Narciso Aréstegui Zuzunaga”, acompañado de los
comentarios del escritor y ensayista Pedro Hernán Portilla. Los libros de la
historia “oficial” sostienen que Narciso Aréstegui (precursor de la narrativa y
el indigenismo peruano) murió de causas accidentales cuando la investigación
refiere que fue torturado y asesinado por las élites del poder de aquel
entonces. Al mismo tiempo, con documentos fehacientes, el amauta Cornejo cifra
la verdadera fecha de nacimiento de Aréstegui en el 1817.
El 9 de marzo, conmemorando el
Día Internacional de la Mujer, la sala expuso entre otras autoras, emblemáticas
obras de la visionaria Clorinda Matto de Turner (1852-1909). Tal es el caso del
poema en prosa Magdala, escrito por el poeta brasilero Henrique Coelho Neto
(1864-1934), traducido por Clorinda y rescatado de la hoguera gracias a las
investigaciones de la poeta Ana Bertha Vizcarra, quien tras años de dedicada
búsqueda en el fondo intangible de la Biblioteca Nacional del Perú, encontró el
texto en la edición de El Perú Ilustrado del 25 de agosto de 1890.
Posteriormente, en el mes de
abril, hemos realizado conversatorios alrededor de la vida del Inca Garcilaso
de la Vega quien desde su literatura afirma una identidad que todavía hoy reconocemos
como peruana. Junto a Soledad Aráoz realizamos el primer recorrido del Mapa
Literario del Cusco y conmemoramos también los 100 años de la primera
publicación de los Heraldos Negros de César Vallejo. Para fines del mes,
conmemorando el Mes de las Letras, realizamos la conferencia “El Libro y la
Época” invitando a los principales gestores de la publicación editorial en la
ciudad representados por los miembros de la Mesa Consultiva del Libro y la
Lectura Cusco. Anael Pilares, Johana Abarca, Andrés Córdova y Raúl Pacheco.
Desde el primer momento, nuestro
interés fue el público cautivo que es el amante de las letras. Nos frecuentan
autores amigos y está destinado el espacio a todas las edades que deseen
conocer la tradición literaria del Cusco pero de la voz de sus principales
actores. Hemos tenido recorridos con estudiantes y nos visitan los círculos de
lectura 4 Estaciones y el Círculo Intercultural de Lectura que también se reúne
todos los sábados en la Sala de la Literatura. Es importante reconocer que
también hay un público de adultos mayores que frecuenta la Biblioteca Municipal
y en los viernes es posible el intercambio.
Me parece particular que también
estén tan interesados los guías de turismo, demuestra que en su sector a pesar
de ser empresarial existe una necesidad de plataformas culturales que expongan
además del patrimonio histórico la vida cultural de nuestro pueblo.
Contamos con el Plan Nacional del
Libro y la Lectura, impulsado desde la Dirección del Libro y la Lectura del
Ministerio de Cultura. Desde el Cusco, contamos con el Plan Municipal del Libro
y Consejo Municipal del Libro donde la Municipalidad del Cusco en la personas de Gabriel Rozas y Miluska
Mendoza brindan el apoyo que los recursos les permiten para apoyar los Viernes Literarios.
El soporte más fuerte, lo recibo de la Mesa Consultiva del Libro y la Lectura
de la cual soy miembro y de camaradas de camino como Jorge Portugal de
Art-restauro, Marco Antonio Moscoso de Ruwasayku y la Casa de la Cultura así
como de Yuri Ugarte (mi hermano) de Supay Publicidad y Marketing.
Considero clave, por la afluencia
del público asistente a los viernes, que es de mucho interés el cómo abordamos
los temas literarios desde óptica iconoclasta. Creo firmemente que la historia
peruana así como americana requiere de una relectura y rescritura en sus bases
más sensibles. No olvidemos que la primera literatura viene de mano de la
historia y materializa también su origen juglar y la tradición oral desde donde
proviene el lenguaje escrito. La literatura brinda herramientas reflexivas para
asumir primero una identidad y ubicar nuestras vidas en un contexto más basto
del que conocemos. Ubicarnos en la cultura, en el arte, en la poesía impresa en
la vida humana nos permite tener mayores argumentos para enfrentar la realidad.
