Política
Viaje al Vaticano: el gasto innecesario de Dina Boluarte y el gobernador de Lambayeque
Tres funcionarios del Despacho Presidencial acompañarán a la presidenta Dina Boluarte en su viaje al Vaticano. También integran la comitiva el gobernador regional de Lambayeque y cuatro consejeros. Solo el traslado del equipo presidencial costará al Estado 65 mil soles.
Mientras miles de peruanos enfrentan una de las peores crisis económicas de los últimos años, la presidenta Dina Boluarte se alista para un viaje al Vaticano, acompañada de una llamativa comitiva que ha despertado críticas y cuestionamientos. El motivo oficial es la entronización del nuevo Papa, León XIV, pero el verdadero debate está en el gasto que esta visita representa para el Estado, en medio de tantas urgencias nacionales.
Según documentos oficiales, Boluarte Zegarra no irá sola. Tres personas del Despacho Presidencial la acompañarán: Enrique Vilchez Vilchez, secretario general; Carmen Giordano Velásquez, asesora técnica conocida por su aparición como testigo en el escándalo del Rolex; y Karin Díaz Cruzado, suboficial técnico de la Policía Nacional (PNP), designada como parte del personal de seguridad. Solo el costo del viaje de este grupo supera los 65 mil soles. Pero eso no es todo.
Gobernador de Lambayeque hará turismo en Roma
De forma inesperada, también viajarán el gobernador regional de Lambayeque, Jorge Luis Pérez Flores, y cuatro consejeros regionales: Ricardo Lara Doig, Gustavo Espinoza Soto, Víctor Orosco Nunton y Sujeily Camacho Fernández. ¿Cuál es el motivo? Según el Consejo Regional, asistirán a la misa de inicio del pontificado y entronización del nuevo Papa, en la Plaza San Pedro del Vaticano. No queda claro qué aporta su presencia ni qué beneficios traerá este viaje a la región lambayecana.
Los gastos de estos funcionarios tampoco son menores. Cada uno recibirá $2,160 por concepto de viáticos (540 dólares por día) y $4,977 para pasajes. Es decir, solo en este grupo de Lambayeque el Estado gastará más de 35 mil dólares. Todo esto, en una región que sufre por la falta de agua potable, hospitales colapsados y calles destruidas por las lluvias.
Este tipo de viajes parecen más una excusa para el turismo diplomático que una gestión responsable de los recursos públicos. Mientras millones de peruanos hacen malabares para llegar a fin de mes, las autoridades viajan cómodamente al extranjero con el dinero de todos, sin rendir cuentas claras de los resultados de esas visitas.
La situación es aún más preocupante si se considera que ni Boluarte ni los miembros de su comitiva tienen un rol relevante en la ceremonia del Vaticano. No participan como representantes de un país invitado especial, ni tienen previsto firmar acuerdos bilaterales o sostener reuniones de alto nivel. Simplemente van a “asistir” a una misa, algo que bien podrían seguir por televisión, como lo hará la mayoría del mundo.
El mensaje que este viaje envía es indignante: mientras el país enfrenta crisis por corrupción, inseguridad y pobreza, sus autoridades se dan el lujo de pasear por Europa con dinero público. La desconexión entre el Gobierno y la realidad de los ciudadanos es cada vez más evidente. Y lo más grave: ya ni siquiera se esfuerzan por disimularlo. Este viaje no solo es un despilfarro, es una burla para todo el país.