La reciente aparición del libro “La Casa del Patrón / Documentos para la historia de la Iglesia de San Sebastián” (Cusco, 2020), de los arqueólogos Jorge Calero Flores y Mildred Fernández Palomino, se constituye como un nuevo y gran aporte para las Ciencias Sociales en el Cusco. La valiosa información histórica cifrada en esta publicación, nos permite identificar el devenir del emblemático distrito desde “los tiempos prehispánicos” (Capítulo I) hasta el “Inventario hecho por el D. D. Juan de Mata, Chacón, Becerra y Vera [San Sebastián – 1836] en el último capítulo (XI). “Esta obra pone en manos de la población, de los investigadores y especialmente de los jóvenes del distrito de San Sebastián, la región y el país, documentos en su mayoría inéditos que guardan en sus líneas escritas valiosos datos de las vivencias, oficios, acontecimientos y formas de pensar de las personas en las diferentes épocas en que se redactaron estos manuscritos, que constituyen fuentes primarias que develan parte de la historia de La Casa del Patrón o Iglesia de San Sebastián, monumento identitario, espacio de conexión del pueblo sebastiano con lo telúrico y sagrado…” nos dicen los autores que ahora se establecen como maestros de nuevas generaciones siguiendo las enseñanzas de Manuel Chávez Ballón, padre de la arqueología cusqueña.
San Sebastián es un espacio para le relectura de la historia no solo del Cusco sino también del Perú. El capítulo II, concerniente a la Batalla de las Salinas, brinda novedosa información sobre este enfrentamiento que puso fin a la guerra civil entre españoles. Pizarristas y Almagristas se enfrentaron por la posesión del Cusco que en ese momento no había dejado de ser la capital del Tahuantinsuyo. La batalla se dio en abril de 1538 pero según el texto que reseñamos en esta ocasión: “dio origen al templo de San Sebastián, enterrando a los caídos de dicho enfrentamiento en los alrededores de lo que sería la Capilla de los Mártires y, posteriormente, la de San Sebastián.
Este acto de violencia se convierte en un hecho de suma importancia para la historia del distrito y de su maravilloso templo, por lo que es menester estudiarlo a través de los relatos de cronistas de la época como el del Anónimo (1535-1539), Agustín de Zárate (1555), Pedro Cieza de León (1553), Diego de Esquivel y Navia (1643) y, especialmente, los que estuvieron aquel sábado del mes de abril del año 1538 como Pedro Pizarro”. (Obra citada, pp. 20).
Cabe destacar que esta valiosa fuente de datos y crónicas se encuentra respaldada por ilustraciones que hacen más asequible su asimilación como también entender los diversos momentos acontecidos en el distrito de San Sebastián. La visita del Virrey Francisco de Toledo, la presencia de los caciques y panacas inca, las pinturas de Diego Quispe Tito y los contratos, inventarios y testamentos de los párrocos de su templo, son solo algunas de las fuentes a donde todos podemos acudir por sed de conocimiento pero también con el interés de la investigación. ¿Cuántos cusqueños sabemos que San Sebastián es considerado desde 1585 “Patrón Jurado de la ciudad del Cuzco” ante el brote de tifus acaecido en aquel entonces? ¿Cuánto patrimonio eclesiástico se ha perdido producto del latrocinio y la dejadez de nuestro pueblo y sus autoridades? Son solo algunas de las preguntas que asoman con esta publicación auspiciada por el Distrito Municipal de San Sebastián, motivo de felicitación.
Esperamos que esta iniciativa encuentre eco en otros distritos y en especial en el Gobierno Municipal del Cusco donde ni asoman obras de esta naturaleza, producto de la inversión, la investigación y por sobre todo la confianza en sus profesionales. Jorge Calero y Mildred Fernández, vienen haciendo historia pero desde la arqueología y estamos seguros que este libro se sumará a otros de su autoría sentando siempre un precedente importante para los estudios interdisciplinarios como también para esa nueva memoria que fortalezca nuestro espíritu como también la integridad como pueblo, comunidad y país.