Upstream Color: La granja de los Pairas

ESCRIBE GABRIEL ZAMALLOA

The Time (T) and Energy (E) we invest in others, people will take it and carry it with them.

Ken Poirot, Mentor Me: GA=T+E—A Formula to Fulfill Your Greatest Achievement

If you believe that you are NOT omnipresent, omniscient and ultimately omnipotent – you are delusional. If you believe that you are separate from that which you call God, then you are living a lie.

Kevin Michel, Moving Through Parallel Worlds To Achieve Your Dreams

Spooky action at a distance.

 Albert Einstein

Desde ya hace unos años la teoría cuántica ha sido el desdén para algunos en la comunidad científica y gran descubrimiento para otros. Sus teorías rompen con planteamientos ya establecidos por siglos y por eso causa resistencia para aceptarlo como válido. Lo más sorprendente es que es una de las pocas ciencias que permite un mayor entendimiento de la espiritualidad. Esto es lo que propone la película Upstream Color (2013), una visión desde la ciencia y el espíritu. Un reto que pocas películas han sido lo suficientemente valientes para enfrentar.

Toma el  entrelazamiento cuántico como ejemplo. Esta teoría dicta que al interactuar una partícula con otra, ambas se vinculan. Por esta conexión, cuando una partícula es afectada, influye sobre la otra sin importar la distancia que las separa. Muchos experimentos tienen el mismo resultado: después de un tiempo determinado las partículas se desvinculan. Esto, bajo el supuesto de que las partículas interactúan por solo un par de horas. ¿Pero qué pasaría si interactuasen más tiempo? Más de un año, supongamos. ¿Es posible que el tiempo de vinculación esté relacionado con el tiempo de interacción? ¿Se pueden vincular dos organismos distintos? La película trabaja suponiendo que las respuestas a las últimas dos preguntas fueran ciertas. Esto responde muchos interrogantes ya propuestos por la comunidad científica y espiritual, pero también hace nuevas interrogantes, lo cual desborda lo ya teorizado.

Al comienzo del relato, nos presentan a Kris. Ella trabaja en una productora, aparentemente su trabajo está vinculado a algún gran estudio, pero no es del todo claro. Pocos momentos después de conocerla es raptada- hecho llevada a cabo por una coerción que parecía ser realizada mediante la hipnosis- y llevada a su propio departamento. Allí es sometida a todo tipo de órdenes. Primero para mantenerla ocupada; luego, para que entregue todas sus pertinencias. Lo que inquieta de estas escenas no es que siga las órdenes del ladrón, sino la facilidad que tiene para obedecer cualquier orden absurda que le dan. Estas varían de copiar un poema de Walt Whitman en un papel hasta entregar su departamento a un extraño como si fuera un cigarro. Todo esto logrado a través de la inserción de un pequeño gusano, el cual es insertado en su cuerpo al ser raptada.

De hecho, es el Gusano que permite esta relación de maestro-esclavo. Pero, ¿qué facultades tiene el Gusano para que una persona pueda someter a otra de tal manera? La primera pregunta es clave: ¿El sometimiento pasa necesariamente? Si vemos otras relaciones veremos que no. En una de las primeras escenas el ladrón da de comer a dos personas el gusano, los cuales muestran una relación simbiótica el uno con el otro. Se vuelve casi como un juego. Van probando los efectos del gusano en su cuerpo, uno tira un puñete y el otro bloquea. Luego, alternan. La relación entre Kriss y Jeff, va un poco más allá de lo simbiótico. Llegan al punto de compartir memorias, temores, felicidades y no solo de una forma verbal, sino al parecer tienen una conexión fisiológica, casi como si compartieran la misma mente.

Aquí surgen dos preguntas claves, las cuales pueden ser respondidas a partir de la teoría cuántica. ¿Por qué el ladrón termina siendo un simple parasito, mientras que la relación entre Kris y Jeff es de tener una mente compartida? Para responder esto hay que recurrir a un viejo experimento de la teoría cuántica: el experimento de dos Lo importante de este experimento son las conclusiones: cuando alguien no observa, las partículas tienen forma de ola sin importar el ambiente o contexto, pero al ser observadas deben seguir las reglas propuestas por el ambiente o el contexto. De esta manera, si las partículas pasan por dos llanuras mientras son observadas se someten a las reglas ya preestablecidas y las olas toman forma de las dos llanuras al pasar por ellas.

Esto nos puede decir mucho sobre la naturaliza de la realidad. Si las partículas cambian su forma al ser vistas, cuando no vemos las cosas ¿también su forma cambia? ¿Se vuelven amorfas? ¿Tienen una forma preestablecida que no conocemos? Al parecer sí. Nosotros condicionamos la realidad al verla, ponemos ciertas reglas y ciertos principios, pensando que son reglas naturales, pero no nos damos cuenta que las verdades que día a día tomamos como absolutas, son constructos para facilitar los procesos –que, por cierto, no siempre las facilitan-. Como nuestro cerebro es de filtrar la información solo toma en cuenta la información que el inconsciente colectivo ha aprendido, por lo tanto terminamos todos viendo, sintiendo, oleando las cosas de la misma forma.