Todos los Viernes Literarios,
salimos de la Sala de la Literatura Cusqueña hacia la plaza Nazarenas. Allí la
gente enciende un cigarro mientras conversamos y “nos reagrupamos” para ir al
Inkaria donde ofrecen bebidas espirituosas sustraídas de plantas medicinales
que en las noches de frío cusqueño alivian las preocupaciones y otras marcas
del alma.
Una de esas preocupaciones siempre termina siendo la conversación entre quienes participamos en las actividades de la sala y queremos que sean más profusas. Hermanos como Ricardo Recharte, Dante Tito y Benjamín Camacho ponen el hombro y no siempre estamos todos reunidos. En otras son los ocasionales visitantes a los “viernes” o también quienes ya sabes que tenemos movida y se apuntan de todas formas trayendo gente nueva que quiere leer y escribir. En los “viernes” no hay formas académicas es pura horizontalidad sin escenario mayor que una mesa de piedra (serigrafiada) con hojas de coca y libros sobre sí mismos.
Investigadores como German Cornejo
Pardo, Pedro Hernán Portilla Salas, Alejandro Herrera, Jaime Aráoz, Roberto
Ojeda y poetas como Ana María Milla, Edith Vega Centeno, Erika
Díaz, Lisset Vera, Aleyda Cárdenas, Soledad Aráoz, Willni Dávalos,
Sandra Lucy, Italo Passano, Chío Fernández, Marcela Aquize, Tania Castro, Ruth
Vega Puñal, José Astete, Lourdes Pérez Sairitupa, Jharim Auccapiña, Miguel del
Águila Cahuana, Marco A. Moscoso, Alba Rivas Medina, Paul Sánchez, Carlos
Gabriel Montes, Mario Osorio junto a estudiantes del Centro Educativo Julio
Alberto Ponce Antúnez de Mayolo han sido los principales interlocutores de
estos tres meses en la Sala de la Literatura Cusqueña y los Viernes Literarios.
Para el mes de mayo, la
Biblioteca Municipal del Cusco, Gustavo Pérez Ocampo, alberga valiosos
documentos de época entre ellos una copia de la sentencia al Curaca de Tinta.
Es propósito desde los Viernes Literarios, realizar una imputación simbólica al
documento por contar hoy en día con todos los sustentos históricos y legales
que hacen legítima la rebelión de José Gabriel Condorcanqui Túpac Amaru II, frente
a las Reformas Borbónicas del siglo XVIII. Queremos al mismo tiempo rendir
homenaje al pueblo anónimo que acompañó la gesta independentista.
El 18 de mayo de 1871, en la
Plaza Mayor del Cusco, se ejecutó la sentencia a José Gabriel Condorcanqui,
Túpac Amaru II y Micaela Bastidas junto a sus hijos y los principales líderes
de la mayor rebelión americana contra la corona española. El viernes 18, realizaremos
una “Imputación simbólica a la sentencia de José Gabriel Condorcanqui Túpac
Amaru II” y para el viernes 25 la exposición: “El liderazgo de Micaela Bastidas
Puyucahua”.
Es indispensable, hacer uso de
libros y documentos de época para realizar una invitación a la lectura ya sea
de nuestra historia como de nuestros autores. El libro es testimonio de una
época que no sólo se suscribe a la invención de la imprenta. El texto impreso
es una herramienta atemporal que puede retratar el pasado guiándote al futuro.
Es tu presente si eres lector. Y si acaso lees estas palabras estarás
desarrollando memoria y reflexión.
Los libros esclarecen distintos
momentos de tu vida. Son los retratos vívidos de países, personas, sentimientos
y conocimientos. El libro no es un objeto, es un elemento político que te ayuda
a “leer” quién eres y dónde vives. Es en esa experiencia personal, que
reafirmamos viernes a viernes la literatura desde la Biblioteca Municipal del
Cusco Gustavo Pérez Ocampo.