Una “paqarina” es el lugar de origen y nacimiento. Paqarina es el Lago Titicaca por donde asomaron Manco Qhapac y Mama Ocllo, como también el pétreo Tanput’oqo de donde surgieran los Hermanos Ayar. La peruanidad goza de diferentes paqarinas diseminadas en su pueblo, historia y geografía. La cultura Wari es una de ellas, no sólo por su extensión territorial sino también por la influencia que ejerció en otras culturas con las cuales hubo, además de guerra, asimilación, alianzas, parentesco, comercio y arte con un espíritu andino de múltiples rostros. Sus legendarios sombreros de cuatro puntas como su vestimenta blanca los diferenciaban de otros pueblos, pero no los distanciaba. Investigaciones recientes, dadas a conocer entre los meses de julio y setiembre gracias a las jornadas académicas impulsadas por distintas organizaciones culturales del Cusco, pudieron darse a conocer en la voz de destacados arqueólogos y profesionales de las Ciencias Sociales.
El arqueólogo Cirilo Vivanco Pomacanchari, brindó una visión panorámica desde Ayacucho donde se ubicara la capital Wari. La considerable cantidad de asentamientos humanos del horizonte medio en la región de Ayacucho y áreas contiguas, en las regiones Junín, Huancavelica, Apurímac y Cusco, no están registrados en su mayoría, ni han sido examinados con dedicación. Su arquitectura de cimentaciones en forma de U y D, son distintivas pero como bien apunta el investigador: “El avance de investigaciones del mundo rural Wari, explica la base económica y la autonomía de los pueblos con sus propios rasgos. Pueblos agro-pastoriles, dedicados a la agricultura y ganadería a gran escala, quienes alteraron el paisaje salvaje para convertirlo en un paisaje cultural construyendo andenes, canales, reservorios, caminos, etc., los otros pueblos respondían mediante tributos, productos y fuerza de trabajo.”
Cada una de las conferencias vertidas se puede escuchar en los diferentes canales de las redes sociales con el nombre del evento o los ponentes. Los arqueólogos Denise Pozzi Escot y Rommel Angeles compartieron sus hallazgos de la cultura Wari en Pachacamac: “La presencia Wari en la costa central se relacionó inicialmente con la presencia de grandes fardos funerarios acompañados de finos tejidos en Pachacamac y Ancón así como influencias en la iconografía en la cerámica y en la textilería.”
Los recientes estudios llevados a cabo en el santuario de Pachacamac por el equipo del museo de sitio, vienen brindando nuevos datos sobre la ocupación Wari en este importante oráculo andino a la luz de nuevas dataciones. A estas investigaciones deben sumarse las realizadas por Martha Cabrera Romero quien profundizó en las “galerías funerarias y el mausoleo real de Monqachayuq”. El Dr. José Ochatoma Paravicino hizo lo propio con los “recintos ceremoniales en «D» en el área sagrada de Wari”. Cabe resaltar que estos dos profesionales, cuentan además con diferentes publicaciones sobre esta cultura madre.
En la segunda jornada de este ciclo de conferencias, el pasado lunes escuchamos al Mgt. Edgar Bracamonte Lévano quien expuso sobre “un recinto en forma de “d” y la integración religiosa en Santa Rosa de Pucalá, en el Valle de Lambayeque. Este investigador participó en distintos proyectos de investigación arqueológica en La Jalca Grande (Chachapoyas), Virú, Huaca Rajada/Sipán, El Chorro, Congona, Mata Indio, El Triunfo, La Inmaculada y Luya. Desde el año 2009 desempeña el cargo de Coordinador General del Museo Tumbas Reales de Sipán bajo la dirección del Dr. Walter Alva Alva.
Desde el año 2010 es director del Proyecto Arqueológico Valle de Lambayeque, concentrando sus investigaciones en Huaca Santa Rosa de Pucalá, Luya y El Chorro. “El límite sur del desarrollo Wari en los valles occidentales del Perú” fue la brillante exposición del Dr. Pablo De La Vera Cruz Chávez quien actualmente es Superintendente del Centro Histórico de Arequipa con una especialidad en Conservación del Patrimonio Monumental. La PhD Francesca Fernandini Parodi, profundizó en “los Wari en La Costa Sur: enclaves y rutas estratégicas”. Ha realizado investigaciones en la costa y sierra sur de Perú, así como en el altiplano boliviano. Desde el 2012 dirige el Proyecto Arqueológico Cerro de Oro. Sus intereses de investigación se centran en el análisis de materiales arqueológicos mediante la implementación de técnicas arqueométricas, la teoría arqueológica, así como los desarrollos sociales que caracterizaron los períodos Intermedio Temprano y Horizonte Medio en la costa y sierra sur de los Andes.
El esfuerzo realizado por la Biblioteca Cultural Qhapaq Yachay, la Corp. Educativa Khipu, RCQ Editorial, Casa Perayoc (Urubamba) y el Centro de Investigación en Arte – WIÑAY, presenta una nueva plataforma para conocer a esta paqarina de la peruanidad, como otras, fuentes de identidad y memoria. Gracias a estos investigadores late nuestro corazón Wari, como también gracias a los organizadores. Por ello, no puedo dejar de mencionar el arduo trabajo de Laura Bracamonte, Rosita Canasa y Royer Capcha, compañeros de ruta con quienes se compromete una tercera jornada académica destinada a la cultura Wari, pero esta vez enfocada en el Cusco desde donde se viene escribiendo y tejiendo nuevos apuntes para la historia peruana.