¿Y por qué elegimos esta realidad? Porque así lo deseamos. El proceso de creación de lo real es individual, comunitario y colectivo. Ahí entra la pregunta si es que hay cosas que construirnos individualmente y otras cosas que construimos colectivamente. (Puede que haya cierta certeza en esa vieja hipótesis que cada uno percibe formas y colores propios.) La respuesta clara ahí es y ¿por qué no? Si hay constructos colectivos y reconocemos que todos somos individuos deben ver constructos individuales también. Por lo tanto, regresando a la condición de parásito del Ladrón, se puedo concluir que tiene ese poder de sometimiento simplemente porque así lo desea.

Para aclarar: no es que desea ser un parásito, más bien lo quiere es controlar. El granjero cae bajo el mismo esquema. La motivación de estos dos personajes no va más allá de eso: un afán de controlar por el solo hecho de controlar. Por esto, las pruebas absurdas del Ladrón; por esto, el Granjero separa sus chanchos de las otras piaras, matando cualquier cría que los cerdos tuviesen. Tanto el Granjero como el Ladrón ven tanto al chancho como a las personas como propiedades, hechas para ser maltratadas y manoseadas como ellos quisieran.  No es la vida de otras personas o animales a los cuales buscan dominar, sino la realidad misma. Por eso viven aislados. Saben de la imposibilidad de su cumplido, por lo tanto, buscan perpetuarlo en un lugar seguro y apartado. Son obsesivos hasta el colmo y para cumplir su fin deben paralizar a su entorno. Lo que no saben es que la realidad tiene una forma de regularizar estas cosas. No es grato que Kris y Jeff tomen el mismo tren todo los días, como tampoco lo es que tengan una relación tan profunda ni menos que los dos hayan sido tan maltratados por el sistema casi al mismo tiempo.

La segunda pregunta: ¿Cuál es la naturaleza del vínculo entre Kris y Jeff? Tomando en cuenta el entrelazamiento quántico y suponiendo que los organismos son un lio de partículas sometidas a tal entrelazamiento (como no hay teoría que lo valida, trabajemos sobre la suposición que ciertas condiciones son necesarias para que las partículas se entrelazan y creen un organismo), puede deducirse que a mayor contacto por bastante tiempo con otro organismo lleva a un entrelazamiento más profundo y más prolongado. Esto podría explicar cómo uno sabe si un hijo está en peligro o como ciertas personas saben cuándo un ser querido llama o por qué desarrollamos cierto apego a objetos que uno ha tenido por buen tiempo.

Esto es lo que propone la relación de Kris y Jeff: un entrelazamiento de organismos tan profundo que las mismas partículas se comparten. Por eso tienen una mente compartida, se han traslado tanto las partículas en el cuerpo del uno hacia el otro y se han convertido en un organismo de dos partituras. Si nos preguntamos qué permite esta relación, la respuesta es ambigua. Es obvio que el gusano permite el entrelazamiento, como es la relación entre Kris y la cerda que se preñó. Pero nunca es claro si Jeff pasó por el mismo proceso. Si la naturaleza de esta relación es ambigua, ¿es posible que estos dos se conozcan de otra vida?

Según lo que propone el entrelazamiento y siguiendo los supuestos de este texto se podría decir que sí. Si un cuerpo viviente es hecho de partículas entrelazadas y si estas partículas fueron entrelazadas en condiciones para que se mantengan entrelazadas a pesar de ser observadas, entonces es lógico pensar que siempre estarán entrelazadas y que también pudieran reintegrase, si es que el organismo muere. Así, uno podría explicar la reencarnación de una forma más racional. También explica la atracción irracional hacia ciertas personas que recién conoces. Ya que si a mayor contacto es lógico que un organismo busque revincularse con otro organismo ya entrelazado, es porque es probable que los dos organismos hayan compartido partículas.

Por otro lado, si el entrelazamiento es roto por la observación de otros, podría deducir que tal vez no es la misma mirada quien hace que las partículas actúen de tal forma sino la forma en cómo se mira. Si uno mira como observador, la concretización de las partículas es una posibilidad y actuarían como si estuviesen siendo observadas, como si pasaran entre dos llanuras; pero si uno mira como partícipe y actor, tal vez la misma manera de apreciar las formas cambie. Esto podría explicar la sensación que uno siente al ver a una persona que ama. También podría explicar el motivo por el cual las personas se rehacen cuando los ven besarse. No es grato que cuando Jeff y Kris están solos se sienten más unidos y sientan lo contrario cuando están público.

Entonces, tarde o temprano tenía que venir la pregunta cursi, ¿se podría decir que Jeff y Kris son almas gemelas? Yo prefiero evitar la respuesta y hacer un supuesto sobre las enfermedades mentales. La palabra esquizofrenia viene de las palabras griegas skhizein (partido) y phren (cuerpo, corazón y mente). Esta enfermedad se caracteriza porque el que la padece cree escuchar voces, tiene problemas lingüísticos, no puede desarrollarse socialmente, tiene problemas emocionales, etc. Es casi como el nombre lo sugiere: la esquizofrenia se debe a una mente, un corazón y un cuerpo porque esa mente, corazón y cuerpo deben vincularse con otra para ser integro, así como Kris y Jeff.