Actualidad

Venta de drogas continuó durante el confinamiento social obligatorio

Según estudio de Cedro, los consumidores lo adquirieron en la calle o vía delivery. Experto afirma que falló inteligencia policial y no descarta actos de corrupción.

Published

on

Ver a policías y militares en las calles hacer cumplir las medidas de restricción social para controlar la cadena de contagio del covid-19 mereció durante las primeras semanas de la emergencia sanitaria nacional el aplauso de propios y extraños.

De un momento a otro, Lima se convirtió en casi una ciudad fantasma. Y lo mismo sucedió en Trujillo, Chiclayo, Arequipa, etc. Esta nueva realidad, llevó al presidente Martín Vizcarra a afirmar, el 23 de marzo último, que la delincuencia se había reducido en casi 85 % gracias al patrullaje constante de la policía. Al día siguiente, varios medios de comunicación resaltaron la buena noticia.

Sin embargo, un reciente estudio de Cedro titulado Hábitos, Salud y Cuarentena revelaría que la historia de la disminución de la delincuencia no estaba bien contada. Que escondía u obviaba ciertas aristas.

De acuerdo con este estudio, que se presentó en el XXXIV aniversario de esta ONG (26 de junio), el 12,6 % de los 293 encuestados de ambos sexos, de 18 a 59 años, reveló que consumió sustancias ilícitas (marihuana, cocaína en polvo y pasta básica de cocaína) durante la restricción social y toque de queda. Y que las drogas la compraron en la calle (7,3 %), mayormente, o por delivery (2,5 %); o sea, durante el periodo de mayor seguridad. ¿Cómo hicieron los microcomercializadores de drogas para seguir vendiendo su ilícita mercancía, cuando solo se podía salir a las calles para trabajar, ir a los mercados o supermercados y farmacias?

Mayoría de consumidores fueron adolescentes.

Para César Ortiz Anderson, presidente de la ONG Aprosec, los resultados de Cedro revelarían que se falló en la inteligencia policial, que no se continuó trabajando en este tema, más aún cuando se sabe que el consumo de drogas está emparentado con la violencia.

“La policía conoce los lugares donde se expande las drogas; también sabe que muchos delincuentes usan el delivery para transportar estas sustancias, que lo esconden entre sus prendas. Y que el 80 % de los motorizados son extranjeros. Por eso llama la atención la muestra de Cedro”, afirma Ortiz Anderson.

Sobre cómo se explica que la venta de drogas continuara durante la cuarentena, el representante de Aprosec no descarta la corrupción. “A pesar que han pasado muchos ministros por esta institución, lamentablemente la corrupción continua. Y continúa porque nadie de los que estuvieron ha tenido los cojones para extirpar de raíz este flagelo que tanto daño le ha hecho a la policía. Por ejemplo, ¿quién está preso por la compra de mascarillas de papel que se distribuyeron a los efectivos policiales para protegerse del convid-19, y que originó que muchos se contagiaran y murieran en el ejercicio de sus funciones? Hasta ahora nadie. Sin embargo, gente acusada por corrupción está saliendo de las cárceles para no contagiarse del virus valiéndose de su edad. Con ese mismo argumento, muchos adultos mayores presos sin sentencia debieran salir”, sostiene indignado.

Lima Gris se comunicó con el área de Coordinación de Medios e Imagen de la PNP para solicitar conversar con algún vocero sobre este tema, pero al cierre de la nota, nadie se comunicó.

De acuerdo con el estudio de Cedro, la droga ilícita que más se consumió durante la cuarentena fue la marihuana (2,7 %). Le sigue la cocaína (0,7 %) y la PBC (1 %).

Milton Rojas, uno de los responsables de la muestra, dice que la mayoría de los consumidores son jóvenes adolescentes, lo que revelaría un gran desinterés de los padres de preocuparse por sus hijos. “El olor de la marihuana es fuerte, no es posible que los progenitores no se hayan dado cuenta”, dice.

César Ortiz cree que los padres no se meten porque sienten haber perdido autoridad con sus hijos, y también porque algunos le tienen miedo. “Urge trabajar el tema de salud mental”.

Precisamente, hace algunos días Lima Gris informó que el Gobierno a pesar del incremento de los problemas de salud mental en el país, que ha originado un mayor consumo de alcohol y tabaco, aún no había transferido los recursos al Plan Nacional de Salud Mental. Dinero que todavía no se transfiere, según el doctor Carlos Bromley, director ejecutivo de Salud Mental de la Diresa del Minsa.

Según Cedro, en Lima hay 1700 puntos de venta de drogas (PBC y marihuana, principalmente) al menudeo. Estos son Callao, Lima Cercado, Breña, Comas y Los Olivos.

Para César Ortiz, las Fuerzas Armadas solo deben apoyar con inteligencia.

Propuestas

A pocos días de levantarse las medidas restrictivas en la mayor parte del país, una de las principales preocupaciones de la población es la delincuencia.

Mientras las medidas dictadas para que la cuarentena sea acatada por la población eran rígidas, escuchar en los noticieros hechos de robos era algo poco común.  Sin embargo, desde que se flexibilizaron dichas medidas, la delincuencia reapareció nuevamente.

Según César Ortiz, la delincuencia ahora está más agresiva que antes, ya no les importa que sea de día, que la comisaría esté a solo metros de ellos. “Estos malhechores lo único que les interesa es la plata, y si para ello deben golpearte y matarte, lo harán sin ningún escrúpulo”, asegura.

“El retorno de la delincuencia será sangrienta si las autoridades no se anticipan. Por eso, propongo que se trabaje mucho en inteligencia. Y para este trabajo, las Fuerzas Armadas si pueden apoyar con la logística que cuentan”.

Sin embargo advierte que nada de ello dará resultados positivos si paralelamente no se arma una estrategia integral y coordinada con los demás operadores de justicia, que permita que los delincuentes sean castigados.

“Hoy contamos con una fiscalía que no acusa a pesar de las pruebas, y si lo hace, el Poder Judicial los absuelve. Por otro lado, tenemos un sistema penitenciario con una sobrepoblación; es más, por la pandemia, la política del Gobierno ahora es mandar a sus casas a los menos peligrosos. Y continuar con este statu quo es peligroso porque generas impunidad y una sensación en la población de sálvese quien pueda”, afirma.

Sobre la propuesta de que los soldados salgan a las calles a combatir la delincuencia juntamente con la policía, dice que ellos han sido formados para la guerra, por lo que no aconseja que realicen ese trabajo.

Entre los delitos que aumentaran en los próximos días, Ortiz Anderson sostiene que el principal será contra la propiedad privada y pública.

La cuarentena más larga de América Latina llegará pronto a su fin en la mayor parte del Perú en medio de muchas preocupaciones por parte de la población. Al tema sanitario, el aumento de los problemas de salud mental, al galopante desempleo, ahora se suma la inseguridad ciudadana. ¿El Gobierno cómo afrontará las consecuencias colaterales del covid-19? ¿Las medidas que se tomen tendrán éxito? Solo el tiempo lo dirá.

Comentarios

Trending

Exit mobile version