Zarpó el 7 de diciembre del 2024 en su bote artesanal ‘Gatón 2’ desde el puerto de San Juan de Marcona, en Ica, y fue hallado deshidratado, con varios kilos menos, notoriamente debilitado el último 11 de marzo en Ecuador. Don Máximo Napa Castro acaba de escribir la historia más fascinante de toda su vida, la misma que contará a sus hijos, nietos, y demás generaciones venideras.
Seguramente a muchos le vendrá a la mente la película ‘El náufrago’, estelarizada por Tom Hanks, donde se narra la historia de Chuck Noland que pasó varios años en una isla desierta; pues la historia de ‘Gatón’ no dista de lo espectacular e intrigante.
Luego de 95 días a la deriva, ‘Gatón’ aplicó toda su vasta experiencia como hombre de mar, alimentándose con las pocas provisiones que tenía, racionándolas lo máximo posible, así como aprovechando las lluvias ocasionales que le permitían mantenerse hidratado con cada gota que cubría su rostro. Sin embargo, una alargada sequía que duró aproximadamente 15 días lo debilitó severamente, imposibilitándole ingerir agua potable. Asimismo, el ducho pescador narra que en una ocasión tuvo que beberse la sangre de una tortuga marina para no desfallecer. Así pasaron los días sin que se aparezca una embarcación amiga.
Pasaron los días, semanas y meses, pero no había noticia sobre su paradero, hasta que su sobrina Sheyla Torres comunicó a un corresponsal del diario Correo en Arequipa que su tío había sido hallado vivo por una embarcación en Ecuador.
Cuando ‘Gatón’ -dice su hija- vio cómo el helicóptero de la embarcación se acercaba a él para rescatarlo, también pudo apreciar la figura de Jesús al lado del piloto, por lo que lloró y se arrodilló para agradecer. Por cosas del destino, el nombre del piloto es Wilson, el mismo que le pusiera el personaje Chuck Noland a su pelota de vóley, su único acompañante en la isla.
fuente: latina noticias.
En un video que capturó el reencuentro virtual entre Máximo y su familia, se escuchan expresiones de alivio y emoción. Su madre, hermanos y otros parientes no pudieron contener las lágrimas mientras conversaban con él. “Mi vida, mi vida, hijito de mi vida, hijo, papacito lindo… Gracias a Dios que estás con nosotros”, fueron algunas de las frases que se registraron en la emotiva llamada.
La familia de Máximo ha solicitado la intervención de las autoridades peruanas para coordinar su traslado desde Ecuador. En estos momentos, la tripulación que lo rescató le ha brindado alimentación, ropa y atención básica mientras se resuelven los trámites necesarios.