Una delegación de escritores que no representa al Perú viajará a la FIL de Guadalajara en México
Una delegación de escritores que no representa al Perú en su Bicentenario, viajará con todo pagado a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Varias voces de narradores y poetas, señalan que el presidente Pedro Castillo y su nuevo ministro de Cultura deben convocar una nueva delegación que represente a las 25 regiones del Perú.
En medio de cuestionamientos y corriendo durante el último día de mandato del ministro Alejandro Neyra, hoy por la mañana el Ministerio de Cultura realizó una apresurada conferencia de prensa para dar a conocer a los escritores que integran la lista de la delegación peruana que viajará a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara representando el Perú por el Bicentenario. Son 60 personas las que integran la delegación, entre ellos están narradores, poetas y académicos.
La conferencia de prensa fue presencial y virtual, participaron: Héctor Raúl Solís Gadea, vicerrector ejecutivo de la Universidad de Guadalajara; Raúl Padilla López, presidente de la FIL Guadalajara; Marisol Schulz Manaut, directora general de la FIL Guadalajara; Rosella Di Paolo, poeta y escritora; y Claudia Rosas Lauro, escritora. Por parte del Ministerio de Cultura del Perú se hizo presente el ministro de Cultura Alejandro Neyra y Leonardo Dolores Cerna, director de la Dirección del Libro y la Lectura.
Lamentablemente, el MINCUL una vez más cometió el error de convocar a escritores limeños o que radican en Lima y en el extranjero. El 80% de los que conforman la delegación son escritores que saltan de feria y en feria con todos los gastos pagados gracias a nuestros impuestos. Aquí podemos señalar nuevamente que la «argolla limeña» sigue ignorando y ninguneando a escritores de la sierra y la selva. La delegación parece más un tour de amigos a Guadalajara, que la representación de un país en el año de su Bicentenario. Y es fácil darse cuenta de que la elaboración de la lista responde más al amiguismo que a la torpe excusa de “igualdad y equidad” que dieron hoy durante la presentación apurada de esta lista privilegiada.
Ayer encendimos la alarma que a Guadalajara iban a viajar los mismos de siempre. Bajo el título FIL Guadalajara: Una delegación de escritores peruanos con nombres reservados ¿Los mismos de siempre? informamos sobre la manera en que se manejó la lista de esta delegación y señalamos que hubiese sido prudente y mejor que el nuevo gobierno de Pedro Castillo y su nuevo ministro de Cultura se encargue de realizar la lista de una delegación verdaderamente plural y que represente a todos los peruanos. Sin más preámbulos, a continuación, los nombres que forman parte de la delegación que viaja con todos los gastos pagados a la FIL de Guadalajara que se realizará del 27 de noviembre al 05 de diciembre.
Como verán, varios caseritos del Ministerio de Cultura se repiten:
Katya Adaui, Miluska Benavides, Charlie Becerra, Ch’aska anda Ninawaman, Renato Cisneros, Alonso Cueto, Micaela Chirif, Juan Carlos Cortázar, Mariana de Althaus, Rosella Di Paolo, Mariela Dreyfus, Rafael Dumett, Jorge Eslava, Yeniva Fernández, Alina Gadea, Fernando Iwasaki, Cronwell Jara, Edilberto Jiménez, Orlando Mazeyra, Teresina Muñoz- Nájar, Karina Pacheco, Valeria Román, Gustavo Rodríguez, Santiago Roncagliolo, Roger Santiváñez, Jennifer Thorndike, Diego Trelles, Ana Varela, Gabriela Wiener, Joseph Zárate, Teresa Ruiz Rosas, Victoria Guerrero, Washington Córdova, Antonio Cillóniz, Gonzalo Macalopú y Dante Trujillo.
En la delegación que viajará a México también aparecen los nombres de Carmen McEvoy, Claudia Rosas, Carolina Trivelli, Jorge Luis Lossio, Nelly Luna, Carmen García, Alberto Gago, Carla Arce- Tord, César Castro, Dante Gonzalez, Gabriela Ibáñez, Pedro Ponce, Teófilo Gutiérrez, Elizabeth Campos, Brenda Román, Irina Burgos, Issa Watanabe, Marcel Velásquez y Yesenia Montes.
¿Esta es una delegación plural que representa al Perú en su Bicentenario? Por supuesto que no. Repito, parece más un club de amigos al que han agregado algunos nombres para intentar maquillarla de plural. Y ni hablar del señor Dante Trujillo, que lo integran a la lista más por ser amigo de infancia del ministro de Cultura Alejandro Neyra, que por sus propios méritos. Dante Trujillo no es un intelectual destacado ni un escritor cuya obra merezca cierta atención. Es amigo del ministro y eso le basta. Para ellos es normal, están acostumbrados a trepar por más que sus proyectos culturales fracasen. Ser parte de la argolla te segura un boleto a las ferias internacionales.
Vemos que los funcionarios del Ministerio de Cultura no conocen más allá de Renato Cisneros, Alonso Cueto, Gustavo Rodríguez, entre otros, es decir, ignoran lo que se escribe fuera de Lima. Tener una delegación con el 80% de escritores de Lima o que radican en Lima y en el extranjero solo es una muestra más de la mediocridad imperante. Una mediocridad que prioriza la argolla antes que el talento humano.
No cabe duda que esta delegación debe ser observada por el nuevo gobierno de Pedro Castillo y su ministro de Cultura. De la misma forma la nueva Comisión de Cultura del Congresode la República, como la propia Contraloría de la República debe tomar cartas en el asunto con la finalidad de conocer qué criterios se han aplicado para conformar una delegación con gran porcentaje limeño. Cuando se les pregunta a los funcionarios responsables quién elaboró la lista, se escudan señalando a decenas de instituciones académicas y a investigadores y destacados intelectuales. Francamente no creemos que una institución académica que se respete pueda justificar la presencia de más de la mitad de los nombres que figuran en esta relación de amigos.
¿Qué pasa con los escritores de las otras regiones del Perú?, pues durante muchos años son ninguneados por el propio Ministerio de Cultura. Una institución del Ejecutivo que tiene como rótulo “Ministerio de Cultura del Perú”, no puede continuar marginando a escritores de la sierra o la selva, por el solo hecho de no pertenecer al círculo del MINCUL.
Además, hay que reconocer que este tipo de eventos resultan una oportunidad muy grande para mostrar el potencial de autores cuya presencia es ninguneada por las argollas literarias, por lo que es absurdo que autores que gozan de toda la publicidad local y más, se beneficien también de un apoyo estatal armado desde la oscura guarida donde los amigos se reparten los beneficios y se anuncian el último día del gobierno que hoy termina, como queriendo asegurarse a última hora de que así quedará. Se equivocan. No será así.