«Vampiro de Dusseldorf» el cine de Fritz Lang

Esta película más conocida con la inicial “M”, relata en una hora y diez minutos, uno de los sucesos reales que atormentó a una pequeña localidad alemana llamada Dusseldorf, entre los años 1925-1930.

El asesino, Franz Becker, quien ha sido considerado como uno de los más sanguinarios asesinos de todos los tiempos, tenía  por costumbre beber la sangre de sus víctimas en especial de niñas y animales. Padecía de una patología, hematodipsia, que consiste en la obsesión compulsiva por consumir sangre, bajo implicaciones sexuales. A partir, de este singular gusto, le colocan el apodo de Vampiro.

El guion de la película se basa más en un  relato del crimen  organizado, la creación de equipos de investigación, relación con grupos de vigilancia, y toda la operación que hacen para atrapar al asesino Becker, que es representado magistralmente por el actor Peter Lorre.

Sin embargo, cuando uno aprecia la película puede fijar más las escenas donde Kurten sufre de esas transformaciones movidas (según él por aquella voz interna que le pide, le exige que cometa los homicidios).

Una de las escenas memorables, por la magnífica actuación de Lorre, es cuando Kurten, consigue complacerse con tan solo observar a una niña frente al espejo de la tienda, nos demuestra la impotencia de dominarse y ceder ante sus impulsos animalescos y despreciables.

Este interesante filme, fue dirigida por el director, Fritz Lang, que es considerado uno de los innovadores del lenguaje cinematográfico, quien con la maestría que caracteriza a sus otras producciones, nos dota de una magnifica presentación,  notablemente moderno y original, esa destreza en el manejo de cámaras, ángulos, tonos y sombras, e incluso dota de una característica al asesino Franz Becker, quién en todas las apariciones sale entonando un silbido, tema de Grieg Peer Gynt,  concediéndole un leit motiv sonoro al asesino.  Que va ser utilizado por diversos directores en otras producciones cinematográficas, como característica peculiar de su personaje principal.

Pues, el filme es una continuación de las películas que nos tiene acostumbradas Fritz Lang, quien después de “Metrópolis” (1927) y “La mujer en la Luna” (1928), nos regala “M, Vampiro de Dusseldorf”.

La idea de filmar este caso real, también se debe al boom del cine alemán de los años 20, que utilizan temas como sociedades secretas, seres sobrenaturales, vampiros, etc. Y nace en Fritz Lang, el gusto por aquel mundo inquietante y fascinante, el criminal y las incursiones en lugares subterráneos y oscuros como sótanos, edificios abandonados y galerías. Razón de ello, es que ha introducido estos espacios en esta película.

Estamos ante una  obra maestra, con la impecable actuación de los actores Peter Lorre, Otto Wernicke, Theo Linder, Theodoor Loos y Hertha Von Walther, y del genial director.

Les dejo la opción de decidir si optan por ver la peli! Recomendada!