Horas de terror se vivieron la tarde de ayer cuando un sujeto de nacionalidad venezolana arrebató el arma de reglamento a una mujer de policía que dirigía el tránsito en la intersección de las calles Parinacochas y Bausate y Meza, La Victoria, desatando una balacera que pudo costarle la vida a todo ciudadano que se le haya cruzado.
El desquiciado sujeto de 22 años responde al nombre de Michael Barreto Oreza, tuvo que ser reducido por más de 10 efectivos policiales, hiriéndose en la pierna con el arma robada durante el forcejeo con un agente policial quien lo neutralizó por la espalda al venezolano, quien amenazaba con quitarse la vida, apuntando con el arma a su cabeza. “Voy a estar preso y los chabones, felices. Tenían que haberme disparado”, comentó minutos después de ser detenido.
“Mami, no te voy a disparar, le dije (a la mujer policía a la que le quitó el arma). Si quieres, pregúntale. No quiero matar a nadie, lo que quiero es que me maten”, señaló el extranjero.
Los parientes del detenido reiteraron que él era un consumidor de drogas, pero «no le hacía el mal a nadie». Ellos creen que habría tenido problemas familiares para que tome esta decisión de quitarle el arma a una suboficial de tránsito y querer huir.
Heridos vienen siendo atendidos y se encuentran fuera de peligro
En tanto, el jefe de la Dirección de Tránsito, Mario Guido Villacorta Ruiz, señaló que la suboficial Briones Ayala se encontraba en servicio en la intersección de la avenida Parinacochas con Bausate y Meza cuando el sujeto le arrebató su arma de reglamento.
“Ella procede a la persecución de esta persona, pero este comienza a disparar a diestra y siniestra. Hiere a un civil, que es un vigilante de la zona, y a la policía en la pierna”, manifestó Mario Villacorta a RPP.
Señaló que, antes de perseguir al sujeto, la mujer policía pidió refuerzos. Otro policía de tránsito también fue herido durante la persecución.
Finalmente, efectivos de Los Halcones interceptaron al sujeto, lo hirieron y lograron reducirlo como se observa en el video.
Los efectivos se encuentran estables, ya que recibieron los disparos en las piernas y trasladados al Hospital de la Policía. Por su parte, el vigilante y el ciudadano extranjero fueron llevados al hospital Dos de Mayo.
Finalmente, familiares de Barreto señalaron a la prensa, que ya venía presentando una personalidad extraña hace unos días y había comenzado a consumir drogas.